19 Julio 2013
EL MOMENTO QUE TODOS ESPERAN. Los pescadores sueñan con clavar y protagonizar una dura pelea con los inmensos dorados que nos ofrece el riquísimo río Paraná.
Corrientes, tierra del chamamé y de habitantes que hablan rápido y cantando. Lugar donde nacieron muchísimas leyendas y el sapucay aparece desafiante cuando un buen pique amenaza con sacar la caña de las manos a cualquier pescador que tiene la dicha de recorrer este paraíso.
Los pescadores correntinos son privilegiados. Su provincia les ofrece de todo. Cuenta con más de 750 kilómetros de costa sobre los ríos Paraná, Uruguay y Corrientes, además de riachos, lagunas y los Esteros del Iberá, todos ellos poblados con la más exótica fauna y exuberante vegetación.
Los dorados y los surubíes son las piezas más buscadas por estos lares. Pero el pacú, salmón, patí, boga, sábalo, corvina, manduré, armado, bagre, bagre Amarillo, moncholo, palometa y virreina forman parte de ese atractivo menú que ofrece la pesca variada para tentar a los aventureros de todo el país y del extranjero.
En estos ríos se pueden utilizar todo tipo de técnicas. Se consiguen mejores resultados con el trolling, spining, baitcasting, y los guías del lugar cada vez se perfeccionan más con el fly cast. Se usa cualquier señuelo de profundidad o semi profundidad con colores blancos, rojos, plateados, naranjas y amarillos, especialmente.
La pesca con carnada también permite conseguir muy buenos resultados. Los correntinos utilizan el método al golpe (consiste en utilizar una línea sin peso) que se tira en las correderas y se recoge suavemente o el tradicional aparejo con plomo.
Los cebos más efectivos en estos momentos son la morena, la mamacha, el sábalo, el corazón vacuno, las lombrices y las pastas hechas con harina de maíz y saborizantes (vainillín y cítricos son los que más se recomiendan utilizar).
El equipo a utilizar es otro tema. Los lugares que ofrecen estas tierras son totalmente diferentes a los que el pescador de la región está acostumbrado a utilizar, por lo que hay que pensar en contar con algo especial.
Por ejemplo, para la captura de los grandes dorados y surubíes, se recomienda utilizar una caña de un solo tramo (sirve para hacer trolling y baitcasting) con reel rotativo (cargado con 200 metros de multifilamento del 18 para lograr que el señuelo se hunda más o nylon del 35 para arriba, para que el artificial no baje tanto) que no necesariamente debe ser huevito. Para la pesca variada alcanza con una caña de dos tramos y un reel frontal que debe ser cargado con tanza del 35 como mínimo.
Utilizar chicotes de acero es una obligación y funcionan muy bien los anzuelos bogueros patas largas y los números cinco o seis para las piezas mayores. En cada uno de los sitios donde se puede practicar la actividad, sobran los servicios para los pescadores. Hay dos alternativas: contratar excursiones de pesca (promedio $ 700 por persona) o recurrir a las cabañas que ofrecen alojamiento, comidas y salidas (promedio $ 1.150 por pescador y por jornada).
Utilizar la embarcación propia no sólo es más costoso, sino que además es obligatorio contar con todas las autorizaciones que exige Prefectura Naval. Y si se maneja esta posibilidad, lo mismo se debe contratar a un guía para navegar sin problemas por un río que puede ser traicionero para aquellos que no lo conocen.
Corrientes es Corrientes porque la preservación de las especies es su razón de ser. Nadie puede pescar sin licencia y sólo se autoriza la muerte de un dorado y un surubí por jornada y por embarcación. Las otras capturas hay que devolverlas, sin importar su tamaño.
Otro dato: son inflexibles con el traslado de las piezas. El turista sólo puede llevarse dos ejemplares de pesca variada y un dorado o un surubío cuatro piezas de diferentes especies. ¿Exigente? Sí, muchísimo, pero así se aseguran que en el futuro los pescadores sigan disfrutando de jornadas inolvidables. Así de simple.
Paso de la Patria
Es la capital correntina del dorado. Cualquier persona que quiera pescar un amarillo debe pasar por este lugar. Aquí se realiza la Fiesta Nacional del Dorado. Distancia: 806 kilómetros.
Empedrado
Buen escenario de pesca variada, pero las bogas de gran tamaño le dieron fama nacional. También se pueden capturar dorados, pacúes y surubíes, entre otras especies. Distancia: 824 kilómetros.
Itatí
Sitio pesquero donde además de capturar amarillos y surubíes, los visitantes se divierten capturando manduré, bogas y pacúes, entre otras numerosas especies. Distancia: 824 kilómetros.
Ituzaingó
En medios de hermosos paisajes y con grandes playas, los pescadores pueden disfrutar con enormes ejemplares de surubiés y dorados que abundan en la zona. Distancia: 999 kilómetros.
Esquina
Maravilloso lugar que representa un desafío para toda persona que dice amar la pesca. La fauna ictícola es muy rica, pero brilla por sus pacúes. Distancia: 1.003 kilómetros.
Paso de los Libres
Otro de los sitios pesqueros más ricos que ofrece la tierra correntina. Es una de las joyas del río Uruguay que ofrece muy buenas piezas de dorados y surubíes, principalmente. Distancia: 1.050 kilómetros.
Itá Ibaté
En los últimos tiempos la fama de este lugar creció por los resultados que se consiguen con la pesca variada, pero brilla por los pacúes y bogas que se capturan. Distancia: 923 kilómetros.
Bella Vista
Uno de los pesqueros clásicos de la provincia. Dorados, surubiés, pacúes son algunos de las joyas que ofrece, aunque también brilla la pesca variada. Distancia: 1.000 kilómetros.
Goya
Escenario del Concurso Argentino de Pesca Variada y la Fiesta Nacional del Surubí, es otro de los pasos obligados para cualquier deportista que dice amar esta actividad. Distancia: 993 kilómetros.
Los pescadores correntinos son privilegiados. Su provincia les ofrece de todo. Cuenta con más de 750 kilómetros de costa sobre los ríos Paraná, Uruguay y Corrientes, además de riachos, lagunas y los Esteros del Iberá, todos ellos poblados con la más exótica fauna y exuberante vegetación.
Los dorados y los surubíes son las piezas más buscadas por estos lares. Pero el pacú, salmón, patí, boga, sábalo, corvina, manduré, armado, bagre, bagre Amarillo, moncholo, palometa y virreina forman parte de ese atractivo menú que ofrece la pesca variada para tentar a los aventureros de todo el país y del extranjero.
En estos ríos se pueden utilizar todo tipo de técnicas. Se consiguen mejores resultados con el trolling, spining, baitcasting, y los guías del lugar cada vez se perfeccionan más con el fly cast. Se usa cualquier señuelo de profundidad o semi profundidad con colores blancos, rojos, plateados, naranjas y amarillos, especialmente.
La pesca con carnada también permite conseguir muy buenos resultados. Los correntinos utilizan el método al golpe (consiste en utilizar una línea sin peso) que se tira en las correderas y se recoge suavemente o el tradicional aparejo con plomo.
Los cebos más efectivos en estos momentos son la morena, la mamacha, el sábalo, el corazón vacuno, las lombrices y las pastas hechas con harina de maíz y saborizantes (vainillín y cítricos son los que más se recomiendan utilizar).
El equipo a utilizar es otro tema. Los lugares que ofrecen estas tierras son totalmente diferentes a los que el pescador de la región está acostumbrado a utilizar, por lo que hay que pensar en contar con algo especial.
Por ejemplo, para la captura de los grandes dorados y surubíes, se recomienda utilizar una caña de un solo tramo (sirve para hacer trolling y baitcasting) con reel rotativo (cargado con 200 metros de multifilamento del 18 para lograr que el señuelo se hunda más o nylon del 35 para arriba, para que el artificial no baje tanto) que no necesariamente debe ser huevito. Para la pesca variada alcanza con una caña de dos tramos y un reel frontal que debe ser cargado con tanza del 35 como mínimo.
Utilizar chicotes de acero es una obligación y funcionan muy bien los anzuelos bogueros patas largas y los números cinco o seis para las piezas mayores. En cada uno de los sitios donde se puede practicar la actividad, sobran los servicios para los pescadores. Hay dos alternativas: contratar excursiones de pesca (promedio $ 700 por persona) o recurrir a las cabañas que ofrecen alojamiento, comidas y salidas (promedio $ 1.150 por pescador y por jornada).
Utilizar la embarcación propia no sólo es más costoso, sino que además es obligatorio contar con todas las autorizaciones que exige Prefectura Naval. Y si se maneja esta posibilidad, lo mismo se debe contratar a un guía para navegar sin problemas por un río que puede ser traicionero para aquellos que no lo conocen.
Corrientes es Corrientes porque la preservación de las especies es su razón de ser. Nadie puede pescar sin licencia y sólo se autoriza la muerte de un dorado y un surubí por jornada y por embarcación. Las otras capturas hay que devolverlas, sin importar su tamaño.
Otro dato: son inflexibles con el traslado de las piezas. El turista sólo puede llevarse dos ejemplares de pesca variada y un dorado o un surubío cuatro piezas de diferentes especies. ¿Exigente? Sí, muchísimo, pero así se aseguran que en el futuro los pescadores sigan disfrutando de jornadas inolvidables. Así de simple.
Paso de la Patria
Es la capital correntina del dorado. Cualquier persona que quiera pescar un amarillo debe pasar por este lugar. Aquí se realiza la Fiesta Nacional del Dorado. Distancia: 806 kilómetros.
Empedrado
Buen escenario de pesca variada, pero las bogas de gran tamaño le dieron fama nacional. También se pueden capturar dorados, pacúes y surubíes, entre otras especies. Distancia: 824 kilómetros.
Itatí
Sitio pesquero donde además de capturar amarillos y surubíes, los visitantes se divierten capturando manduré, bogas y pacúes, entre otras numerosas especies. Distancia: 824 kilómetros.
Ituzaingó
En medios de hermosos paisajes y con grandes playas, los pescadores pueden disfrutar con enormes ejemplares de surubiés y dorados que abundan en la zona. Distancia: 999 kilómetros.
Esquina
Maravilloso lugar que representa un desafío para toda persona que dice amar la pesca. La fauna ictícola es muy rica, pero brilla por sus pacúes. Distancia: 1.003 kilómetros.
Paso de los Libres
Otro de los sitios pesqueros más ricos que ofrece la tierra correntina. Es una de las joyas del río Uruguay que ofrece muy buenas piezas de dorados y surubíes, principalmente. Distancia: 1.050 kilómetros.
Itá Ibaté
En los últimos tiempos la fama de este lugar creció por los resultados que se consiguen con la pesca variada, pero brilla por los pacúes y bogas que se capturan. Distancia: 923 kilómetros.
Bella Vista
Uno de los pesqueros clásicos de la provincia. Dorados, surubiés, pacúes son algunos de las joyas que ofrece, aunque también brilla la pesca variada. Distancia: 1.000 kilómetros.
Goya
Escenario del Concurso Argentino de Pesca Variada y la Fiesta Nacional del Surubí, es otro de los pasos obligados para cualquier deportista que dice amar esta actividad. Distancia: 993 kilómetros.
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