San Martín espantó los fantasmas

San Martín espantó los fantasmas

Con una gran noche de Becica, el "Santo" ganó su primer partido del torneo en su estadio.

NO LO PUDIERON PARAR. Cháves sujeta a Becica con su mano y abajo lo traba; aún así, el 10 hizo lo que quiso, anoche. NO LO PUDIERON PARAR. Cháves sujeta a Becica con su mano y abajo lo traba; aún así, el 10 hizo lo que quiso, anoche.
30 Octubre 2013
La casa de San Martín está llena de fantasmas y el equipo sabe muy bien como interactuar con ellos. Como ahuyentarlos y como llamarlos. Ayer, en el triunfo que consiguió ante Gimnasia y Tiro, de Salta, por 1 a 0, fue una típica noche de espiritismo en la que pudo cortar el maleficio que le impedía ganar en casa pero que volvió a cometer viejos errores que casi lo obligan a perder dos puntos.

Durante el primer tiempo, el "santo" se adueñó de las acciones y casi que no dejó reaccionar a los salteños. De la mano del siempre presente Albano Becica y un muy activo Luis Silba empezaron a generar situaciones para abrir el marcador. El gol llegó a los 34' con una gran jugada del "10" que dejó solo al delantero, quien tuvo que empujarla para convertir.

Así, los fantasmas de la condición de local y el impedimento de ganar empezaban a irse por la puerta de atrás. San Martín parecía encaminarse a un cómodo triunfo, pero... Un equipo que depende tanto de un jugador, en este caso el enganche, está condenado a sufrir las mismas bajas que sufra el jugador.

En el segundo tiempo, Becica se quedó sin nafta y la misma suerte corrió el equipo. Las puertas de La Ciudadela vieron como los viejos fantasmas del antiguo San Martín entraban para asustar a todos. Los salteños acusaron recibo de inmediato y empezaron a conocerle la cara a Diego Pave. Y cada vez mucho más porque las situaciones se multiplicaban y Leandro Zárate, aún con algunos kilos de más, complicaba a la defensa "santa".

Un remate suyo desde lejos que se fue por arriba del travesaño y varios centros desde los costados hacían temblar a todos... El espíritu del empate se manifestaba fuerte y claro. Sin embargo, así como el "albo" iba e iba, el equipo de Juan Amador Sánchez tuvo sus chances de contra. La caída de Lucas Chacana frente al arquero y el palo que se comió Bruno Lescano, evitaron que llegue el segundo.

Cuando sonó el silbato final, los fantasmas se fueron y los "santos" pudieron festejar.

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