Pegan y reciben golpes porque quieren cumplir su deseo

Pegan y reciben golpes porque quieren cumplir su deseo

El pugilismo local es representado por seis mujeres que forman la selección de la Asociación Tucumana.

 LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI
09 Noviembre 2013

"Las águilas", con ese nombre se identifican, orgullosamente, las integrantes de la selección tucumana de boxeo. Conocer a las seis damas que representan a la provincia en los torneos rompe con todos los pensamientos previos que se pueden tener. Ya de arranque, todavía a varios, les sorprende ver a mujeres golpeándose en el ring. Y a los que no, aún les incomoda un poco. Cada una tiene la misma percepción: cuando la gente pregunta, se sorprende o hasta llega a cuestionar, pero ellas no tienen problemas y exponen sus razones.

Las sonrisas son permanentes. Los comentarios, los cuchicheos son los típicos que se dan cuando hay más de dos mujeres reunidas. Están maquilladas y no sólo por la producción de fotos para LG Deportiva, siempre, cuando el tiempo lo permite, se arreglan para estar espléndidas, como intentan estar arriba del ring. Micaela Romero, Camila Celiz, Karen Moreno, Mayra Álvarez, Vanesa Pérez y Melina Morán son las seis boxeadoras que eligieron practicar el deporte que era de hombres. Ahora son ellas las que demuestran que la virilidad y la femineidad pueden convivir en armonía. Algunos encontraron un equilibrio económico; un negocio-espectáculo redondo. Y otros, encabezados por las protagonistas, hallaron en la actividad la esencia de cualquier deporte: gozar con la evolución de un atleta.

Las muñecas no estuvieron ausentes en sus vidas. Con ellas jugaban. En algunos casos, ya de grandes, se dieron cuenta que con los guantes se divierten por igual. Sin embargo, las Barbies recibieron un nocaut fulminante. Las niñas se hicieron mujeres con guantes de boxeo que deben combinar con los otros que usan para proteger las manos, pero en el momento de lavar los platos. Los padres, los amigos, los novios y los hijos fueron en orden descendente mirando raro la elección. No siempre apoyaron y eso causó más gasto de energía porque había que ponerse el traje de escapista para practicar el deporte a escondidas.

Ahora las luces las iluminan y pegan con todos los que las miraban extraño alentándolas y hasta con nuevos seguidores. Ahora ellas son boxeadoras con todas las de la ley y con las ganas de pegar y recibir golpes para seguir cumpliendo su deseo.

El amor no sólo golpeó en su corazón 

No sólo el amor llegó a la vida de Karen Moreno cuando conoció a su novio Diego Ruiz. También llegó el boxeo. "Dieguito", como es conocido en el ambiente, es un púgil ascendente en formación y hermano de Darío "Bad Boy". Para su novia, como para él, formar parte del clan del campeón Latino Mosca de la OMB es especial. "Nos motiva porque vemos que él está cumpliendo su sueño", se entusiasma. "Quiero pelear por un título del mundo. Me gustaría hacer historia", anheló.

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"La Martillo" sabe cómo mover el vientre

La flexibilidad de la profesora de danzas árabes se combina con esos golpes que le dieron el sobrenombre de "La Martillo" a Micaela Romero. No es muy alta. Quizás se filtre en algún festival el comentario: lo bueno viene en envase chico. "Y sí: es como un shock. El boxeo lo ven más como para el varón, pero por qué no puede la mujer", dice con confianza Romero. "Los entiendo porque es muy difícil para las personas saber que una mujer se hace golpear", se sinceró.

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Escribió la primera página color rosa

En Chaco, Tucumán por primera vez tuvo una subcampeona regional. Su nombre es Camila Celiz. Se describe como una mujer que cambia radicalmente, algo que puede ser contraproducente en la vida, pero ideal en el cuadrilátero. "Bailaba salsa, regueton, freedance, árabe y jugaba al voley, pero dejé por el boxeo", apuntó Celiz. "Ya concreté un sueño y siento que llegué a algo con el subcampeonato. Quiero sumar experiencia para ser una de las campeonas del país", sueña despierta.

Superar a la más grande

Lo que se propuso Melina Morán tiene un sentido épico. "Me gustaría llegar más lejos que 'La Tigresa' Acuña", tiró, con timidez, pero con seriedad. Por más que sienta en su interior una fuerza descomunal necesaria para conseguir el objetivo de sumar múltiples cinturones, Morán sabe que es difícil. "El próximo año espero hacerme profesional. Quiero ser alguien y quiero serlo gracias al boxeo", anheló. Morán entendió que debía darle un ciento por ciento de dedicación a su meta. "Dejé de estudiar para estar pendiente del boxeo. Mi mamá y mis hermanos me apoyan. Me acompañan a todas las peleas", comentó.

Papá decía que no y ahora la entrena

Su padre había destinado los guantes hacia el niño, pero fue la niña la que terminó con ellos. Mayra Álvarez empezó porque vio lo que hacía su hermanito. "Fui a ver porque quería saber de qué se trataba. Un día le dije a mi papá que quería practicar boxeo y me dijo que no porque iban muchos hombres", recordó. Sus ganas fueron más fuertes y, sin que él lo sepa, se fue al Palacio de los Deportes. "Ahora no quiere que deje más", explica la boxeadora que es entrenada por su papá. En su mente Mayra tiene una respuesta al cambio que experimentado. "Creo que se dio porque él quiere que sea alguien", reveló.

De reina de las comparsas a boxeadora

"Me tenían por bonita, así que querían que baile", explica el pensamiento de sus padres Vanesa Pérez. Y es cierto: ella es linda. Lo es tanto como para saber llevar esa belleza en un ring. "Mi papá es Luis Pérez, siempre me gustó el boxeo. Él no me dejaba; era una pelea constante con mi mamá también porque ninguno quería que boxeara", detalló la morocha de ojos penetrantes. Con 22 años es mamá de un nene de dos y por él puso pausa en sus entrenamientos. "Hace dos meses que practico porque tuve que dejar cuando quedé embarazada", describió. Pérez está atenta a lo que hacen sus colegas. "Me siento 'como la que menos se'. Las chicas me apoyan, pero soy la más insegura porque no tengo experiencia", reconoció. La reina de tres comparsas no sueña con ganar un título. "Ser profesional no es mi objetivo. Quiero tener mi escuela de boxeo; para eso estoy entrenando", develó la hija del ex campeón tucumano y ex integrante de la selección argentina. 

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