Por Nicolás Iriarte
15 Abril 2013
PERDIDOS. Villanueva y Barone intentan hacerse de la pelota, que sigue su curso sin ser interceptada por ninguno de los dos.
Mientras Ángel Cabrera atraía fanáticos de otros deportes al golf por el Masters de Augusta, Atlético y Boca Unidos ahuyentaba a los hinchas del fútbol con su partido. La magia del zapping seguro hizo que muchos de esos viajaran del El Litoral argentino a la costa atlántica de los Estados Unidos en segundos. Pero los que fueron al estadio del Huracán correntino no tuvieron opción. Los fans no se movieron de su asiento y mucho menos el marcador.
Atlético arrancó ilusionado porque los centrales de Boca Unidos entregaban la pelota sin la menor resistencia. Si había un lugar propicio para romper con la sequía de 130', esa era el área local. Difícil de entender cómo el equipo de Claudio Ubeda lleva 425' sin goles. Matías Moisés y Alejandro Manchot casi invitaban a Juan Pablo Pereyra, el único delantero que Ricardo Rodríguez puso en cancha, al vení atacame. Aún así, "Flaco" no encontró el hueco para lastimar a Sessa y para entenderse con Gonzalo Bustamante, que casi emboca a "Gato" con una vaselina impecable. Para colmo, el delantero pasó más de 5' afuera por un corte en la ceja, y el enganche empezó a caminar con dificultad promediando la primera etapa. Así, muy tambaleante, la ofensiva que había planeado "RR", no resultó. Era hora de variantes, que tampoco funcionaron.
Lo único destacable de los que juegan con los pies, fue la labor de Matías Ballini, quien firmó otra actuación tan destacada como solitaria: corrió y trató de generar juego, pero ni César Montiglio ni Gabriel Méndez lo acompañaron.
Peor fue lo de Boca, que tuvo en Guillermo Israilevich la única chance de alterar el curso de su pobre río. No pudo, y menos frente a Cristian Lucchetti que le sacó una pelota increíble bajo del arco en el complemento. Y así, sin nada interesante que mencionar, se fue el partido. "¿Cómo le va Cabrera?", preguntaron en la platea. "Mejor. Mucho mejor que a nosotros", fue la respuesta.
1- La defensa de Boca Unidos entregaba todas las ventajas. Pero Atlético no pudo aprovecharlo. Que haya habido un solo delantero ayudó a ello: ni Bustamante ni los volantes ofensivos pudieron sacarle el jugo a la situación.
2- La atajada de Lucchetti a Israilevich fue vital en el resultado. Ya se jugaba el complemento y con las falencias de Atlético arriba hubiese costado mucho empatarlo. Sus actuaciones lo hacen imprescindible.
3- Ballini es amo y señor de la mitad de la cancha. El problema es que Diego Barrado ya no lo acompaña como lo hacía antes y los carrileros no colaboraron en ofensiva. Destacarlo suena repetitivo, pero "Bayo" se lo gana.
4- Era tan cantado el 0 a 0 que en los 15' finales, salvo algún que otro centro correntino, casi que los dos se conformaron con el punto. Nadie iba a arriesgar más de la cuenta. Así no hay espectáculo que aguante.
Atlético arrancó ilusionado porque los centrales de Boca Unidos entregaban la pelota sin la menor resistencia. Si había un lugar propicio para romper con la sequía de 130', esa era el área local. Difícil de entender cómo el equipo de Claudio Ubeda lleva 425' sin goles. Matías Moisés y Alejandro Manchot casi invitaban a Juan Pablo Pereyra, el único delantero que Ricardo Rodríguez puso en cancha, al vení atacame. Aún así, "Flaco" no encontró el hueco para lastimar a Sessa y para entenderse con Gonzalo Bustamante, que casi emboca a "Gato" con una vaselina impecable. Para colmo, el delantero pasó más de 5' afuera por un corte en la ceja, y el enganche empezó a caminar con dificultad promediando la primera etapa. Así, muy tambaleante, la ofensiva que había planeado "RR", no resultó. Era hora de variantes, que tampoco funcionaron.
Lo único destacable de los que juegan con los pies, fue la labor de Matías Ballini, quien firmó otra actuación tan destacada como solitaria: corrió y trató de generar juego, pero ni César Montiglio ni Gabriel Méndez lo acompañaron.
Peor fue lo de Boca, que tuvo en Guillermo Israilevich la única chance de alterar el curso de su pobre río. No pudo, y menos frente a Cristian Lucchetti que le sacó una pelota increíble bajo del arco en el complemento. Y así, sin nada interesante que mencionar, se fue el partido. "¿Cómo le va Cabrera?", preguntaron en la platea. "Mejor. Mucho mejor que a nosotros", fue la respuesta.
1- La defensa de Boca Unidos entregaba todas las ventajas. Pero Atlético no pudo aprovecharlo. Que haya habido un solo delantero ayudó a ello: ni Bustamante ni los volantes ofensivos pudieron sacarle el jugo a la situación.
2- La atajada de Lucchetti a Israilevich fue vital en el resultado. Ya se jugaba el complemento y con las falencias de Atlético arriba hubiese costado mucho empatarlo. Sus actuaciones lo hacen imprescindible.
3- Ballini es amo y señor de la mitad de la cancha. El problema es que Diego Barrado ya no lo acompaña como lo hacía antes y los carrileros no colaboraron en ofensiva. Destacarlo suena repetitivo, pero "Bayo" se lo gana.
4- Era tan cantado el 0 a 0 que en los 15' finales, salvo algún que otro centro correntino, casi que los dos se conformaron con el punto. Nadie iba a arriesgar más de la cuenta. Así no hay espectáculo que aguante.
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