17 Octubre 2013
BULTOS. La Policía secuestró 15 paquetes con ropa de la bodega del colectivo. FOTO TOMADA DE NUEVODIARIOWEB.COM.AR
SANTIAGO DEL ESTERO.- Un colectivo que se dirigía a Jujuy, con pasajeros que regresaban de un tour de compras desde la feria de La Salada, en Buenos Aires, intentó escapar de la Policía en un control vial de Santiago del Estero. Lo persiguieron y lo atraparon a dos kilómetros de Loreto.
En el ómnibus iban 15 pasajeros, y la bodega llevaba ropa y calzado por valor de $ 400.000, según publicó el "Nuevo Diario".
El incidente ocurrió ayer a la mañana, sobre la ruta 9, cuando personal de la Patrulla de Caminos de la Policía interceptó el transporte, que se dirigía desde Buenos Aires hacia Jujuy, y pidió documentación del vehículo.
El conductor, Marcelo Fabián Amaya, se negó a entregar los papeles, aceleró y escapó. Los policías salieron disparados en su propio vehículo para perseguir al colectivo, que intentó chocar al patrullero antes de que finalmente lo obligaran a detenerse.
La mayoría de los pasajeros bajó del transporte, pero el conductor volvió a cerrar las puertas y se atrincheró en el interior junto con otras cuatro personas, hasta que llegó el juez del Crimen de Segunda Nominación, Ramón Tarchini Saavedra, quien ordenó el allamiento del vehículo y la detención del chofer rebelde.
Amaya, de 44 años, domiciliado en Los Toldos, provincia de Buenos Aires, está acusado de los delitos de resistencia y atentado contra la autoridad, ya que durante el procedimiento hubo un forcejeo y terminó lesionado el sargento ayudante Rodríguez.
En el ómnibus iban 15 pasajeros, y la bodega llevaba ropa y calzado por valor de $ 400.000, según publicó el "Nuevo Diario".
El incidente ocurrió ayer a la mañana, sobre la ruta 9, cuando personal de la Patrulla de Caminos de la Policía interceptó el transporte, que se dirigía desde Buenos Aires hacia Jujuy, y pidió documentación del vehículo.
El conductor, Marcelo Fabián Amaya, se negó a entregar los papeles, aceleró y escapó. Los policías salieron disparados en su propio vehículo para perseguir al colectivo, que intentó chocar al patrullero antes de que finalmente lo obligaran a detenerse.
La mayoría de los pasajeros bajó del transporte, pero el conductor volvió a cerrar las puertas y se atrincheró en el interior junto con otras cuatro personas, hasta que llegó el juez del Crimen de Segunda Nominación, Ramón Tarchini Saavedra, quien ordenó el allamiento del vehículo y la detención del chofer rebelde.
Amaya, de 44 años, domiciliado en Los Toldos, provincia de Buenos Aires, está acusado de los delitos de resistencia y atentado contra la autoridad, ya que durante el procedimiento hubo un forcejeo y terminó lesionado el sargento ayudante Rodríguez.
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