Reabren el Museo Atahualpa, dedicado a difundir la vida y obra del gran artista

Después de 14 meses de permanecer cerrado, mañana se reabrirá el Museo Atahualpa en Acheral. “El que viene de lejanas tierras para decir algo” (en quichua, Atahualpa) solía instalarse en ese poblado, por donde pasaba el tren, antes de subir a los cerros. Allí se inspiró para componer “Luna Tucumana”, cuya partitura puede observarse en una de las vitrinas del edificio.

“Me parece que la figura de Atahualpa Yupanqui reflejada en Acheral fortalece la cultura y la ideología de Tucumán, que no sólo la vemos los tucumanos sino que también se ve reflejada a nivel nacional. Es por ello que considero importante la reapertura del museo en homenaje a Don Ata, quien llevó la figura de esta provincia y de nuestros paisajes través de sus canciones a prácticamente todo el mundo”, opinó el presidente del Ente Turismo, Bernardo Racedo Aragón, entidad que invirtió alrededor de $500.000 en el proyecto.

Discos, fotografías, ponchos y sombreros, así como textos escritos sobre el folclorista en gigantografías, se encuentran ubicados en las tres salas del solar, que cuando LA GACETA las visitó el lunes, conservaban aún el olor a pintura fresca. Una completa línea de tiempo contextualiza la obra y vida del artista, nacido como Roberto Chavero; viejas ediciones de “El payador perseguido” o de “Cerro bayo”, al lado de boleadoras, se distribuyen en otra vitrina en el interior del edificio, en cuya fachada un imponente mural exhibe su figura.

El Museo Atahualpa se reinaugurará mañana a las 20.30, frente a la plaza principal de esta ciudad, en una fiesta en la que participarán numerosos músicos.

Ayer, sólo quedaban ubicar las tablets que, incrustadas en tres paneles, con sus respectivos auriculares, permitirán a los espectadores navegar por la obra de Yupanqui.

“La intención que tenemos con el Museo de Acheral es colocar cartelería lo suficientemente atractiva, que provoque y que invite a la gente a ingresar a la comuna y visitarlo. Para Acheral es importante este museo; si logramos que lo visiten 1.500 o 2.000 personas al mes, estaríamos generando una microeconomía dentro de esa ciudad a través del museo, con un impacto económico importante para un microclima. Con el ingreso al museo, la compra de algún souvenir y el gasto en gastronomía, estaría generando un ingreso interesante para el pueblo, de alrededor de un millón de pesos por año”, estima el titular del Ente de Turismo.

El delegado comunal Víctor Cardozo está contento: “la verdad es que el Ente se puso las pilas. Está quedando hermoso todo esto y estamos muy agradecidos. Pero además, en las otras habitaciones vamos a poder enseñar música, porque nos enviarán profesores, funcionará la radio comunitaria y se podrá poner un patio para artesanías”, le dijo a LA GACETA, mientras indicaba la pared del fondo de la casa que se voltearía para montar allí los puestos de artesanía.