Desiguales condiciones
Se abrazaron, sonrieron y convirtieron el acto de entrega de las 150.000 netbooks del programa Conectar Igualdad en algo parecido a una fiesta. Cosas del destino, las últimas computadoras que completaron ese número redondo fueron otorgada por el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, a estudiantes de la Escuela Normal Juan Bautista Alberdi de Tucumán. Pero otros tucumanos tuvieron que mirar de reojo, con recelo y decepción, el hecho que sucedió el jueves pasado. Sucede que este año se reciben los primeros estudiantes secundarios de la única escuela de Teniente Berdina, una localidad monteriza, que limita con Famaillá hacia el este. En mayo, Berdina fue noticia en nuestro diario porque se convirtió en la primera comuna tucumana en tener wifi (internet inalámbrico) libre y gratuito. Pero, como si fuera una paradoja del destino de los pueblos casi olvidados, apenas hay algunas pocas computadoras en esas seis cuadras a la redonda (desde el centro del pueblo se ven sus límites). De hecho, la escuela posee una sola PC que sirve para cargar datos, aunque no tiene conexión para wifi. Y en la precaria biblioteca pública, los jóvenes se reúnen para repasar los manuales de ediciones de décadas pasadas.

Ángeles Mercedes Insinga, directora del primario (en la escuela se dictan los dos niveles), no celebró la noticia de la entrega de las 150.000 netbooks. "A nosotros todavía no nos llegó ni una. Es una secundaria mal aprovechada. Pero no queremos que esto siga así. Por todos los medios estamos gestionando la posibilidad de que ese programa llegue a nuestra escuela", comentó la directora, notablemente angustiada.

Ella sabe que los chicos van a salir de su pequeño Berdina con condiciones desiguales a las de los chicos de la capital, y que las posibilidades para llegar a estudiar una carrera universitaria parecen escasas.

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