Malos síntomas

Malos síntomas

Desde el "rojo" hasta River, los cinco sufren por algo

VALE MÁS QUE MIL PALABRAS. La imagen de Bianchi por lo mal que juega Boca. VALE MÁS QUE MIL PALABRAS. La imagen de Bianchi por lo mal que juega Boca.
16 Abril 2013
BUENOS AIRES.- Algunos no la pasan del todo bien y otros, directamente están viviendo la peor de las pesadillas. Son los grandes del fútbol argentino, que están en falta con el máximo apelativo.
Del lado más candente de la vara se encuentra Independiente, un "diablo" en pena, a la deriva más que nunca desde que corrieran a Américo Gallego, el héroe buscado para salvar al club del descenso. Y en Avellaneda ahora no encuentran al DT salvador. Jorge Fossati, Miguel Ángel Brindisi, Enzo Trossero, Julio Falcioni, José Romero y Ricardo Zielinski, todos, en fila, ni dudaron en responder "no" ante los pedidos de auxilio extremo. Sólo Pedro Damián Monzón, que se autopostuló, José Luis Calderón y Gabriel Milito, ex glorias del club, son los candidatos que quedan en pie. El equipo ya no depende de sí para zafar del descenso, y eso oscurece como nunca el panorama.
El siguiente en la mira es Boca. Nadie imaginó que al equipo de Carlos Bianchi le fuera como le va. El 6-1 en San Juan terminó por abatir a los que rescataban algo bueno de su juego, si es que acaso quedaba alguno. Pero a diferencia del resto, si hay alguien que tiene el puesto asegurado en el "xeneize" ese es el propio "Virrey", con una historia que lo sostiene en el banco como a ninguno. A menos que él decida marcharse, en Boca renovarían toda la plantilla por sostener al DT más ganador. Es cierto que el team sigue con vida en la Libertadores, objetivo supremo, pero con el nivel de la mayoría de los jugadores ni sus propios hinchas apuestan por un glorioso futuro copero.
Y sigue San Lorenzo. Por ahora el "ciclón" respira. Está vivo, porque hace rato logró salirse de la línea de fuego que es el promedio y alternando buenas con malas todavía se anima a soñar. Sin embargo ayer una noticia sacudió la tranquilidad de Juan Antonio Pizzi cuando algunos hablaban de la llegada de Falcioni, en junio. Tuvo que salir el presidente Matías Lammens a desmentir el rumor, pero la duda ya fue instalada.  
En Racing se armaron hasta los dientes y mantuvieron a los pibes que tan bien respondieron el año pasado, sin embargo, la "academia" también sufre el síntoma de la irregularidad, lo que podría alejarlo de toda pelea a mitad de camino.
En el final de todos está River. El equipo de Ramón Díaz es el único grande que al menos está entre los cinco primeros de la tabla del Final. Se olvidó del tema promedio y dejó de ser el recién ascendido para luchar por el título. El DT no da con el 11 ideal y por el momento soluciona fallas sobre la marcha. El gran problema del "millonario" es Lanús, que le hace sombra, con un invicto envidiable. Pero ojo, Ramón no se achica: "atrás venimos nosotros, no se olviden de que River es grande, ¿eh?".
Sabias palabras las del "Pelado". Los grandes son grandes por algo, y siempre tienen un plus para dar pelea y recuperarse. La confianza será lo último que pierdan Boca, River, Independiente, Racing o San Lorenzo. Al menos eso dicen ellos. (Especial)
 

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