04 Octubre 2013
Boca es boca. Cuando en el equipo más popular del país estornudan, todo el fútbol argentino se enferma. Y el último resfrío tiene que ver con el polémico y atrevido proyecto de Nike -la firma que lo viste- de haberle diseñado una camiseta alternativa rosa, acompañada con pantalón corto y medias al tono. Sin embargo, no es el primero y, mucho menos, el único en utilizar ese color en su uniforme deportivo. No hay dudas de que la empresa buscó la manera de generar más recursos con esta estrategia.
Tampoco es una idea innovadora. Se considera como padre de esta criatura marketinera al Stade Francais, uno de los clubes más importantes del rugby francés. Desde que decidió ponerle ese tono a la camiseta, muchos clubes de fútbol lo imitaron.
Se cree que la primera vez que se utilizó una casaca de estas características fue en 1881. Escocia eligió esa tonalidad el día que enfrentó a Inglaterra en un encuentro amistoso. En todo el mundo hay dos hinchadas que se pueden dar el gusto de cantar que son rosados de alma. Sport Boys -no es un chiste de mal gusto- de Perú y Palermo, de Italia. Ambos clubes nacieron con otros colores en 1927 y 1900, respectivamente, pero antes de que cumplieran los 10 años de vida, decidieron usar el rosa en sus casacas.
En los últimos años hubo una avalancha de equipos que utilizaron el polémico color en sus camisetas alternativas que no tuvieron éxito. Botafogo (Brasil), Ajax (Holanda), Aston Villa (Inglaterra), Olympique Lyon (Francia), Copenague (Dinamarca), Alavés, Barcelona, Espanyol y Sevilla (España), Benfica (Portugal) y Juventus (Italia), por citar algunos.
En nuestro país los torneos de ascenso son considerados como los más duros del fútbol nacional. Pero en la tierra de los súperhombres también se pudo y se puede ver futbolistas con camisetas rosas. Tiro Federal de Rosario, Deportivo Laferrere -hasta lo bautizaron como, Estudiantes de Caseros, El Porvenir y ahora Concepción FC.
El rosado también, en algunos casos, está relacionado con la suerte. César Mansilla, vicepresidente de Fénix, harto de que su equipo vegetara en la Primera D, visitó a una bruja para recibir ayuda extra. La mujer le recomendó que le pusiera rosa a la casaca que históricamente fue de color blanca y negra. El directivo, contra viento y marea le hizo caso.
¿Resultados? En el día del estreno de la casaca ganó 5 a 1 y no paró más. El equipo sumó 23 de 27 puntos posibles y ascendió a la Primera C. En la temporada 2012-2013 terminó quinto en el torneo y ascendió a la Primera B al ganar el Reducido. Obviamente que nunca más dejarán de usar ese tono.
En Racing pasó todo lo contrario. Topper le diseñó una camiseta con un rosa muy suave que la estrenó en el torneo Apertura 2005. Fue en su estadio, en un duelo contra Instituto que venía a los tumbos. Perdió 3 a 2 y la casaca fue enterrada por ser considerada mufa.
Las camisetas con ese color también fueron utilizadas por equipos en campañas de concientización. Por ejemplo, el seleccionado de Irlanda, Valladolid (España), Cruz Azul y Pumas (México) se la pusieron por una campaña del cáncer de mama. También hubo una mancha negra: Deportivo Táchira quiso hacer lo mismo en un partido contra Atlético Venezuela, pero el partido se suspendió porque los hinchas del primero invadieron el campo para impedir que su equipo utilizara ese color.
Los árbitros argentinos también pasaron a la historia. En octubre de 2011, para celebrar el día de la madre, usaron una casaca rosa como una propuesta de la marca de cosméticos Avón.
Pese a todo, la irrupción de la camiseta rosa en Boca desató un escándalo. Los hinchas, a través de las redes sociales, protestaron. Los directivos trataban de defenderla a capa y espada, mientras los ejecutivos de Nike se frotan las manos. Conseguir esa casaca, pese a todas las críticas -cuyo valor oscila entre los $ 700 y $ 400-, es una tarea bastante complicada de cumplir, ya que la mayoría de los locales agotaron las casacas que llegaron en un primer envío y esperan por una reposición.
"En pocas horas se agotaron. El color pegó, más allá que al principio parecía que el público se resistía a su uso. Hasta le ganó a la tradicional", dijo Gustavo López, del local Nike. "Pegó muchísimo en la clientela. Fue la camiseta que más se vendió desde que salió al mercado", agregó Santiago, empleado de Paco García. Jorge, de Sporting, fue contundente: "la casaca es muy pedida. Pese a todo que se habló, fue, es y será el furor de la temporada".
Primero fueron las camisetas, pero el éxito en venta fue tan importante, que los responsables de marketing de las diferentes marcas deportivas decidieron redoblar la apuesta. Primero se encargaron de darle un toque rosa a los botines y a las pelotas. Como vieron que funcionaba, incrementaron el tono en diferentes artículos.Max Guazzini, presidente de Stade Francais, en un deporte de machos, decidió utilizar el color rosa en 2005. En esa temporada logró que se vendieran más de 20.000 camisetas, por lo que todos los años cambia de modelo utilizando ese color. Hasta se dio el gusto que el mundialmente conocido Kenzo le diseñara varias casacas desde la primera vez.
Tampoco es una idea innovadora. Se considera como padre de esta criatura marketinera al Stade Francais, uno de los clubes más importantes del rugby francés. Desde que decidió ponerle ese tono a la camiseta, muchos clubes de fútbol lo imitaron.
Se cree que la primera vez que se utilizó una casaca de estas características fue en 1881. Escocia eligió esa tonalidad el día que enfrentó a Inglaterra en un encuentro amistoso. En todo el mundo hay dos hinchadas que se pueden dar el gusto de cantar que son rosados de alma. Sport Boys -no es un chiste de mal gusto- de Perú y Palermo, de Italia. Ambos clubes nacieron con otros colores en 1927 y 1900, respectivamente, pero antes de que cumplieran los 10 años de vida, decidieron usar el rosa en sus casacas.
En los últimos años hubo una avalancha de equipos que utilizaron el polémico color en sus camisetas alternativas que no tuvieron éxito. Botafogo (Brasil), Ajax (Holanda), Aston Villa (Inglaterra), Olympique Lyon (Francia), Copenague (Dinamarca), Alavés, Barcelona, Espanyol y Sevilla (España), Benfica (Portugal) y Juventus (Italia), por citar algunos.
En nuestro país los torneos de ascenso son considerados como los más duros del fútbol nacional. Pero en la tierra de los súperhombres también se pudo y se puede ver futbolistas con camisetas rosas. Tiro Federal de Rosario, Deportivo Laferrere -hasta lo bautizaron como, Estudiantes de Caseros, El Porvenir y ahora Concepción FC.
El rosado también, en algunos casos, está relacionado con la suerte. César Mansilla, vicepresidente de Fénix, harto de que su equipo vegetara en la Primera D, visitó a una bruja para recibir ayuda extra. La mujer le recomendó que le pusiera rosa a la casaca que históricamente fue de color blanca y negra. El directivo, contra viento y marea le hizo caso.
¿Resultados? En el día del estreno de la casaca ganó 5 a 1 y no paró más. El equipo sumó 23 de 27 puntos posibles y ascendió a la Primera C. En la temporada 2012-2013 terminó quinto en el torneo y ascendió a la Primera B al ganar el Reducido. Obviamente que nunca más dejarán de usar ese tono.
En Racing pasó todo lo contrario. Topper le diseñó una camiseta con un rosa muy suave que la estrenó en el torneo Apertura 2005. Fue en su estadio, en un duelo contra Instituto que venía a los tumbos. Perdió 3 a 2 y la casaca fue enterrada por ser considerada mufa.
Las camisetas con ese color también fueron utilizadas por equipos en campañas de concientización. Por ejemplo, el seleccionado de Irlanda, Valladolid (España), Cruz Azul y Pumas (México) se la pusieron por una campaña del cáncer de mama. También hubo una mancha negra: Deportivo Táchira quiso hacer lo mismo en un partido contra Atlético Venezuela, pero el partido se suspendió porque los hinchas del primero invadieron el campo para impedir que su equipo utilizara ese color.
Los árbitros argentinos también pasaron a la historia. En octubre de 2011, para celebrar el día de la madre, usaron una casaca rosa como una propuesta de la marca de cosméticos Avón.
Pese a todo, la irrupción de la camiseta rosa en Boca desató un escándalo. Los hinchas, a través de las redes sociales, protestaron. Los directivos trataban de defenderla a capa y espada, mientras los ejecutivos de Nike se frotan las manos. Conseguir esa casaca, pese a todas las críticas -cuyo valor oscila entre los $ 700 y $ 400-, es una tarea bastante complicada de cumplir, ya que la mayoría de los locales agotaron las casacas que llegaron en un primer envío y esperan por una reposición.
"En pocas horas se agotaron. El color pegó, más allá que al principio parecía que el público se resistía a su uso. Hasta le ganó a la tradicional", dijo Gustavo López, del local Nike. "Pegó muchísimo en la clientela. Fue la camiseta que más se vendió desde que salió al mercado", agregó Santiago, empleado de Paco García. Jorge, de Sporting, fue contundente: "la casaca es muy pedida. Pese a todo que se habló, fue, es y será el furor de la temporada".
Primero fueron las camisetas, pero el éxito en venta fue tan importante, que los responsables de marketing de las diferentes marcas deportivas decidieron redoblar la apuesta. Primero se encargaron de darle un toque rosa a los botines y a las pelotas. Como vieron que funcionaba, incrementaron el tono en diferentes artículos.Max Guazzini, presidente de Stade Francais, en un deporte de machos, decidió utilizar el color rosa en 2005. En esa temporada logró que se vendieran más de 20.000 camisetas, por lo que todos los años cambia de modelo utilizando ese color. Hasta se dio el gusto que el mundialmente conocido Kenzo le diseñara varias casacas desde la primera vez.
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