La mayoría de los árboles caídos eran plantas jóvenes

Palas, escobas, máquinas, camiones. Operarios y vecinos de Yerba Buena trabajaban ayer sin descanso para recuperar los espacios comunes y los de cada uno. Impulsados por las ganas de ver algo como era antes. Antes de la furiosa tormenta que el jueves se ensañó con la "Ciudad Jardín" y minó los nervios de la mayoría de los residentes.

En algunas partes del municipio todo sigue como aquella noche en la que fueron protagonistas de una película de terror. Incluso después de la tormenta en la que se desplomaron 40 árboles, siguió la pesadilla: entre el viernes y ayer se cayeron 30 ejemplares más, según comentó el secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Yerba Buena, Julio Herrera Piedrabuena. Además de los árboles, se dañaron 100 postes de luz de madera y 6 columnas de cemento. La furia de la naturaleza afectó un total de 20 propiedades, entre viviendas y locales comerciales, señalaron.

Todos los árboles caídos están siendo trasladados al depósito de residuos verdes, que por estos días se ha convertido en un cementerio de troncos y ramas.

La evaluación

Las ráfagas de viento, a 54 km/h, recorrieron la avenida Aconquija sembrando destrucción. Los funcionarios están sorprendidos porque muchos de los ejemplares que cayeron eran jóvenes y se encontraban en buen estado. Es más, según una evaluación que realizó ayer la Dirección de Ecología y Medio Ambiente de Yerba Buena, sólo uno de los árboles que se desplomó estaba en la lista de plantas en riesgo.

En junio de este año, el municipio había realizado un novedoso censo del arbolado público. En este relevamiento, los expertos determinaron, en primer lugar, que la Ciudad Jardín contaba con un total de 19.000 ejemplares, de los cuales 300 corrían peligro porque no estaban sanos o porque ya habían llegado al límite de su vida útil. Hasta ahora, ya se había reemplado el 40% de estos ejemplares.

Lo sorprendente, según informaron oficialmente desde la Municipalidad, es que del total de árboles que se derrumbaron en estos días, sólo uno había sido incluido en la lista de los riesgosos. Se trata del ejemplar que estaba ubicado en la esquina de Aconquija y Anzorena, y cayó justo en la zona del centro comercial "Solar del Cerro".

Las autoridades municipales solicitaron nuevamente ayer a los vecinos que tengan paciencia, en especial aquellos que todavía están sin luz, y por ende también sin agua. Se estima que el 10% de los habitantes continuaban sin energía eléctrica hasta ayer a la tarde.

Cuidados

Pasaron las lluvias y los vientos. Y volverá el calor esta semana. La temperatura, según los informes del Servicio Meteorológico Nacional, podría llegar a trepar hasta los 40 grados. Las jornadas agobiantes y secas dominarán la primera quincena de este mes, anticipó Osvaldo Molina. Se espera que las fuertes tormentas vuelvan cerca del 15 de noviembre y se repitan a fin de mes. Durante diciembre se reiterarán con mayor frecuencia. La característica común: muchos vientos y no demasiada agua. Por lo tanto, la recomendación es clara: hay que estar atento a las alertas y hacerles caso a rajatabla para que las caídas de árboles, de postes y cables no nos agarren desprovistos en las calles.