Riguroso protocolo para investigar desapariciones

Riguroso protocolo para investigar desapariciones

19 Enero 2014
Las denuncias por desapariciones de personas que recibe el área de Seguridad Personal de la Policía, dedicada a la prevención del delito de la Trata de Personas, son investigadas siguiendo un riguroso protocolo, señaló el subcomisario Luis Perdigón, jefe interino de esa dependencia.

“Se parte de la denuncia de la familia en la comisaría, donde el oficial que la recibe debe pedir que el denunciante se explaye, que aporte la mayor cantidad de detalles sobre el aspecto físico de la víctima, como así también su vestimenta y contactos y las circunstancias en las que desapareció”, explicó.

A continuación, según detalló Perdigón, se labra un acta y se la distribuye entre todas las regionales, para ver si la persona desaparecida está detenida, y entre los hospitales, para constatar si sufrió algún tipo de accidente. “También se pide colaboración a los medios, esa es la ayuda más grande que tenemos, porque buscar a un desaparecido es como buscar una aguja en un pajar”, resaltó.

Para tener una idea de lo complejo que resultan estos casos, vale recordar que esta semana mantuvo en vilo a la población y a la Policía el caso de Mariana Yapur, la joven que estuvo desaparecida entre el 11 y el 16 de enero. Cuando el jueves a la noche la encontraron en la zona de la Maternidad, la chica habló de un secuestro y se negó a ser examinada por un médico.

El uniformado señaló que cuando no hay indicios y las personas desaparecidas no dejan ni una carta, se trata de recabar información en el entorno familiar y amistades más cercanas, a partir de lo cual se buscan pistas.

Muchas de las denuncias que recibe mensualmente la Policía se tratan de fugas del hogar, generalmente por casos de violencia doméstica o razones amorosas.

A propósito, Perdigón sostuvo que “generalmente los casos se palpan desde la llegada de la denuncia, cuando se trata de adolescentes de entre 13 y 19 años, que están en esa etapa rebelde de la vida y a veces acuden a la fuga. Después, cuando vuelven, inventan un supuesto secuestro”, admitió.

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