09 Abril 2013
Los vecinos dicen que la situación no da para más. Aseguran que en Tafí Viejo la delincuencia se apoderó de las calles, y que ya no pueden vivir tranquilos. Las sucesivas marchas que realizaron y las reuniones que mantuvieron con la Policía no los conformaron, y quieren que el intendente Javier Pucharras se involucre. El jefe municipal confirmó que hoy a las 10 recibirá a los vecinos. "Los invité porque es necesario que entre todos nos pongamos de acuerdo sobre algo que nos preocupa", afirmó Pucharras.
"No hay duda de que todos debemos unificar criterios y es imprescindible coordinar acciones para terminar, de una vez por todas, con este flagelo", afirmó el intendente, quien adelantó que gestionará una reunión con las autoridades del ministerio de Seguridad Ciudadana, por la ola delictiva que afecta a la ciudad.
"Existen situaciones que están marcando un aumento de hechos desafortunados, que no son graves pero que generan preocupación", había reconocido Pucharras el 22 de marzo, y pidió que la Policía prestara más atención.
Dos días más tarde, los vecinos de los barrios Tafí 1 y 2 realizaron una marcha hacia la comisaría, en protesta por los cinco robos que se habían producido en la zona en el mismo día. El jefe de la Regional Norte, Guido Salas, y el subsecretario de Seguridad de la Provincia, César Nieva, llegaron hasta donde estaban los vecinos, y coordinaron una reunión para discutir planes de seguridad.
Pero la sucesión de hechos motivó que los vecinos de Tafí Viejo volvieran a marchar. Lo hicieron el viernes. Arrebatos de carteras, robos de teléfonos celulares y asaltos a comercios fueron relatados por los manifestantes. El domingo la concentración fue masiva y Salas les presentó un nuevo plan para redistribuir al personal.
Ahora Pucharras se involucrará directamente en el conflicto. Los vecinos habían pedido su presencia el domingo. Además, aseguraron que van a monitorear que se cumplan las promesas de las autoridades. El viernes a las 21, volverán a juntarse. Y dicen que lo seguirán haciendo hasta que los robos se terminen.
"No hay duda de que todos debemos unificar criterios y es imprescindible coordinar acciones para terminar, de una vez por todas, con este flagelo", afirmó el intendente, quien adelantó que gestionará una reunión con las autoridades del ministerio de Seguridad Ciudadana, por la ola delictiva que afecta a la ciudad.
"Existen situaciones que están marcando un aumento de hechos desafortunados, que no son graves pero que generan preocupación", había reconocido Pucharras el 22 de marzo, y pidió que la Policía prestara más atención.
Dos días más tarde, los vecinos de los barrios Tafí 1 y 2 realizaron una marcha hacia la comisaría, en protesta por los cinco robos que se habían producido en la zona en el mismo día. El jefe de la Regional Norte, Guido Salas, y el subsecretario de Seguridad de la Provincia, César Nieva, llegaron hasta donde estaban los vecinos, y coordinaron una reunión para discutir planes de seguridad.
Pero la sucesión de hechos motivó que los vecinos de Tafí Viejo volvieran a marchar. Lo hicieron el viernes. Arrebatos de carteras, robos de teléfonos celulares y asaltos a comercios fueron relatados por los manifestantes. El domingo la concentración fue masiva y Salas les presentó un nuevo plan para redistribuir al personal.
Ahora Pucharras se involucrará directamente en el conflicto. Los vecinos habían pedido su presencia el domingo. Además, aseguraron que van a monitorear que se cumplan las promesas de las autoridades. El viernes a las 21, volverán a juntarse. Y dicen que lo seguirán haciendo hasta que los robos se terminen.
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