07 Mayo 2013
Un niño de 11 años delató a un vecino por un crimen y señaló la ubicación exacta donde se había intentado ocultar el cuerpo. El policía Sergio Ignacio Reinoso acababa de dispararle a Nelson Ismael Miranda, porque habría intentado robarle en su casa del barrio Néstor Kirchner. Luego subió el cuerpo del joven a su camioneta, y le dijo al menor que lo acompañara para llevar a la víctima al hospital. Sin embargo, en el trayecto, el policía cambió de rumbo y arrojó a la víctima en una finca, donde trató de ocultar el cuerpo.
La fiscala Adriana Giannoni pidió la detención del sargento de la Policía, luego de que se abstuviera de declarar. Pero, Reinoso les habría reconocido a los policías de la seccional 13ª, a cargo del comisario Aldo Quiroga, que fue el autor del disparo.
El hecho ocurrió el sábado a las 7 frente al canal Sur. Los vecinos escucharon una detonación y vieron desde sus ventanas el cuerpo tirado de un joven y a Reinoso subiéndolo a su camioneta. Fuentes judiciales comentaron que el Policía trató de pedir ayuda para llevarlo hasta el hospital y que luego iría a la comisaría. Sólo logró que lo acompañara el menor.
El policía dejó el cuerpo en una finca, ubicada cerca del río Lules, por la ruta 321, en las cercanías de la localidad de García Fernández, donde lo cubrió con tierra y hojas.
A la noche, cuando los familiares de la víctima denunciaban en la comisaría que los vecinos les comentaron sobre el crimen, el sargento Reinoso llegó para informar que le habían robado el arma reglamentaria. "Es él", dijo la hermana de la víctima a los policías y el hombre quedó aprehendido. A una cuadra había dejado su camioneta con un arma y las balas.
Una comisión de policías fue hasta el barrio y entrevistó a los vecinos. Así lograron conocer la versión del chico de 11 años, quien los guió hasta la finca. El menor, según comentaron las fuentes consultadas, no paró de llorar en todo el trayecto, acompañado por su madre. A pesar de no haber estado nunca antes en esa zona, recordaba con precisión detalles que permitieron encontrar el cuerpo.
Cuando el pequeño vio un árbol dijo que ahí estaba el cuerpo. Como era de noche, los policías de la división Homicidios y Delitos Complejos, a cargo del oficial Jorge Dip, precintaron la zona y aguardaron a que amaneciera. El arma reglamentaria de Reinoso será sometida a pericias, para determinar si con ella se realizó el disparo mortal. Si el resultado es positivo, para la fiscala se cerrará el círculo en contra del policía.
La fiscala Adriana Giannoni pidió la detención del sargento de la Policía, luego de que se abstuviera de declarar. Pero, Reinoso les habría reconocido a los policías de la seccional 13ª, a cargo del comisario Aldo Quiroga, que fue el autor del disparo.
El hecho ocurrió el sábado a las 7 frente al canal Sur. Los vecinos escucharon una detonación y vieron desde sus ventanas el cuerpo tirado de un joven y a Reinoso subiéndolo a su camioneta. Fuentes judiciales comentaron que el Policía trató de pedir ayuda para llevarlo hasta el hospital y que luego iría a la comisaría. Sólo logró que lo acompañara el menor.
El policía dejó el cuerpo en una finca, ubicada cerca del río Lules, por la ruta 321, en las cercanías de la localidad de García Fernández, donde lo cubrió con tierra y hojas.
A la noche, cuando los familiares de la víctima denunciaban en la comisaría que los vecinos les comentaron sobre el crimen, el sargento Reinoso llegó para informar que le habían robado el arma reglamentaria. "Es él", dijo la hermana de la víctima a los policías y el hombre quedó aprehendido. A una cuadra había dejado su camioneta con un arma y las balas.
Una comisión de policías fue hasta el barrio y entrevistó a los vecinos. Así lograron conocer la versión del chico de 11 años, quien los guió hasta la finca. El menor, según comentaron las fuentes consultadas, no paró de llorar en todo el trayecto, acompañado por su madre. A pesar de no haber estado nunca antes en esa zona, recordaba con precisión detalles que permitieron encontrar el cuerpo.
Cuando el pequeño vio un árbol dijo que ahí estaba el cuerpo. Como era de noche, los policías de la división Homicidios y Delitos Complejos, a cargo del oficial Jorge Dip, precintaron la zona y aguardaron a que amaneciera. El arma reglamentaria de Reinoso será sometida a pericias, para determinar si con ella se realizó el disparo mortal. Si el resultado es positivo, para la fiscala se cerrará el círculo en contra del policía.
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