28 Septiembre 2013
FUERA DE CONTROL. Enojado porque no le permitían avanzar, el conductor de la camioneta aceleró y golpeó a los manifestantes con la parte delantera. LA GACETA / FOTOS DE JORGE OLMOS SGROSSO
"¡No pasa nadie, caballería!", fue la orden que se escuchó cuando los familiares de Nancy Ramírez -la joven que murió en el accidente ocurrido el martes a la madrugada en avenida Kirchner y Miguel Lillo- llegaron hasta avenida Mate de Luna al 4.200 para pedir justicia.
La intención de los manifestantes, entre los que también se encontraban familiares y amigos de las otras siete víctimas del accidente, era llegar hasta la casa del gobernador José Alperovich para pedirle que garantice una investigación judicial sin favoritismos. La desconfianza de las familias de las víctimas, según afirmaron, está fundada en que el conductor del Chevrolet Aveo, identificado como Lucas Mariano Jiménez, es hijo del director de la Escuela de Policía, el comisario Enrique Jiménez.
El despliegue policial en las inmediaciones de la casa del primer mandatario fue intenso. En el momento de mayor presencia hubo un móvil cortando la calle Huemul, una unidad de Infantería, tres oficiales en motos y un grupo de uniformados a pie. Ante estas medidas de seguridad, los manifestantes acordaron con la Policía cortar ambas manos de la avenida a cambio de no avanzar con la marcha.
Se volvió a salvar
La protesta fue accidentada desde el principio. Los familiares se congregaron en la esquina de avenida Adolfo de la Vega y La Madrid. En ese lugar, alrededor de la 15, realizaron el primer corte de tránsito. Abel Ramírez, hermano de la joven de 23 años que murió, era uno de los que encabezaba la marcha. En un momento, tuvo un cruce de palabras con el conductor de una camioneta bordó que insistía en que lo dejaran pasar. Pero ese diálogo se interrumpió violentamente.
Ofuscado, el conductor aceleró al máximo su camioneta. El caño de escape llenó de humo negro el ambiente y Abel Ramírez tuvo que saltar para que no le pasaran por encima. Aún así, el joven afirmó que el vehículo lo golpeó. "Me dijo que quería pasar porque tenía que ir a trabajar. Le contesté que estaba pidiendo justicia por mi hermana y, bueno, me quiso chocar. Si no me corría, me arrancaba la pierna", reflexionó el muchacho.
Después de esto un móvil de la Policía persiguió al conductor y lo interceptó en la esquina de avenida Adolfo de la Vega y Lavalle. Algunos manifestantes que circulaban en moto los siguieron y, cuando los alcanzaron, rompieron los vidrios de la camioneta. Sin embargo, la intervención policial evitó que golpearan al conductor.
Abel Ramírez ya había vivido una situación traumática similar. Cuando chocaron a su hermana, él estaba al lado de ella y vio cómo el Chevrolet Aveo la arrollaba.
La protesta sobre Mate de Luna terminó cuando el subsecretario del Ministerio de Seguridad, César Nieva, llegó al lugar, habló con los manifestantes y acordó reunirse el lunes en Casa de Gobierno con los padres de las víctimas.
Los heridos
JORGE MATÍAS MARTÍNEZ (17)
El joven perdió la consciencia en el momento del impacto y quedó en estado delicado. En un principio fue asistido en la guardia del hospital Padilla, pero luego sus familiares lo trasladaron a un sanatorio privado, donde permanece internado en la Unidad de Cuidados Intensivos.
CAMILA OCARANZA (14)
La menor fue una de las más perjudicadas. Desde el momento en que ingresó al hospital Padilla, permanece internada en la terapia intensiva. Su estado es delicado y su pronóstico reservado.
FLORENCIA PAOLA NÚÑEZ (17)
La joven continúa internada, debido a las heridas sufridas. Hasta ayer permanecía en el hospital Centro de Salud.
Eduardo Nieva (28)
Sólo sufrió golpes y fue dado de alta luego de recibir los primeros auxilios en el hospital Padilla, el mismo día del accidente.
CAROLINA GISELLE FERNÁNDEZ (19)
También recibió el alta pocas horas después del hecho. Sufrió golpes y heridas leves.
RITA LÓPEZ (16)
La adolescente sufrió heridas de mayor consideración y hasta ayer permanecía internada en la terapia intermedia del hospital Padilla.
KAREN MICAELA RODRÍGUEZ (17)
Los golpes que recibió no revestían gravedad, por lo que le dieron el alta médica el mismo día del accidente.
La intención de los manifestantes, entre los que también se encontraban familiares y amigos de las otras siete víctimas del accidente, era llegar hasta la casa del gobernador José Alperovich para pedirle que garantice una investigación judicial sin favoritismos. La desconfianza de las familias de las víctimas, según afirmaron, está fundada en que el conductor del Chevrolet Aveo, identificado como Lucas Mariano Jiménez, es hijo del director de la Escuela de Policía, el comisario Enrique Jiménez.
El despliegue policial en las inmediaciones de la casa del primer mandatario fue intenso. En el momento de mayor presencia hubo un móvil cortando la calle Huemul, una unidad de Infantería, tres oficiales en motos y un grupo de uniformados a pie. Ante estas medidas de seguridad, los manifestantes acordaron con la Policía cortar ambas manos de la avenida a cambio de no avanzar con la marcha.
Se volvió a salvar
La protesta fue accidentada desde el principio. Los familiares se congregaron en la esquina de avenida Adolfo de la Vega y La Madrid. En ese lugar, alrededor de la 15, realizaron el primer corte de tránsito. Abel Ramírez, hermano de la joven de 23 años que murió, era uno de los que encabezaba la marcha. En un momento, tuvo un cruce de palabras con el conductor de una camioneta bordó que insistía en que lo dejaran pasar. Pero ese diálogo se interrumpió violentamente.
Ofuscado, el conductor aceleró al máximo su camioneta. El caño de escape llenó de humo negro el ambiente y Abel Ramírez tuvo que saltar para que no le pasaran por encima. Aún así, el joven afirmó que el vehículo lo golpeó. "Me dijo que quería pasar porque tenía que ir a trabajar. Le contesté que estaba pidiendo justicia por mi hermana y, bueno, me quiso chocar. Si no me corría, me arrancaba la pierna", reflexionó el muchacho.
Después de esto un móvil de la Policía persiguió al conductor y lo interceptó en la esquina de avenida Adolfo de la Vega y Lavalle. Algunos manifestantes que circulaban en moto los siguieron y, cuando los alcanzaron, rompieron los vidrios de la camioneta. Sin embargo, la intervención policial evitó que golpearan al conductor.
Abel Ramírez ya había vivido una situación traumática similar. Cuando chocaron a su hermana, él estaba al lado de ella y vio cómo el Chevrolet Aveo la arrollaba.
La protesta sobre Mate de Luna terminó cuando el subsecretario del Ministerio de Seguridad, César Nieva, llegó al lugar, habló con los manifestantes y acordó reunirse el lunes en Casa de Gobierno con los padres de las víctimas.
Los heridos
JORGE MATÍAS MARTÍNEZ (17)
El joven perdió la consciencia en el momento del impacto y quedó en estado delicado. En un principio fue asistido en la guardia del hospital Padilla, pero luego sus familiares lo trasladaron a un sanatorio privado, donde permanece internado en la Unidad de Cuidados Intensivos.
CAMILA OCARANZA (14)
La menor fue una de las más perjudicadas. Desde el momento en que ingresó al hospital Padilla, permanece internada en la terapia intensiva. Su estado es delicado y su pronóstico reservado.
FLORENCIA PAOLA NÚÑEZ (17)
La joven continúa internada, debido a las heridas sufridas. Hasta ayer permanecía en el hospital Centro de Salud.
Eduardo Nieva (28)
Sólo sufrió golpes y fue dado de alta luego de recibir los primeros auxilios en el hospital Padilla, el mismo día del accidente.
CAROLINA GISELLE FERNÁNDEZ (19)
También recibió el alta pocas horas después del hecho. Sufrió golpes y heridas leves.
RITA LÓPEZ (16)
La adolescente sufrió heridas de mayor consideración y hasta ayer permanecía internada en la terapia intermedia del hospital Padilla.
KAREN MICAELA RODRÍGUEZ (17)
Los golpes que recibió no revestían gravedad, por lo que le dieron el alta médica el mismo día del accidente.
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