Faltan al menos cinco meses para que la 38 se vuelva avenida

Faltan al menos cinco meses para que la 38 se vuelva avenida

La construcción de la travesía urbana que atravesará Concepción complica el tránsito, ya de por sí intenso. Protestas y esperanza.

DESORDENADO. Así luce el tramo de la 38 que atraviesa Concepción; vehículos y peatones se cruzan de cerca. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL DESORDENADO. Así luce el tramo de la 38 que atraviesa Concepción; vehículos y peatones se cruzan de cerca. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL
11 Abril 2013
El aire está lleno de tierra. Camiones, autos, motos, bicicletas y hasta personas de a pie van y vienen sobre un pavimento al que le falta espacio para contener a todos. Lo que ocurre en el tramo de la ruta 38 que pasa por Concepción despierta distintos tipos de sensaciones en quienes lo transitan o viven cerca. Por un lado, está la esperanza: la situación actual es consecuencia de los trabajos que se están realizando para convertirla en avenida. Pero por el otro aparece la bronca, el cansancio, el agobio: aún faltan meses para el final de los trabajos. Y cada día se vuelve más irritante transitar por allí.

El tramo que está siendo renovado arranca en las inmediaciones del río Gastona (al norte) y termina en la rotonda que deriva hacia la ruta nacional 65, la avenida Güemes (que servirá de acceso y salida hacia el sur desde el centro) y la avenida del Bicentenario, que conduce hacia la nueva 38.

Transitar por esos 2.400 metros de la ruta es complicado. Al tráfico intenso y habitual hay que sumarle las máquinas y los obreros de la empresa que está realizando los trabajos. Además, las imprudencias ocurren permanentemente: giros a la izquierda, sobrepasos ajustadísimos, alta velocidad, cruces arriesgados... Conductores y vecinos aseguran que la zona más peligrosa es la de la rotonda que deriva hacia la nueva 38. Denunciaron que falta iluminación y que la señalización no es clara.

El proyecto propone transformar la ruta en una avenida de seis carriles. También se están construyendo desagües y se están haciendo otras obras complementarias, como la construcción y la reconstrucción de cloacas. Justamente, los vecinos del barrio Ibatín, que se encuentra al este de la ruta, realizaron una protesta. Según dijeron, las máquinas rompieron un caño y los dejaron sin agua. El secretario de Obras Públicas de la Municipalidad, Casiano de la Rosa, les prometió obras de infraestructura para el vecindario. Por su parte, el intendente, Osvaldo Morelli, afirmó que la travesía urbana estará lista a más tardar en septiembre.

El titular de Vialidad Nacional, Jorge Correa, explicó que, como el camino atraviesa una ciudad, la obra se vuelve más compleja. La reubicación o la construcción de nuevos desagües y de redes de cañerías generan algunas demoras. De todos modos, el funcionario dijo que las obras están avanzadas en un 50%.

El puente viejo
Los vecinos de otra localidad del sur también se quejan por los problemas que les genera la ruta 38. En Aguilares esperan una solución definitiva al peligro que representa el puente que cruza el río Medina. Es viejo y angosto y en 2012 se alcanzó un promedio de cinco accidentes por mes en sus inmediaciones.

En enero, la Dirección Nacional de Vialidad colocó delineadores rebatibles en los accesos norte y sur del puente. Correa anunció que el 7 de marzo se licitó el proyecto para construir un nuevo puente, más ancho y seguro que el actual.

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