14 Febrero 2014
ROMA.- La renuncia del primer ministro italiano es cosa juzgada. Enrico Letta se la presentará hoy al presidente de la República, Giorgio Napolitano. La cuestión ahora es si el Gobierno pasará a manos de Matteo Renzi, secretario general del Partido Demócrata (PD).
La centroizquierda le retiró el apoyo al Gobierno de coalición que encabezó Letta durante apenas 10 meses. Renzi -actual alcalde de Florencia- sostuvo que es urgente la renuncia de Letta. “Ello dará paso a otro gobierno para que de aquí a 2018 impulse la recuperación y lleve a cabo las reformas pendientes”, explicó.
Según Renzi, las únicas alternativas para Italia son la convocatoria a elecciones anticipadas -opción que rechazó de inmediato- o la creación de un Gobierno que no surja de las urnas. Así se evitará la situación de incertidumbre en la que se sumió Italia tras los comicios de febrero de 2013.
La posibilidad de que Renzi se haga con el poder se cimenta en el respaldo que recibió de Forza Italia, el relanzado partido de Silvio Berlusconi. El PD y Forza Italia ya habían pactado una ley electoral.
Berlusconi, despojado de su acta de senador y asediado por sus cuentas con la justicia, contempla este proceso de desguace de la izquierda italiana, mientras que las encuestas sitúan a su partido como la segunda fuerza de Italia.
La centroizquierda le retiró el apoyo al Gobierno de coalición que encabezó Letta durante apenas 10 meses. Renzi -actual alcalde de Florencia- sostuvo que es urgente la renuncia de Letta. “Ello dará paso a otro gobierno para que de aquí a 2018 impulse la recuperación y lleve a cabo las reformas pendientes”, explicó.
Según Renzi, las únicas alternativas para Italia son la convocatoria a elecciones anticipadas -opción que rechazó de inmediato- o la creación de un Gobierno que no surja de las urnas. Así se evitará la situación de incertidumbre en la que se sumió Italia tras los comicios de febrero de 2013.
La posibilidad de que Renzi se haga con el poder se cimenta en el respaldo que recibió de Forza Italia, el relanzado partido de Silvio Berlusconi. El PD y Forza Italia ya habían pactado una ley electoral.
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