Entre la duda y la resignación

Entre la duda y la resignación

Las explicaciones de Zamora el martes por la noche sonaron a resignación. Y acopladas a los términos del fallo de la Corte, referidas a que las instituciones políticas y judiciales santiagueñas "violaron" la Constitución cuando debían respetarla, el escenario político en el corto plazo se presenta para el gobernador entre bambalinas, fuera de la contienda electoral y a pocos días de que dejar su sillón.

En esa conferencia de prensa, tras conocer el fallo, el mandatario repitió la palabra "intervención", mezclando el fantasma del "remedio federal" -previsto para la falta de garantías ante una situación de conflicto provincial-, con el "intervencionismo" del alto tribunal en una competencia provincial.

Al margen, Zamora insistió con que "va a acatar" el fallo sea cual fuere. Habló de su tranquilidad ante el freno judicial a su re-re, y, sin que nadie le pregunte, subrayó que hasta el último día de plazo para inscribirse "dudó" en subirse a la candidatura, aún con la "venia" de la Justicia provincial. "Todos los partidos me pidieron que me presente", acotó.

Y al final de la conferencia, fue más claro aquel sonido a resignación. "No hago análisis político sobre el fallo. Me preocupa lo que quería el pueblo santiagueño; hoy, el 81% del electorado me apoya. Si no voy yo, será otro candidato", precisó.

Zamora, que es abogado, afirmó que el fallo "está perfecto" pero se quejó de que no se haya producido 15 días atrás. Y cuestionó que el "federalismo no exista para Santiago". Llama la atención, porque hasta el más "lego" sabe que la última instancia judicial es la Corte y sus decisiones son inapelables. Lo concreto es que en este histórico fallo se usaron términos duros para diferenciar la interpretación "clara del texto" constitucional, con la picardía.

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