Amenaza con romperse la tregua de la venta ambulante

La forzada tregua de verano entre los vendedores ambulantes y las autoridades, que se inició el 7 de enero, cuando se produjo el desalojo de la vía pública, amenaza con desvanecerse esta semana. Con la Fiesta de la Pachamama, ayer culminó oficialmente la temporada turística en los valles, que es donde estuvieron vendiendo su mercadería la mayoría de los cuentapropistas, que ahora pretenden volver a trabajar en la capital.

El referente del Sindicato de Vendedores Ambulantes (Sivara), Claudio Robledo, informó a LA GACETA que hoy solicitarán sendas audiencias con autoridades del Gobierno provincial y de la Intendencia capitalina para reclamar que se los deje regresar a la actividad comercial.

“Si no nos dan un local en el microcentro para que nos instalemos, por lo menos que se nos deje vender en la calle con bandejas en la mano o en puestos de artículos regionales, como el praliné, que no compite contra el comercio”, manifestó.

Robledo advirtió que si no tienen una respuesta concreta de las autoridades, mañana volverán a las calles. “Si no dejan que trabajemos, vamos a hacer manifestaciones en San Juan y Maipú y en Córdoba y 25 de Mayo; y si la Policía nos ataca, como pasó el 18 de enero, vamos a responder la agresión”, avisó.

En enero, luego de que un operativo conjunto del municipio y la Provincia les impidiera volver a instalarse en las peatonales y calles del micrcrocentro, los ambulantes y el Gobierno acordaron que se les facilitaría el dinero para el alquiler de un local en la zona de El Bajo. Sin embargo, la negociación fracasó: el propietario del inmueble pretendía que el Ejecutivo firme el contrato en nombre de los puesteros, pero las autoridades se negaron.

Paralelamente, los cuentapropistas presentaron a la Intendencia un anteproyecto de ordenanza que pretende legalizar el comercio callejero, aunque bajo la figura de “vendedores ambulantes de productos regionales”.

Según Robledo, hasta el momento, no tuvieron respuesta del municipio respecto de esa propuesta, ni volvieron a dialogar con el PE provincial para ver si se puede alquilar un local.

El vocero de los ambulantes dijo que buscan retomar el diálogo con las autoridades. “Pero no para que nos den una palmadita en la espalda y nos saquen como si tuviéramos una enfermedad infecciosa sin darnos ningún tipo de solución. Lo que queremos es trabajar”, insistió.

Robledo dijo que el inminente inicio del ciclo lectivo encuentra a los ambulantes sin los ingresos necesarios para mandar a sus hijos a la escuela. “¿Por qué los hijos de los políticos si pueden estudiar y los hijos de los ambulantes no? Pedimos que se equilibre la balanza”, lanzó.

Por otro lado, el dirigente se mostró a favor de la feria de venta callejera de hortalizas que organizó el mes pasado, en la zona Sur de la capital, el interventor de la Caja Popular de Ahorros, Armando Cortalezzi. “Le pedimos públicamente que nos reciba, porque sería bueno ver la forma de adoptar una medida como esa, que permita crear fuentes de trabajo en lugar de destruirlas, como hicieron otros”, argumentó.

Por su parte, el secretario de Gobierno municipal, Germán Alfaro, ratificó la decisión de cumplir con el fallo judicial que ordenó a la Intendencia mantener despejada la vía pública de la presencia de puestos informales. “Hay ordenanzas y leyes que prohiben la venta callejera, aún cuando no sea en puestos fijos, además de una sentencia que nos intimó para hacerlas cumplir”, explicó. El funcionario confirmó a este diario que “se va a mantener firme el operativo municipal contra la venta ambulante. Esperamos que la Policía nos siga apoyando”, finalizó.