Armisén administrará el Mercedes Sosa

El anfiteatro Mercedes Sosa, que se inaugurará a mediados de marzo donde antes funcionó el cine Plaza, será administrado por un consorcio estatal especial que dependerá directamente de la Gobernación. Al frente de esta nueva estructura estará el actual secretario de Relaciones Institucionales y ex director de Canal 10 por la Provincia, Raúl Armisén.

El decreto de nombramiento está a punto de ser firmado por el gobernador, José Alperovich, quien ya comunicó su decisión a sus ministros y, especialmente, a los titulares de los dos entes que disputaban ese espacio: el encargado de la promoción turística, Bernardo Racedo Aragón, y el responsable de la política cultural, Mauricio Guzman, que impulsaban a personas de su confianza para el cargo.

La pelea entre ambos fue saldada poniendo a la sala, de más de 1.600 butacas, en un lugar equidistante de su incidencia directa, aunque los dos funcionarios participarán del consorcio (una figura que debuta en el ámbito del Estado) en la definición de la utilización del Mercedes Sosa. Sin embargo, sólo podrán aconsejar a Armisén, quien tendrá la última palabra sobre el destino del anfiteatro y resolverá su programación, ya que se le habría garantizado una amplia independencia en la nueva función.

La puja por el control del anfiteatro giró entre el interés de Racedo Aragón de que se lo destine mayormente a la realización de convenciones y congresos nacionales e internacionales y el deseo de Guzman de que se monten en el lugar grandes espectáculos nacionales. Su tamaño y capacidad no tiene comparación con ninguna otra sala de la provincia: la más cercana es el teatro San Martín, con la mitad de asientos.

Para la realización de puestas convocantes, el lugar es ideal, ya que con una sola función a sala llena se recuperan los costos de inversión y se puede obtener ganancia. Los espectáculos que más público llevan (como Les Luthiers) suelen tener programada más de una presentación para asegurar la rentabilidad del productor local que los trae. Una de las propuestas es que el Estado realice las contrataciones en forma directa con los elencos, obviando a este mediador.

Pero el tamaño representa, en sí mismo, un problema para las puestas de artistas provinciales, que no podrían asegurar llenar el teatro y, por ende, no resultaría rentable la ocupación del ex Plaza.

Armisén mantendría el cargo que ocupa actualmente, pero se abocará de lleno a su nueva tarea. Económica y políticamente, su nexo con Alperovich será a través de la secretaria General de la Gobernación, Carolina Vargas Aignasse.