23 Octubre 2013
El despliegue de jóvenes que se concentró el lunes a la tarde en la plaza San Martín, y se trasladó luego a la seccional 2ª, llegó ayer a tribunales. Por la mañana, varios estudiantes de la facultad de Artes acompañaron a la alumna que debía declarar en la fiscalía II°. Tras realizar ese trámite, Sara Moya habló con LA GACETA.
La joven de 21 años, que cursa la carrera de Teatro, contó que el lunes a la tarde se había reunido con un grupo de estudiantes en la plaza San Martín y que el problema se inició cuando abrieron una botella de cerveza. "Vino una mujer policía y un oficial a decirnos que no podíamos tomar bebidas alcohólicas en la plaza", relató Sara. "Cuando me levanté para cruzar al quiosco -agregó-, la policía me agarró del cuello y me sacó el envase. Le expliqué que lo estaba llevando para devolverlo y me soltó".
Luego de entregar la botella, regresó a la plaza. "Había varios policías, como 10 motorizados y un patrullero, al que me subieron después de mucho forcejear", contó. Sara dijo que los filmó con su teléfono celular, pero que esa actitud molestó todavía más a los agentes. "La mayoría de ellos tenían cubierta la identificación o no la tenían. La mujer policía me agarró de los pelos y me subió al patrullero", aseguró.
La estudiante expresó que, en el trayecto hacia la base de la Guardia Urbana (situada en Maipú al 500), la agente la esposó y la golpeó en la cara reiteradas veces. Al llegar a ese edificio policial, la bajaron del patrullero y la llevaron hacia una habitación del fondo, para después volver a subirla al móvil, siempre según su relato.
La seccional 2ª estaba rodeada de estudiantes cuando llegó Sara en el patrullero. "Le dije al comisario que la agente me había estado reprimiendo y ella contestó que yo me hacía la picara", afirmó. "Entonces me llevaron a la cocina, me sacaron las esposas, la agente me retó porque la había demandado con su jefe y me volvió a pegar", siguió contando Sara. "Después las dos policías me llevaron al baño -añadió-, me obligaron a desnudarme para requisarme y me siguieron agrediendo verbalmente".
La estudiante dijo que le permitieron retirarse de la comisaría recién a las 2, con el compromiso de presentarse ayer en tribunales. "Lo peor es que en la causa mis agresoras aparecen como víctimas cuando en realidad es al revés. Fue brutal la represión", se quejó Sara.
La versión policial
La Policía explicó que "unas personas que hacían gimnasia en la plaza les avisaron a unas mujeres policías que había chicas tomando cerveza" y que allí empezó una discusión "muy fuerte". El procedimiento culminó con una alumna aprehendida. "Hubo policías lesionados y se dañó un patrullero del 911. Pero todo se debió al tema de la cerveza, recién cuando llegaron a la dependencia nos enteramos de que eran alumnos de la facultad de Artes", aclaró un alto oficial.
La joven de 21 años, que cursa la carrera de Teatro, contó que el lunes a la tarde se había reunido con un grupo de estudiantes en la plaza San Martín y que el problema se inició cuando abrieron una botella de cerveza. "Vino una mujer policía y un oficial a decirnos que no podíamos tomar bebidas alcohólicas en la plaza", relató Sara. "Cuando me levanté para cruzar al quiosco -agregó-, la policía me agarró del cuello y me sacó el envase. Le expliqué que lo estaba llevando para devolverlo y me soltó".
Luego de entregar la botella, regresó a la plaza. "Había varios policías, como 10 motorizados y un patrullero, al que me subieron después de mucho forcejear", contó. Sara dijo que los filmó con su teléfono celular, pero que esa actitud molestó todavía más a los agentes. "La mayoría de ellos tenían cubierta la identificación o no la tenían. La mujer policía me agarró de los pelos y me subió al patrullero", aseguró.
La estudiante expresó que, en el trayecto hacia la base de la Guardia Urbana (situada en Maipú al 500), la agente la esposó y la golpeó en la cara reiteradas veces. Al llegar a ese edificio policial, la bajaron del patrullero y la llevaron hacia una habitación del fondo, para después volver a subirla al móvil, siempre según su relato.
La seccional 2ª estaba rodeada de estudiantes cuando llegó Sara en el patrullero. "Le dije al comisario que la agente me había estado reprimiendo y ella contestó que yo me hacía la picara", afirmó. "Entonces me llevaron a la cocina, me sacaron las esposas, la agente me retó porque la había demandado con su jefe y me volvió a pegar", siguió contando Sara. "Después las dos policías me llevaron al baño -añadió-, me obligaron a desnudarme para requisarme y me siguieron agrediendo verbalmente".
La estudiante dijo que le permitieron retirarse de la comisaría recién a las 2, con el compromiso de presentarse ayer en tribunales. "Lo peor es que en la causa mis agresoras aparecen como víctimas cuando en realidad es al revés. Fue brutal la represión", se quejó Sara.
La versión policial
La Policía explicó que "unas personas que hacían gimnasia en la plaza les avisaron a unas mujeres policías que había chicas tomando cerveza" y que allí empezó una discusión "muy fuerte". El procedimiento culminó con una alumna aprehendida. "Hubo policías lesionados y se dañó un patrullero del 911. Pero todo se debió al tema de la cerveza, recién cuando llegaron a la dependencia nos enteramos de que eran alumnos de la facultad de Artes", aclaró un alto oficial.
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