Los Grimaldi: "las peleas mediáticas ya no me angustian"

Los Grimaldi: "las peleas mediáticas ya no me angustian"

Nazarena Vélez trae a Tucumán la obra que logró un gran éxito en Carlos Paz; "Mi vocación está en las tablas", asegura la novel productora.

SONRISAS TRIUNFANTES. De izquierda a derecha: Diego Pérez, Georgina Barbarossa, Nazarena Vélez y Rodolfo Ranni, los protagonistas de una de las obras más exitosas del verano.  SONRISAS TRIUNFANTES. De izquierda a derecha: Diego Pérez, Georgina Barbarossa, Nazarena Vélez y Rodolfo Ranni, los protagonistas de una de las obras más exitosas del verano.
24 Mayo 2013

Si pudiera hacerse un diagnóstico de la personalidad de un interlocutor tomando como base únicamente su voz al teléfono, de Nazarena Vélez cabría decir que es apasionada. Apasionada por su trabajo, su familia, el público, los viajes y también por los aplausos, que recibe de a miles en cada presentación de "Los Grimaldi", la obra teatral que marca su debut en la producción. A todo responde con entusiasmo, subiendo o bajando el tono según corresponda. Sobre todo, contesta con seguridad, con ese tipo de convencimiento del que ha trabajado mucho para conseguir algo y por eso sabe muy bien lo que tiene. Antes de viajar a Tucumán, donde se presentará el domingo, charló con LA GACETA:

- ¿Cómo te preparás para la gira que te trae al norte?

- Con muchísima ansiedad porque, si bien hicimos un exitazo en Carlos Paz, siempre uno se pregunta cómo nos recibirá cada provincia. Así que vamos con el entusiasmo y el respeto del primer día, con la misma escenografía que teníamos en Carlos Paz y con el mismo vestuario, hecho por Claudio Cossano y Jorge Ibáñez. Además, tengo un dream team, un elenco de la hostia. Sentimos mucha emoción cada vez que llegamos a un lugar y vemos que la gente nos está esperando en la puerta de los teatros y hoteles. Aunque la vedette de todo esto es la comedia: la gente se va diciendo '¡qué increíble que la pasé!'. Realmente todos se lucen.

- El éxito que tuviste en esta temporada, ¿te pone presión para la siguiente?

- Para mí es shockeante ver, al término de cada función, que actores como Rodolfo Ranni y Georgina Barbarossa aparecen con los ojos llenos de lágrimas y se sorprenden por haber convocado a tanta gente. Sí, ya pienso en el año que viene y creo que uno siempre tiene que superarse. Eso es una gran responsabilidad. ¡Te juro que me explota la cabeza! Pero por supuesto que ya estoy trabajando en el tema.

- ¿Es verdad que te ofrecieron llevar la obra a la televisión?

- Dos canales nos lo propusieron, pero yo ya tenía firmado el contrato con mis actores para irnos de gira. Es imposible aceptar algo así porque no nos da el tiempo, al menos hasta mediados de julio. Después de agosto, cuando seguramente ya actuaremos en la calle Corrientes, podemos pensarlo. Antes sería una irresponsabilidad, porque si nos preocupamos tanto por lo que hicimos en teatro, tenemos que dedicarle el mismo empeño a la TV. No puedo hacer una porquería simplemente para abarcar dos formatos; gracias a Dios, tengo los pies sobre la tierra.

- ¿Pero te gustaría formar parte de una ficción en TV?

- Hoy mi vida está en el teatro, me siento muy cómoda en ese ambiente. Siempre estoy pensando en lo que voy a hacer en el verano. Si mi vida pasara por la TV sería al revés, me pasaría todo el verano pensando en qué programa meterme cuando comience el año. Me han ofrecido ser la conductora de dos programas diarios, pero no puedo. Si bien la TV me encanta y me divierte, siento que mi verdadera vocación está en las tablas, en el ida y vuelta automático con la gente.

- ¿Cómo ves el debut de tu hija Bárbara en "Somos familia", la próxima tira de Telefe?

- Increíble, se me cae la baba. Bárbara es la mujer de mi vida, no puede ser más bella tanto por dentro como por fuera. Y es tan profesional... El otro día Georgina me comentaba que el director de "Somos familia" había elogiado mucho a Barbie y que me felicitaba por mi hija ¡Y a mí se me caen las medias, me muero! Vivo con mucha emoción su debut y además la veo muy feliz. Ella dice que encontró su lugar y que le encanta levantarse a las 7 y grabar ocho horas seguidas. Si bien ama el teatro, y claramente va a volver a trabajar en teatro; está contenta con esta experiencia, con el lugar que ella misma se ganó.

- Ella dice que suele extrañarte mucho cuando te vas de gira, ¿te sucede lo mismo?

- ¡Tres veces más, me vuelvo loca! Es un gran esfuerzo salir de gira, porque no sólo dejo a Barbie -con quien estaba acostumbrada a laburar y a convivir-, sino también a Thiago y a Gonzalito. Me parte el corazón hacerlo porque, ante todas las cosas, soy mamá. Pero vale la pena porque yo amo mi trabajo y, además, necesito trabajar.

- ¿Cómo quedaste después de la pelea con Jorge Porcel (h)?

- Ay no, ni vale la pena hablar de eso. Lamento que tanta gente que necesita trabajo se sienta decepcionada porque una persona diga frívolamente en un medio "si no es por tanta plata, yo no trabajo". Cuando realmente necesitás trabajo, y lo digo porque he estado en esa situación, no preguntás cuánto vas a cobrar; directamente te presentás a trabajar.

- ¿Tenés una fórmula para lidiar con esos cruces?

- Trabajo desde los 14 años y estoy acostumbrada a esas cosas. Me han pasado muchas cosas en la vida y esas peleas mediáticas ya no me angustian. Le tomo al gran Borges eso de que hay que tener menos problemas imaginarios y otros más reales. Lo que pasa en la televisión queda en la televisión.

"Me dicen que estoy loca, pero eso no es novedad"

"Riiing, Riiing..." Suena el teléfono en la Redacción. Nada nuevo; esos aparatos del infierno no dan ni un minuto de descanso. Pero una voz y un par de palabras son capaces de cambiar el clima de un momento a otro: "Hola, hola, soy Georgina Barbarossa. ¿Ustedes me llamaron?", se escucha. Es, en efecto, la mujer que hemos buscado durante una semana, sin suerte. Su agenda sostenida con malabarismos no le permitía tomarse el tiempo para conceder otra entrevista. El final fue feliz: a los 58 años y con sus días a full, pero a full en serio, Georgina se muestra como una mujer simpática, capaz de devolver una llamada aunque, al mismo tiempo, la estén vistiendo para comenzar con las prácticas para "Celebrity Splash", el reality de famosos para el que se prepara paralelamente a las giras de "Los Grimaldi".

Publicidad

- ¿Cómo es tu personaje en la obra de teatro?

- No tiene nada que ver con lo que hacía en "Dulce amor". Interpreto a una borracha, adicta al sexo, mentirosa, ambiciosa, egoísta, egocéntrica, narcicista, ebria de dinero y de poder. ¡Un asco! Pero me divirtió componer el personaje porque es diametralmente opuesto a lo que hacía en televisión.

Publicidad

- ¿Cómo es la vida después de "Dulce Amor"?

- Tengo mucha añoranza. Decí que tengo mi familia de "Los Grimaldi", que nos llevamos fantásticamente bien y que nos queremos muchísimo. Pero realmente ayer (por el lunes) lo vi a Sebastián Estevanez (su compañero de tira) en lo de Susana Giménez y lo llamé enseguida para decirle que estaba divino. Me dijo "recibí dos mensajes: el tuyo y el de mi mamá". Este programa fue un hito en mi trayectoria, hay un antes y un después. Ya había hecho un éxito como "Ciega a citas", pero Canal 7 no tiene tanto encendido.

- ¿Cómo aceptaste entrar a "Celebrity Splash"?

- Primero dije que no, que ni loca, pero como me llamó Marley acepté, porque lo quiero y me divierte ¡Después lo quería matar! Estoy tratando de vencer mis miedos: nunca antes me había tirado de cabeza a una pileta y le tengo vértigo a la altura. Mis hijos se ríen, me dicen que estoy loca, pero eso no es novedad.

- ¿Tuviste complejos o reparos con mostrar el cuerpo?

- En el "Celebrity" soy la más grande en edad y también soy la que tiene el culo más grande, ¡me lo tienen que filmar con un gran angular! Las otras participantes son todas diminutas, flaquitas, espectaculares y yo grandota... No tuve traumas porque salgo toda tapada. Las otras que hagan colaless y que muestren esas colas divinas que tienen. Aún así, todos me ponen fichas a mí y yo les digo que no, que en la segunda o tercera nominación me van a echar. En realidad, nunca digo que no, tengo la mejor onda: para mí no existe el "no", soy una mujer positiva.


Comentarios