Un canto melodioso y decidor

Un canto melodioso y decidor

"Instante" | Marina Luppi - Bueno

"Corazón, yo lo respeto y usted, corazón, lo sabe. Estuvimos codo a codo, yo pichón y usted mandando. Hoy deshago mis rincones sin luz y hago luz cantando..."Suave. Dulce. Querendona. La voz acaricia ese "Sonko querido", que adobaron alguna vez Pepe Núñez y Juan Falú. El canto de Marina Luppi viste la chacarera trunca en la guitarra maestra de Leonardo Andersen, la flauta de Aníbal Domínguez y el bombo de Pablo Quiñones, sus acompañantes. Nacida en Buenos Aires y criada en Lobos, profesora de flauta dulce, compositora y directora coral, docente del Conservatorio Manuel de Falla, Luppi ha dado a luz "Instantes", su primer CD. El poeta gualeguaychense Juan José Manauta, Liliana Herrero, Juan Falú y Pablo Fraguela, entre otros, apoyan los sueños de la intérprete que recorre trece piezas, algunos clásicos, como "Tristeza", "Negrita Martina" y Rin del Angelito", y otros en franco ascenso, como "Rosario Pastrana" y "Gato panza arriba". Afinada, pequeña, decidora, la voz de Luppi fluye naturalmente como sucede en "Las coplas del valle", "Negrita Martina" (un rezo de ternura) y en la hermosa Zamba del Lino, de Manauta y Oscar Matus, en emotivo dúo con Herrero. Marina es una brisa de mar en el folclore.

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