22 Marzo 2014
COMO UNA FAMILIA. La sonrisa de algunos contrastó con la seriedad de De la Sota por la presencia de Zannini. telam
BUENOS AIRES.- ¿El encuentro fue convocado para tratar de acordar la normalización del Partido Justicialista (PJ) a nivel nacional, o los organizadores buscaron mostrarse unidos con la vista puesta en la sucesión presidencial 2015?
La reunión casi secreta de los gobernadores peronistas, se produjo el jueves a la noche, en el Comando de Remonta y Veterinaria, ubicado en Arévalo 3065 (Palermo), de esta capital. Estuvieron el gobernador bonaerense Daniel Scioli (anfitrión y organizador); Jorge Capitanich (Chaco), quien representó a su provincia por su condición de gobernador en uso de licencia, salteando al polémico y crítico vice Juan Carlos Bacileff Ivanoff); José Luis Gioja (San Juan), Oscar Mario Jorge (La Pampa), Lucía Corpacci (Catamarca), Gildo Insfrán (Formosa), Luis Beder Herrera (La Rioja), Juan Manuel Urtubey (Salta), José Alperovich (Tucumán), Eduardo Fellner (Jujuy), Francisco Pérez (Mendoza), Martín Buzzi (Chubut) y José Manuel De la Sota (Córdoba), opositor al Gobierno Nacional.
El mandatario de Santa Cruz, Daniel Peralta, envió una nota de adhesión al no poder concurrir, al igual que Sergio Urribarri (Entre Ríos), de gira por Japón.
El peronista disidente, Claudio Poggi (San Luis), que tampoco estuvo, dijo que fue discriminado y criticó a sus pares. De inmediato, Capitanich -en su condición de jefe de Gabinete de la Nación- invitó al gobernador a una reunión para el jueves en la Casa Rosada.
Consultado sobre si su presencia significaba un acercamiento al Gobierno, De la Sota aclaró: “No, para nada, sigo defendiendo mis posiciones y a Córdoba. Estoy dispuesto al diálogo, porque quiero un país sin gritos y sin soberbia”.
Durante el encuentro, que según voceros se realizó con autorización de la presidenta, Cristina Fernández, los mandatarios ratificaron la idea de armar una lista de unidad para conducir el partido, liderada por Fellner. Para ello, convocarían al Consejo Nacional partidario para principios de abril. También se habló que la lista “será elaborada exclusivamente por los gobernadores”. Es decir que “no habrá injerencia de la Rosada”, aclararon.
Ví luz y entré
La mesa era para 13 comensales. Pero cuando ya se habían acomodado y la charla transcurría entre risas, descendió de un auto el menos esperado de los comensales: Carlos “Chino” Zannini. El clima se enfrió y aparecieron caras largas. “A este lo mandaron a espiarnos”, fue lo primero que pensó un gobernador. De la Sota se retiró del asado molesto con la presencia del “Chino”, a quien no le perdona la negativa de enviar a la Gendarmería cuando Córdoba, en diciembre, estaba inmersa en un caos total. Pero otros caciques provinciales también consideraron esa presencia como una traición de Capitanich, porque consideran que Zannini es el cerebro del encono del Gobierno contra el ‘pejotismo’. (DyN-lapoliticaonline.com)
La reunión casi secreta de los gobernadores peronistas, se produjo el jueves a la noche, en el Comando de Remonta y Veterinaria, ubicado en Arévalo 3065 (Palermo), de esta capital. Estuvieron el gobernador bonaerense Daniel Scioli (anfitrión y organizador); Jorge Capitanich (Chaco), quien representó a su provincia por su condición de gobernador en uso de licencia, salteando al polémico y crítico vice Juan Carlos Bacileff Ivanoff); José Luis Gioja (San Juan), Oscar Mario Jorge (La Pampa), Lucía Corpacci (Catamarca), Gildo Insfrán (Formosa), Luis Beder Herrera (La Rioja), Juan Manuel Urtubey (Salta), José Alperovich (Tucumán), Eduardo Fellner (Jujuy), Francisco Pérez (Mendoza), Martín Buzzi (Chubut) y José Manuel De la Sota (Córdoba), opositor al Gobierno Nacional.
El mandatario de Santa Cruz, Daniel Peralta, envió una nota de adhesión al no poder concurrir, al igual que Sergio Urribarri (Entre Ríos), de gira por Japón.
El peronista disidente, Claudio Poggi (San Luis), que tampoco estuvo, dijo que fue discriminado y criticó a sus pares. De inmediato, Capitanich -en su condición de jefe de Gabinete de la Nación- invitó al gobernador a una reunión para el jueves en la Casa Rosada.
Consultado sobre si su presencia significaba un acercamiento al Gobierno, De la Sota aclaró: “No, para nada, sigo defendiendo mis posiciones y a Córdoba. Estoy dispuesto al diálogo, porque quiero un país sin gritos y sin soberbia”.
Durante el encuentro, que según voceros se realizó con autorización de la presidenta, Cristina Fernández, los mandatarios ratificaron la idea de armar una lista de unidad para conducir el partido, liderada por Fellner. Para ello, convocarían al Consejo Nacional partidario para principios de abril. También se habló que la lista “será elaborada exclusivamente por los gobernadores”. Es decir que “no habrá injerencia de la Rosada”, aclararon.
Ví luz y entré
La mesa era para 13 comensales. Pero cuando ya se habían acomodado y la charla transcurría entre risas, descendió de un auto el menos esperado de los comensales: Carlos “Chino” Zannini. El clima se enfrió y aparecieron caras largas. “A este lo mandaron a espiarnos”, fue lo primero que pensó un gobernador. De la Sota se retiró del asado molesto con la presencia del “Chino”, a quien no le perdona la negativa de enviar a la Gendarmería cuando Córdoba, en diciembre, estaba inmersa en un caos total. Pero otros caciques provinciales también consideraron esa presencia como una traición de Capitanich, porque consideran que Zannini es el cerebro del encono del Gobierno contra el ‘pejotismo’. (DyN-lapoliticaonline.com)
Lo más popular
