Futuros arquitectos aprendiendo de un grande

Futuros arquitectos aprendiendo de un grande

35 estudiantes de La Plata vinieron a conocer las casas que proyectó y construyó Eduardo Sacriste. Intercambio interfacultades.

FLUYE EL ESPACIO. Los alumnos destacaron el estar-comedor de la casa. FLUYE EL ESPACIO. Los alumnos destacaron el estar-comedor de la casa.
10 Mayo 2013
Vienen a Tucumán en pos de su objeto de estudio. Quieren ver, recorrer y tocar las paredes, estudiar in situ las casas de Eduardo Sacriste. Esas con las que los tucumanos convivimos y a las que vemos -con indiferencia- resistir cómodamente el paso del tiempo y de las modas arquitectónicas.

Llegaron al mediodía a Santiago del Estero al 700, a visitar la casa Schujman (1960) -como la llaman los arquitectos-. Vinieron caminando de avenida Mitre al 200, donde ya habían recorrido la casa Ahualli (1972). Son 35 estudiantes de Taller de tercer año de la Facultad de Arquitectura de Universidad Nacional de La Plata.

Antes de entrar, a sus profesores, Jorge Sánchez, Martín Casanova y Julio Reboredo se los nota tanto o más entusiasmados que los alumnos. "Estamos muy contentos y con mucha expectativa por conocer Tucumán y la Escuela de Arquitectura, en particular la obra del maestro Sacriste, y lo que hacen acá en el taller. Nos viene bien a los docentes y a los alumnos", comenta Sánchez.

El dueño de casa, Hugo Danesi, les abre la puerta, y Patricia Rodríguez Anido, vicedecana de la FAU, le agradece por prestar -una vez más- su vivienda a tan numerosa visita.

Los tucumanos
Los anfitriones tucumanos son los alumnos del Taller Combes de la FAU/UNT. Ellos organizaron un trabajo de intercambio: los estudiantes de La Plata vinieron por unos días a realizar un proyecto en la Residencia de Horco Molle de la UNT y a conocer casas proyectadas por Sacriste. Previamente estudian su arquitectura, los patrones y pautas de diseño. Ese conocimiento les permite experimentar la emoción de pasar de la abstracción de los planos pensados y dibujados por un maestro a la sensación real de la escala en la obra construida. Para ello empezaron recorriendo dos casas urbanas construidas en lotes entre medianeras, en diferentes períodos.

El luminoso jardín posterior de la casa Schujman obró de aula al aire libre, donde el arquitecto Julio Middagh les dio una clase. Después, los estudiantes, tomando apuntes y cámaras en mano, recorrieron asombrados las tres plantas de la casa, guiados por Gabriela Lo Giudice. Los visitantes escudriñaron cada espacio de la vivienda arquetípica. Se asombraron con la triple altura del comedor, con la luz natural que se regula según las necesidades, con la ventilación cruzada en todos los ambientes, con los espacios de guardar diseñados hasta el detalle, pero sobre todo con la comprobación de que la funcionalidad es aún hoy el aspecto más vigente.

Los platenses
"Vemos todos los detalles de diseño. Me gustó más la casa Ahualli por la flexibilidad, porque es más evolucionada. Tiene otro planteo, en un terreno distinto y con otra orientación", opinó Fermín.Su compañera Aldana explicó: "tenemos una lista de siete viviendas; veremos si podemos verlas a todas. Proyectaremos 16 viviendas turísticas en San Javier, acá en el taller, aplicando arquitectura sustentable, como la que estamos viendo, que se ajusta al clima y a las condiciones ambientales de la zona".

Los estudiantes vuelven a la FAU, donde Lo Giudice les hablará sobre el arquitecto Jorge Vivanco, otro de los fundadores del Instituto de Arquitectura de Tucumán. Todos murmuran; comparten sensaciones, medidas y proporciones.

EDUARDO SACRISTE 
Maestro de arquitectura argentina contemporánea

Nació en Buenos Aires en 1905. Se nutrió del Movimiento Moderno -que estaba transformando la arquitectura en Europa, con Le Corbusier como referente- y trajo a Tucumán esas ideas revolucionarias. A finales de los 40 cofundó la Escuela de Arquitectura, germen de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNT. En total proyectó más de 200 casas, y de ellas, por lo menos 10 de las más emblemáticas forman parte de su valioso legado en nuestra ciudad. La funcionalidad, la austeridad y la estética marcaron sus obras hasta su muerte, a los 94 años, en el 99. En sus viviendas los ambientes se vinculan con fluidez, son cómodos y aprovechan al máximo el espacio disponible de terreno. Pero no sólo era un gran proyectista sino también un constructor que resolvía eficazmente todos los detalles. Desarrolló una arquitectura sustentable para las condiciones ambientales y la idiosincrasia del NOA. Además proyectó junto a otros colegas edificios grandes que también se estudian en las facultades: el Hospital del Niño Jesús; la Mutual Provincial Antituberculosa (con Horacio Caminos); el Instituto de Maternidad y Ginecología (con Oscar Fernández Sabaté), y el edificio El Comercio del Norte (con Fernando Chávez).

PREOCUPACION 
Las obras de Sacriste no están protegidas

"Destaco que ninguna obra de Sacriste construida en la provincia tiene protección patrimonial arquitectónica. Hace dos años fue demolida la casa Diker, una de sus obras emblemáticas -ubicada en calle Santa Fe al 600-; lo cual causó y causa una profunda preocupación". (Julio Middagh, divulgador de la obra de Sacriste)

Comentarios