Cartas de lectores
 LA GACETA / FOTO DE MARÍA SILVIA GRANARA (ARCHIVO) LA GACETA / FOTO DE MARÍA SILVIA GRANARA (ARCHIVO)
06 Marzo 2014

Una mañana en el Subsidio

Vamos anímese, sacuda su pereza y atrévase, vaya al SS a autorizar una orden o sacar una chequera y va a vivir una experiencia surrealista fantástica, donde el tiempo se detiene, inexorablemente se detiene. “No te aflijás querida, yo tengo tiempo mañana, yo te saco la orden”. Y va como el caballero de la armadura oxidada a conquistar un castillo y traer como un trofeo la orden, está contento cuando llega, habla con los vecinos, pregunta y pasa el tiempo, a las dos horas ya el entusiasmo no es el mismo, ya la armadura pesa, y ese avisador que le pasa, hace horas que anuncia 499 box 2, de curioso mira al sector de las cajas, hay dos, sólo dos habilitadas, para atender a 600 personas. La gente, nuestra paciente y sufrida gente, también se da cuenta de ello, y hay aplausos, pero como con sordina, respetuosos, suplicantes y como por arte magia aparecen tres cajeros y el 499 desaparece, ya vamos en el 532 y de nuevo se detiene, otra vez tibios aplausos y otra vez la solución. Digo yo si persisten en utilizar un sistema de la época de las cavernas, aumenten el personal. Ya tiene la orden autorizada, nueva cola ante el médico auditor que los ojos rojos de tanto puntear códigos, miles de códigos, le firma la orden y va a pagar, nueva cola en esa caja y ese rumor de la gente apretujada, ese rumor como un panal de abejas, no le llega a los oídos de los funcionarios, desde las ventanas vidriadas que dan al salón no ven todo eso. Llegué a las 8.30, salí a las 12: tres horas y media en esa espera inexplicable y absurda, y usted, que al salir de casa le dijo a su mujercita, poné la pava nomás yo voy y vengo así tomamos unos mates juntos, mira absorto cómo le han robado el tiempo como si nada pasara.

Antonio Salazar

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Crematorios

El año pasado escribí sobre la instalación de crematorios en Tucumán, como ya existen en muchas otras provincias, y de esa forma hacer más económicos los costos, en vez de tener que hacer el traslado por una funeraria a otra provincia. Luego de pasar por distintas oficinas del Consejo Deliberante de la capital, me enteré de que ya en 2008 se había presentado una ordenanza en ese sentido y que intendencia la devolvió pidiendo la intervención de una Comisión de Salud, pero al parecer durmió el sueño de los justos. Cuando comencé a gestionar nuevamente este tema, un concejal me prestó atención y por intermedio de su secretaria -muy amable, por otra parte-, comenzó a pedir informaciones en provincias que ya tienen este sistema y sobre todo costos e impacto ambiental; sobre esto último no existe ningún impedimento. Con todo preparado se hizo una ordenanza, la que fue tratada y aprobada por el Concejo, creo en diciembre pasado, y remitida a la intendencia, que no vetó el proyecto y lo devolvió para que adjunte a la ordenanza 4050/08 y prosiga su trámite normalmente. Ante esto pido al intendente que con la mayor brevedad se publique en el Boletín Oficial, como corresponde, y se actúe en consecuencia, lo que sería un alivio para los ciudadanos, que afrontarán menos costos y sobre todo en momentos tan tristes y difíciles. Finalmente quiero destacar mi agradecimiento al concejal y su personal, que se interesaron para poder conseguir de una vez por todas se puedan instalar los crematorios en nuestra provincia.

Mario Oscar Rivet Vozza

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La izquierda y la derecha

Estos nombres, históricamente, surgen según el lugar -izquierda o derecha- que se ocupaba respecto a la mesa donde estaba sentado el líder durante la revolución francesa. Ambas posiciones político-filosóficas se sustentaban discutiendo los derechos humanos mientras se producían ejecuciones mediante el pragmatismo inapelable de la guillotina. Eran tiempos donde se planteaba como imprescindible separar el cuerpo de la cabeza, modo de castigar a los que se sospechaba traidores. Una práctica que no cambió demasiado a través de los tiempos. Si bien ahora no se afeita el cuello con semejante navaja, sigue siendo posible dividirse y ocupar dos lugares al mismo tiempo con naturalidad y menos sangre. Se ha incorporado la necesidad de premiar a los traidores dado que hay mucho por aprender de ellos. Cada acto de traición conlleva una fidelidad. Entonces, ¿por qué no ocupar los dos lugares? El resultado que suele obtenerse no es sólo que sí se puede sino, además, porque se puede dar poder. Poder sobre los fieles y también sobre los traidores. Las dictaduras, antes de serlo, fueron dictados como los que se hacen en las escuelas con los niños. Pero, ¿cómo saber cuándo unirse es fidelidad y separarse traición? ¿No será al revés? ¿Cómo entender la izquierda cuando se vuelve absoluta irracional y dominante y la derecha populista, utópica y revolucionaria? Los argentinos, coherentes con todo esto, tenemos fórmulas que casi nunca funcionan y funciones que no responden a ningún plan previo. Cabeza y cuerpo, en su aspiración de poder, todavía albergan la nostalgia de volver a reunirse. Aunque para ello haya que acercarse a la guillotina mostrando así que el fracaso de la separación puede ser peor que el de la reunión.

Osvaldo Aiziczon

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Líneas Tradio y Simoqueño

Es muy lamentable que aún los usuarios sigamos padeciendo la ineficiencia del servicio en estas dos líneas. El recorrido que parte desde San Miguel de Tucumán, pasando por las comunas de García Fernández, Cuatro Sauces, Las Talas, la ciudad de Bella Vista, Río Colorado, Simoca y las demás localidades hasta llegar a Los Mistoles, las unidades no dan abasto y en las horas pico mucha gente de diferentes localidades queda varada en la ruta debido a que las unidades van repletas y colmadas a punto de reventar; además recortan varios horarios de salidas y hay gente que queda varada desde la terminal y en las paradas céntricas. Además debemos tolerar las risas, carcajadas y reacciones jocosas de choferes, encargados e inspectores a la hora de reclamar. Es una molestia que se manifiesta durante los 365 días del año, debido a que incluso en vacaciones, varias unidades son “sacadas” por el receso, sabiendo que aún queda gente que necesita el servicio porque trabaja, realiza trámites o viaja por consulta o estudios médicos en vacaciones. Mucho se habla de aumentar los precios del transporte público, pero es importante primero evaluar la calidad de los servicios para que se constate realmente cómo viajamos los pasajeros. No pedimos colectivos cinco estrellas, tampoco colectivos con calefacción o con aire acondicionado, sino que, siendo un servicio rural de media distancia, cumpla con las condiciones necesarias y con más unidades para que todos los usuarios puedan llegar a destino.

Manuel Andrés Roldán Soria

Doctor Laguna 144

Bella Vista-Tucumán


Zona abandonada

Nuevamente en esta provincia a la que vengo frecuentemente por razones familiares, una vez más deseo expresar el interrogante que tengo sin respuesta. Me refiero a la zona de El Bajo y su total abandono por parte de las autoridades. Es evidente que ningún funcionario le interesa este lugar. El pésimo aspecto de los vendedores ambulantes sin el menor cuidado estético e higiénico, con estridente música durante todo el día, veredas en pésimo estado –sólo basta caminar por Avenida Sáenz Peña al 100 acera Oeste, donde hasta se torna peligroso dado que hay negocios habilitados sin vereda transitable-, con pérdidas de agua, con árboles sacados que no se reponen. En fin, un muy desagradable aspecto para una ciudad que debería ser diferente. ¿La Municipalidad no se hace responsable de estas deficiencias? Si hay una dependencia encargada de la higiene, arbolado, etcétera ¿por qué está ausente? Me da la sensación de que nadie controla ni supervisa nada. En el casco céntrico también se observa la ausencia de higiene. ¿Por qué no ayudarse con el personal a cargo de la seguridad y que toque el silbato a la persona que arrojó un papel, una cáscara o cualquier desperdicio al suelo? Creo que sería una forma de empezar a educar al descuidado ciudadano para lograr una ciudad más limpia como merece una provincia tan linda como ésta. Los ciudadanos deberían mostrar mejor conducta y las autoridades municipales mayor control y dedicación.

Matías Lomello

Bell Ville-Córdoba

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Calliera, humor y filosofía

Felicito al lector Eudal por su precisa descripción de la importancia del humor en épocas de descomposición del sistema político como el que hoy vivimos los argentinos. Para describir esa descomposición baste leer como muestra –entre muchos otros- los Panoramas Tucumanos de las ediciones del 26/2; 1°/3; 4/3 y 5/3 como así también la Editorial de esta última edición. Los ofendidos con los contenidos de las cartas del 14/1 y 20/2 del Sr. Viotti son los sres Vallejo (3/3) y Astigarraga (5/3). Ellos se refieren a que somos un pueblo culto. Esto era una realidad incontratable en la década de 1930 cuando éramos la séptima economía mundial y teníamos el índice de analfabetismo más bajo del mundo. Pero llegó la década de 1940 y la inauguración de un tiempo que el periodista Cohen en su artículo “Llora por mí, Argentina” editado en el New York Times lo resume así: “…Argentina es un caso perverso en sí mismo. Se trata de una nación todavía narcotizada por ese quijotesco brebaje político llamado peronismo; involucrada en una guerra total contra los datos económicos fiables…”. El Sr. Vallejo afirma que el pueblo argentino no sufre hambre (debiera transitar los grandes bolsones de pobreza diseminados en todo el territorio); dice que ese pueblo sufre de inequidad e injusticia por parte del rico y poderoso. Y eso es cierto. El problema es que tanto el Sr. Vallejo como el Sr. Astigarraga confunden las identidades de los mismos. No son los de afuera (el mundo no nos tiene en cuenta, especialmente después que nos peleamos irracionalmente con todos). Son los ricos y poderosos de adentro: los que desforestan; venden nuestros recursos naturales a precio vil; estatizan a pérdida; mandan a destruir glaciares; dividen a la sociedad; enfrentan a pobres contra pobres; premian a los que ni estudian ni trabajan; desprecian a los que trabajan con esfuerzo tratándose de forjarse un porvenir; dilapidan los ahorros de los jubilados; deprecian la moneda nacional; los corruptos hasta la médula que intentan al modificar el Código Penal, bajar las penas de este delito, temerosos de perder en 2015. En fin… Llora por mí, Argentina.

Luis Vides Almonacid

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Educación en crisis

No asombran pero sí entristecen los resultados que a nivel internacional obtenemos en materia de calidad educativa. Buscamos permanentemente responsables, dirigiendo nuestro dedo acusador al docente. Pero... nos preguntamos si se puede pretender calidad educativa en un sistema viciado, donde la “obediencia debida”obliga al docente a promover y/o aprobar un alto porcentaje de alumnos, aunque su rendimiento haya sido nulo. ¿Qué pasa con el directivo que pretende una escuela de excelencia y es amenazado con el cierre de secciones si el % de alumnos reprobados supera lo permitido? ¿Qué opinión nos merece el gobernante que “paga” para que el alumno se “inscriba” en una institución educativa sin mediar exigencia alguna? ¿Qué hacen los alumnos al enterarse de su “promoción automática”? Lógicamente se inclinan por el camino del menor esfuerzo, se transforman en los cada vez más numerosos “ni-ni”, con todo el riesgo y consecuencias nefastas que ello implica. ¡Basta de mentiras! ¿A quiénes engañan los políticos que fomentan el facilismo, que informan números falsos que hablan de promociones; de terminalidad de estudios primarios y/o secundarios; que manejan falsos porcentajes de deserción, de inclusión, de analfabetismo? Por favor: apostemos de una vez y para siempre a la educación. Con docentes bien pagos y reconocidos en su valía. Volvamos a la cultura del esfuerzo, del trabajo, del compromiso, de la responsabilidad. Retornemos a los valores, enfatizando la solidaridad, la competitividad, la innovación; premiando el esfuerzo y el rendimiento del trabajo diario. Reconozcamos y aprendamos de nuestros errores y aciertos. Dejemos atrás debates estériles y concentrémosnos en el hoy y en el mañana que queremos para nuestra Patria.

María Ester Gallardo

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¿Por qué complican lo simple?

La educación en nuestra República Argentina, no puede estar siempre en constante asamblea, no son tiempos para que se dude sobre la importancia de una educación de calidad. Desde Sarmiento hasta estos días, hemos tenido épocas de brillantes educadores públicos, formados en escuelas públicas y fortalecidas por un sistema de premios y castigos basados en la eficiencia. Y otras épocas de tristes resultados. La delegación de la responsabilidad de enseñar, por parte de los gobiernos, no puede estar siempre cambiando según les parezca que los ingresos alcancen o no para mantener el sistema educativo cada vez mejor. Es una responsabilidad indelegable pagar a los educadores siempre. De esa forma se puede tener la autoridad de decir que la educación pública es excelente. En estos tiempos de confusas implicancias gubernamentales ya que se ha llegado a un vértice de autoridad única, tampoco es posible que en un tiempo de alta inflación se nieguen los sueldos de educadores acordes a sus necesidades y a sus responsabilidades. Por ahora lo simple, es pagar no menos de 10.000 pesos de básico y luego pueden discutir la parafernalia de otros emolumentos. Pero todo debe girar en torno de un salario en blanco y actualizado sin mezquindades. Por lo menos, en los mismos niveles de incrementos de los sueldos de ejecutivos y legislativos de toda clase. No sólo tiene que ver estos pagos con la tranquilidad de los educadores que se harán cargo de la responsabilidad de enseñar y el control de aprendizaje, sino que tiene mucho de futuro, en quienes al poseer educación de alto nivel, tendrán posibilidad de acceder a algo más que la delincuencia de cualquier tipo y quizás lo más probable es que la generación de políticos próxima, obre más como estadista que como mero poseedores de cómodas bancas o suntuosos sillones. No darle vueltas a la simpleza de delegar responsabilidades, pero bien pagadas como corolario de exigir resultados.

Carmelo José Felice

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