07 Noviembre 2013
ARCHIVO LA GACETA
El recambio de predicador es una manera de alegrar a los fieles. A los que contaban con un rol protagónico y a los que la oscuridad del ostracismo los abrazaba. Eso pasó en Atlético desde la salida de Ricardo Rodríguez. El clima es otro. Hay risas, la gente saluda y hasta los futbolistas que se veían casi sin chances de pelear un puesto hoy se sienten vivos.
Un caso particular es del de Nahuel Roselli. Su primer nombre es Carlos, pero asegura que prefiere Nahuel o "Sapo", como le dicen sus compañeros de fila. Llegó como fichaje estrella y para hacerse dueño del lateral derecho. La suerte, en este caso, le jugó una pésima pasada. No bien se puso la camiseta de entrenamiento de Atlético, en cancha de Natación y Gimnasia, chocó con un compañero y se fracturó una mano. La recuperación le costó casi dos meses. Y cuando se curó, sufrió un esguince de tobillo.
Ante tanta mufa, la pregunta obvia es si Roselli habló con un brujo. En Atlético hay uno... "Sí, sí, hablé con él, pero igual debo estar yo tranquilo, ja", se ríe de la desgracia pasada mientras saborea la chance de debutar como titular en el "Decano” el sábado, ante Sarmiento. "Ahora me va a tocar, y bueno, uno cuando viene a un club llega con muchas expectativas. Las lesiones me condenaron mucho. Habrá aprovechar la oportunidad", se sincera el defensor, aunque se confiesa un fan de la zaga albiceleste sin sumarse él a la misma.
"Creo que la defensa que tiene el equipo debe ser de lo mejor del campeonato". Igual confirma. "Hasta de arquero te juego ya con tal de estar dentro de la cancha, ja. Este es un plantel de renombre, por eso hay que mantener la calma siempre y esperar la oportunidad". En ese aspecto, el de la paz, Roselli no tiene quejas para con el proceso anterior. Si Bien "RR" fue el que lo trajo, el ex Aldosivi no repara en críticas.
"A uno siempre se le pasa por la cabeza querer jugar, pero también hay que ser consciente de que hay compañeros que están rindiendo bien. No podía decir nada yo, tenemos una gran defensa. Ojalá el sábado nos vaya muy bien".
Un caso particular es del de Nahuel Roselli. Su primer nombre es Carlos, pero asegura que prefiere Nahuel o "Sapo", como le dicen sus compañeros de fila. Llegó como fichaje estrella y para hacerse dueño del lateral derecho. La suerte, en este caso, le jugó una pésima pasada. No bien se puso la camiseta de entrenamiento de Atlético, en cancha de Natación y Gimnasia, chocó con un compañero y se fracturó una mano. La recuperación le costó casi dos meses. Y cuando se curó, sufrió un esguince de tobillo.
Ante tanta mufa, la pregunta obvia es si Roselli habló con un brujo. En Atlético hay uno... "Sí, sí, hablé con él, pero igual debo estar yo tranquilo, ja", se ríe de la desgracia pasada mientras saborea la chance de debutar como titular en el "Decano” el sábado, ante Sarmiento. "Ahora me va a tocar, y bueno, uno cuando viene a un club llega con muchas expectativas. Las lesiones me condenaron mucho. Habrá aprovechar la oportunidad", se sincera el defensor, aunque se confiesa un fan de la zaga albiceleste sin sumarse él a la misma.
"Creo que la defensa que tiene el equipo debe ser de lo mejor del campeonato". Igual confirma. "Hasta de arquero te juego ya con tal de estar dentro de la cancha, ja. Este es un plantel de renombre, por eso hay que mantener la calma siempre y esperar la oportunidad". En ese aspecto, el de la paz, Roselli no tiene quejas para con el proceso anterior. Si Bien "RR" fue el que lo trajo, el ex Aldosivi no repara en críticas.
"A uno siempre se le pasa por la cabeza querer jugar, pero también hay que ser consciente de que hay compañeros que están rindiendo bien. No podía decir nada yo, tenemos una gran defensa. Ojalá el sábado nos vaya muy bien".
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