Un retrato que se perdió

Un retrato que se perdió

Donación de un hijo del general La Madrid.

CRÁNEO y HUESOS GLORIOSOS. El Museo de Luján conserva esta foto tomada en la exhumación de los restos de Gregorio Aráoz de La Madrid, en 1895.
CRÁNEO y HUESOS GLORIOSOS. El Museo de Luján conserva esta foto tomada en la exhumación de los restos de Gregorio Aráoz de La Madrid, en 1895.
Entre los tantos objetos del patrimonio cultural de Tucumán cuyo paradero ignoramos, está un retrato del general Gregorio Aráoz de La Madrid (1795-1857), donado a la Provincia por su hijo Ciriaco. Según documentos del Archivo Histórico, el diputado nacional Lídoro Quinteros informó, el 9 de julio de 1878, al gobernador Federico Helguera que "el retrato queda depositado para enviarlo en primera oportunidad, y la nota dirigida a V.E. con que lo acompaña será despachada por correo".

Dicha nota de Ciriaco, de esa fecha, decía: "Tengo el honor de ofrecerle para su Museo (?) el retrato al óleo único y fiel que existe del general La Madrid. Este desprendimiento del objeto más venerable que deposito en su poder, lo debo a la devoción y al patriotismo que me inspira este día supremo en la historia sud americana".

El Gobierno aceptó la donación, lo que dio lugar a una nueva misiva del hijo del general. "Me satisface, Señor Gobernador, de haber cumplido indudablemente el testamento secreto del general La Madrid, ofreciendo su efigie y su recuerdo a lo que más amó: ¡a la cuna de su vida!, a la tierra que iluminó su frente joven, y enardeció a su corazón la luz de la Independencia y de la Libertad de su patria; en que sus hijos y su sangre dignamente derramada le señalan como a uno de sus héroes".

Cabe preguntarse dónde se encuentra ese retrato. Porque, según nuestras noticias, la única efigie al óleo del general La Madrid existente en Tucumán es la que está en la Casa Histórica. Fue ejecutada por doña Julia Sal de Aráoz a mediados del siglo XX, o sea en fecha muy posterior a la donación que apuntamos.

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