03 Mayo 2013
ALISTAMIENTO. Antes de lanzarlas al campo, el productor debe revisar y preparar adecuadamente las cosechadoras para minimizar las pérdidas. GENTILEZA INTA FAMAILLA
En los últimos días se intensificó la cosecha de soja en el área productiva de Tucumán. Los trabajos a campo son intensos, mientras el clima acompaña las tareas.
Para conocer la evolución de la campaña 2013, LA GACETA Rural consultó al ingeniero Ricardo Rodríguez, del INTA Famaillá, sobre las recomendaciones que se podrían hacer a los productores, en cuanto a cómo organizar esos trabajos y los controles a efectuar sobre las máquinas cosechadoras.
¿Cómo puede minimizar las pérdidas el productor?
- Para ello, es necesario monitorear la cosecha, siguiendo los consejos del Precop del INTA, que desde la Estación Experimental Agropecuaria INTA Famaillá viene difundiendo hace más de 10 años.
El diagnóstico indica que hubo una época de organización. Era el tiempo postdesmonte y organización de los campos en el Este de la Provincia de Tucumán: 1970-80.
Luego hubo un mejoramiento notable en varios aspectos, lotes nivelados, mejores variedades, mejores herbicidas, más capacitación de los actores y mejor manejo, y aparición de la Siembra Directa (SD), desde 1993 y en adelante. Para llegar a nuestros días con variedades, con eventos de modificación genética apilados, resistencia a insectos y herbicidas, próximamente a mayores porcentajes (%) de proteínas-aceite y resistencia o tolerancia a sequía, etc, acompañado, desde 2004 a la fecha, con una formidable mejora en la maquinarias: más versátiles, eficientes, mejorando el trabajo y la vida del operario; sumado a las comunicaciones, mejoras en transportes y mejor gestión de la empresa con asesoramiento altamente capacitado.
Cientos de profesionales de las ciencias agrarias se especializaron en los cultivos de granos, y acompañados por instituciones como el INTA, la Eeaoc, CREA, Cooperativas y otros, mejorando notablemente los rindes y con niveles razonables de pérdidas.
De todos modos, a las pérdidas no hay que minimizarlas, y si uno se descuida, por más que haya controlado todo, al operar la cosechadora aparecen igualmente, independientemente de las contingencias u otras adversidades, por las que haya pasado el cultivo. Por eso, es importante estar siempre atentos.
¿Cómo debe trabajar el productor con las trilladoras respecto de la altura de corte, velocidad de molinete, etc, y otros aspectos relacionados con las maquinarias?
- La altura de corte se debe determinar con respecto a la inserción de las primeras vainas en el tallo, junto al suelo, a la altura en que que estén esas chauchas secas o vainas.
Con respecto al suelo hay que cortar hoy. Los sistemas flexibles y flotantes, de la mayoría de las plataformas, copian bien el terreno.
El molinete es regulable en altura, adelantamiento o retraso, en las revoluciones por minuto (RPM) de giro y en la posición de los diente retráctiles. O sea que hay opciones para diferentes alturas del cultivo, grado de enmalezamiento.
De acuerdo al estado del cultivo, se regula: en caso de plantas enanas, es recomendado el uso de paletas de gomas o pata de gansos, como se muestra en la fotografía, ya que las mismas ayudan a sujetar la planta al momento del corte e ingreso de la misma a la plataforma, con una consecuente merma de pérdidas, lo que fue evaluado en reiterados ensayos por los investigadores del INTA Famaillá.
¿Incide en el resultado de producción, y en terminar la campaña, con más o menos pérdidas, el momento en que debe realizarse esa cosecha?
- Por supuesto que sí. Esas pérdidas pueden llevarse la ganancia, y hasta bajar sensiblemente el Margen Bruto de la empresa.
Hoy, la tolerancia de pérdidas es de 85 kg/ha en soja, donde lo normal en una máquina calibrada sería tener una pérdida de 60 kg/ha, por plataforma, más 25 kg/ha generada en la cola de la máquina.
Lo ideal es monitorear la precosecha (antes del ingreso de la cosechadora al lote) y durante la jornada de cosecha, cambio de lotes o variedades, ya que las pérdidas no son homogéneas durante el día de la labor.
Todas esas con recomendaciones que los productores y asesores deberían tener en cuenta.
En su análisis de la evolución de la cosecha de soja 2013 en Tucumán, el ingeniero Ricardo Rodríguez (INTA Famaillá) evaluó el impacto que tuvo la sequía y el estrés en los rendimientos que se están obteniendo en los campos.
Teniendo en cuenta el fuerte impacto que tuvo en nuestra región la sequía y el estrés que sufrieron las plantas, ¿qué debería hacer el productor: cosechar todo el campo, cosechar sólo lo que está en mejor estado y dejar el resto para rastrojo?
- Si bien estamos por debajo del potencial de rendimiento, lo ideal es hacer bien los números, ya que la cosecha hoy le cuesta al productor entre $ 290/ha y $ 330/ha, con un flete alrededor de los $ 270 al puerto, lo que indicaría que la toma de decisiones, entre cosechar o no, estaría cercana a un rinde de 500 kg/ha de rendimiento.
¿Qué otras recomendaciones se pueden hacer al productor, relacionadas con la cosecha?
- El productor debe organizar todo con tiempo, con bastante anticipación antes de comenzar la cosecha; debe tener un ordenamiento de lotes, por madurez, por enmalezamiento, etc.
También debe planear cuántas máquinas, carros y tractores dispondrá, y el transporte, cuántos camiones llenará por día o jornada de labor.
Respecto del grano, ¿cómo debería guardarlo y preservarlo después de la cosecha?
- Si el agricultor guarda grano en el campo para venderlo en una época más oportuna, con mejores fletes o precios, debe tener calculado todos esos aspectos.
En este sentido, resultado fundamental la capacitación del operario, en cuanto al manejo de todos los sistemas productivos.
Hoy por hoy, con todas las recomendaciones de uso y los controles periódicos que indica el INTA, el hombre de campo podría realizar una buena cosecha, y eficiente, con mínimas pérdidas.
Los agricultores y asesores de producción, ¿adónde deberían dirigirse para hacer consultas?
-Los interesados deben contactarse con el INTA Famaillá (Tucumán), ubicado en la Ruta provincial 301, en el kilómetro 32, o comunicarse por teléfono al número (03863) 461048, o directamente con la Agencia del INTA más cercana. En todos los casos, según conveniente adecuados respecto de cómo deben cosechar.
Para conocer la evolución de la campaña 2013, LA GACETA Rural consultó al ingeniero Ricardo Rodríguez, del INTA Famaillá, sobre las recomendaciones que se podrían hacer a los productores, en cuanto a cómo organizar esos trabajos y los controles a efectuar sobre las máquinas cosechadoras.
¿Cómo puede minimizar las pérdidas el productor?
- Para ello, es necesario monitorear la cosecha, siguiendo los consejos del Precop del INTA, que desde la Estación Experimental Agropecuaria INTA Famaillá viene difundiendo hace más de 10 años.
El diagnóstico indica que hubo una época de organización. Era el tiempo postdesmonte y organización de los campos en el Este de la Provincia de Tucumán: 1970-80.
Luego hubo un mejoramiento notable en varios aspectos, lotes nivelados, mejores variedades, mejores herbicidas, más capacitación de los actores y mejor manejo, y aparición de la Siembra Directa (SD), desde 1993 y en adelante. Para llegar a nuestros días con variedades, con eventos de modificación genética apilados, resistencia a insectos y herbicidas, próximamente a mayores porcentajes (%) de proteínas-aceite y resistencia o tolerancia a sequía, etc, acompañado, desde 2004 a la fecha, con una formidable mejora en la maquinarias: más versátiles, eficientes, mejorando el trabajo y la vida del operario; sumado a las comunicaciones, mejoras en transportes y mejor gestión de la empresa con asesoramiento altamente capacitado.
Cientos de profesionales de las ciencias agrarias se especializaron en los cultivos de granos, y acompañados por instituciones como el INTA, la Eeaoc, CREA, Cooperativas y otros, mejorando notablemente los rindes y con niveles razonables de pérdidas.
De todos modos, a las pérdidas no hay que minimizarlas, y si uno se descuida, por más que haya controlado todo, al operar la cosechadora aparecen igualmente, independientemente de las contingencias u otras adversidades, por las que haya pasado el cultivo. Por eso, es importante estar siempre atentos.
¿Cómo debe trabajar el productor con las trilladoras respecto de la altura de corte, velocidad de molinete, etc, y otros aspectos relacionados con las maquinarias?
- La altura de corte se debe determinar con respecto a la inserción de las primeras vainas en el tallo, junto al suelo, a la altura en que que estén esas chauchas secas o vainas.
Con respecto al suelo hay que cortar hoy. Los sistemas flexibles y flotantes, de la mayoría de las plataformas, copian bien el terreno.
El molinete es regulable en altura, adelantamiento o retraso, en las revoluciones por minuto (RPM) de giro y en la posición de los diente retráctiles. O sea que hay opciones para diferentes alturas del cultivo, grado de enmalezamiento.
De acuerdo al estado del cultivo, se regula: en caso de plantas enanas, es recomendado el uso de paletas de gomas o pata de gansos, como se muestra en la fotografía, ya que las mismas ayudan a sujetar la planta al momento del corte e ingreso de la misma a la plataforma, con una consecuente merma de pérdidas, lo que fue evaluado en reiterados ensayos por los investigadores del INTA Famaillá.
¿Incide en el resultado de producción, y en terminar la campaña, con más o menos pérdidas, el momento en que debe realizarse esa cosecha?
- Por supuesto que sí. Esas pérdidas pueden llevarse la ganancia, y hasta bajar sensiblemente el Margen Bruto de la empresa.
Hoy, la tolerancia de pérdidas es de 85 kg/ha en soja, donde lo normal en una máquina calibrada sería tener una pérdida de 60 kg/ha, por plataforma, más 25 kg/ha generada en la cola de la máquina.
Lo ideal es monitorear la precosecha (antes del ingreso de la cosechadora al lote) y durante la jornada de cosecha, cambio de lotes o variedades, ya que las pérdidas no son homogéneas durante el día de la labor.
Todas esas con recomendaciones que los productores y asesores deberían tener en cuenta.
En su análisis de la evolución de la cosecha de soja 2013 en Tucumán, el ingeniero Ricardo Rodríguez (INTA Famaillá) evaluó el impacto que tuvo la sequía y el estrés en los rendimientos que se están obteniendo en los campos.
Teniendo en cuenta el fuerte impacto que tuvo en nuestra región la sequía y el estrés que sufrieron las plantas, ¿qué debería hacer el productor: cosechar todo el campo, cosechar sólo lo que está en mejor estado y dejar el resto para rastrojo?
- Si bien estamos por debajo del potencial de rendimiento, lo ideal es hacer bien los números, ya que la cosecha hoy le cuesta al productor entre $ 290/ha y $ 330/ha, con un flete alrededor de los $ 270 al puerto, lo que indicaría que la toma de decisiones, entre cosechar o no, estaría cercana a un rinde de 500 kg/ha de rendimiento.
¿Qué otras recomendaciones se pueden hacer al productor, relacionadas con la cosecha?
- El productor debe organizar todo con tiempo, con bastante anticipación antes de comenzar la cosecha; debe tener un ordenamiento de lotes, por madurez, por enmalezamiento, etc.
También debe planear cuántas máquinas, carros y tractores dispondrá, y el transporte, cuántos camiones llenará por día o jornada de labor.
Respecto del grano, ¿cómo debería guardarlo y preservarlo después de la cosecha?
- Si el agricultor guarda grano en el campo para venderlo en una época más oportuna, con mejores fletes o precios, debe tener calculado todos esos aspectos.
En este sentido, resultado fundamental la capacitación del operario, en cuanto al manejo de todos los sistemas productivos.
Hoy por hoy, con todas las recomendaciones de uso y los controles periódicos que indica el INTA, el hombre de campo podría realizar una buena cosecha, y eficiente, con mínimas pérdidas.
Los agricultores y asesores de producción, ¿adónde deberían dirigirse para hacer consultas?
-Los interesados deben contactarse con el INTA Famaillá (Tucumán), ubicado en la Ruta provincial 301, en el kilómetro 32, o comunicarse por teléfono al número (03863) 461048, o directamente con la Agencia del INTA más cercana. En todos los casos, según conveniente adecuados respecto de cómo deben cosechar.
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