Cartas de lectores
08 Abril 2013

Bombas de estruendo

Las bombas de estruendo son fabricadas cada vez con mayor en poder en todo sentido. Los que vivimos en el microcentro debemos padecer todos los días, a veces desde antes de las 8 de la mañana y por lo general hasta las 13, el estruendo de estas bombas, esto dependiendo del tipo de protesta y del gremio que la realiza, pues los puntos de encuentro varían. También los que transitamos por plaza Independencia y sus inmediaciones podemos comprobar que en su mayoría es más de una organización las que realizan casi diariamente las protestas. El 8 de marzo, al cruzar la Plaza para participar de los festejos del Día Internacional de la Mujer en Casa de Gobierno, pude apreciar que eran más de tres las organizaciones que realizaban sus protestas y cada una tenía su "equipo de trabajo" para hacerse notar a través de las bombas de estruendo. Y encontrándome en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, pude comprobar (desde adentro) que lo único que se escucha nítidamente son las bombas y las bocinas de los vehículos; y del motivo de las mismas y quién las realiza... prácticamente nada. El corte del tránsito y el ruido de las bombas generan una gran molestia y llegan a provocar en el transeúnte el objetivo totalmente opuesto al propuesto: indiferencia. La presente no es para cuestionar sus reclamos, sino sus métodos. Creo que ha llegado el momento de que los responsables agudicen el ingenio y usen otras alternativas que sean menos costosas y molestas, y más ventajosas para sus fines. Y de seguro (y esto sin temor a equivocarme), tendrán el apoyo de toda la sociedad, que de por sí es importante, como también la atención a quién se la dirige.

Rodolfo Emilio Castillo

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Avenida Salta 591

San Miguel de Tucumán


Mujica

Con su lamentable comentario sobre la Presidenta de los argentinos, el presidente de Uruguay, José Mujica, por su investidura, faltó el respeto al pueblo uruguayo y al pueblo argentino. Por cuanto Cristina Kirchner, tanto como él, hoy llevan la mayor investidura, dada por la democracia del pueblo. Es de lamentar, y mucho, el descontrol emocional de quien es depositario de la confianza del pueblo, y del que se espera sabiduría.

Juana Sadir de Asfoura

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La obstinación, esa virtud

"Una virtud hay que quiero mucho, una sola. Se llama obstinación. Todas las demás, sobre las que leemos en los libros, y oímos hablar a los maestros, no me interesan. En el fondo se podrá englobar todo ese sin fin de virtudes que ha inventado el hombre en un solo nombre. Virtud es: obediencia. La cuestión es a quién se obedece. La obstinación también es obediencia. Todas las demás virtudes, tan apreciadas y ensalzadas, son obediencia a leyes dictadas por los hombres. Tan sólo la obstinación no pregunta por esas leyes. El que es obstinado obedece a otra ley más silenciosa y tenaz que late en su pecho, que resulta tan penosa al hombre cómodo y tradicional, pero que significa destino y Dios para el obstinado". (Hermann Hesse). Primero me permito sugerir un poco de humor sureño, y segundo acordarse de los grandes tercos: Gandhi, Tosco, Jesús, etcétera. Gracias a la terquedad de algunas personas se han conseguido vacunas aunque falte la del humor y la comprensión.

Julio Carabelli

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Las Salinas

En Las Salinas, que es donde vivo, todavía estamos a la espera de las promesas políticas que se hicieron en las últimas elecciones, que son las mismas promesas de años anteriores. Personalmente entregué en la comuna de El Timbó varias notas de diferentes pedidos de servicios básicos para la localidad, las cuales nunca fueron contestadas; también solicité por escrito varias veces una reunión con el delegado para tratar estos y otros temas de la zona y de los vecinos, pero nunca me dieron esa reunión. Lo único que pido es lo vital y lo lógico para cualquier persona: agua potable, recolección de residuos, alumbrado público, caminos en condiciones, ya que parte de estos servicio se nos está cobrando; entonces la pregunta que muchos nos hacemos es: ¿qué se hace con ese dinero de todos los vecinos? ¿Por qué no tenemos obras, plaza tampoco? Un lugar para que los chicos puedan hacer deporte tampoco hay; sólo promesas de construir de todo; ¿pero por qué no llegan esas obras?

Víctor Romero

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Viviendo entre aguas servidas

En el Barrio Los Vázquez vivimos aproximadamente 350 personas; desde hace dos meses padecemos porque las calles que rodean a nuestros hogares están colmadas de aguas servidas, debido al obsoleto sistema de cloacas, que está sobrecargado. El agua estancada provoca un olor nauseabundo y un foco de contaminación e infecciones, sobre todo en el cuadrante ubicado entre el pasaje Fernández, la calle Ayacucho, la avenida Democracia y la avenida Jujuy. Hemos reclamado en numerosas oportunidades a la Sociedad Aguas del Tucumán y no tuvimos respuesta. No se puede vivir así.

Lucas Francisco García Benegas

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Inseguridad en Tafí viejo

Los vecinos de esta hermosa ciudad de Tafí Viejo nos sentimos impotentes y desamparados ante la creciente ola de delincuencia que nos azota. Todos los días nos enteramos de un nuevo arrebato, robo, asalto y que los delincuentes caminan con total impunidad por nuestros techos, cortando incluso los cables del alumbrado público para robar con más tranquilidad. Ya dejaron de ser hechos aislados para convertirse en tema obligado de conversación y tenemos que organizarnos entre los vecinos para cuidarnos. Ya hubo gente golpeada y quebrada por los arrebatos y los policías con que cuenta nuestra comisaría no son suficientes para una población de 90.000 personas, así como tampoco el único vehículo del que dicen disponer. Hasta llegar en ómnibus es una odisea porque los asaltan y roban a cualquier hora. Las autoridades anuncian en todos los medios de difusión la inversión que hacen en seguridad pero es insuficiente porque no se ve ni se nota en ningún sector de nuestra ciudad. Es necesario un trabajo en equipo entre policía, municipio y justicia. Es necesario no sólo el equipamiento policial para patrullaje y cámaras de seguridad, sino también capacitación del personal responsable, mayores controles vehiculares entre municipio y policía y más efectivos en la calle. Se deberían instalar más líneas de teléfono rotativas para recibir las denuncias y controles intensivos de las zonas más peligrosas que están perfectamente identificadas por la policía. Nuestro municipio ha crecido en forma sostenida con nuevos barrios y esto obliga a nuestros representantes a organizar su tarea de otra manera. Espero que estas sugerencias sean consideradas y que sirvan de puntapié para un trabajo efectivo y en conjunto que ayude a recuperar la calidad de vida de nuestra ciudad.

Amelia Campos

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LA ARGENTINA MEDIEVAL

Hace años, el genial escritor Verdón escribía sobre los claroscuros de la Edad Media de una manera increíblemente ecuánime. Allí observábamos, por ejemplo, cómo las órdenes mendicantes, como las de los franciscanos, atraían a miles de jóvenes por su mensaje de amor y solidaridad. Hoy Argentina es solidaria como las gentes medievales; y hasta quienes hemos sido vejados por las empresas eléctricas y los gobiernos imprevisores, que nos han dejado seis días sin luz ni agua, tratamos de ayudar al prójimo más afectado. Claro que, como entonces, también hay mercenarios y mandatarios de señores feudales que con sus bandos y bufones tratan de "politizar" incluso la solidaridad. Y en tiempos como los de la peste negra, los vecinos debían rezar a lo alto y a los santos, para que las catástrofes cesaran. Hoy, en pleno siglo XXI, ese pareciera ser aún el único remedio válido, cuando vemos que tras inundaciones como las del 2008 y tantas más, las autoridades (nacionales, provinciales y municipales) siguen siendo igual de imprevisoras y corruptas como en 1340, aunque con muchísima más tecnología. Pareciera que se contentasen con tener sus séquitos de guardias/patovicas o sus feudos para esconderse mientras la gente sigue a la buena de Dios.

Juan Manuel Duarte

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Inundaciones

Un técnico argentino "sentenció" hace más de 50 años que en la Capital Federal no se debía continuar construyendo por las falencias estructurales, sobre todas las existentes (agua, cloacas y energía eléctrica), que fueran planificadas para 700.000 habitantes (hoy 4 millones) y las faltantes (desnivel con el río de la Plata, ingreso arroyo Maldonado, Vega y otros que eran amenazas de inundaciones). Responsabilizar al clima del actual desastre es una falacia total, es como culpar a la gota que colmó el vaso y no al vaso lleno. Prácticamente con la construcción de grandes edificios, sin respetar elementales normas, fue como construir un dique solamente con la entrada del agua, sin aliviadores y sin compuertas; este se colmó y la última lluvia es la gota que produjo el derrame. El clima nada tuvo que ver, sí los irresponsables que permitieron la construcción irracional y sin previsión. Ahora hablemos de San Miguel de Tucumán. Considero que el vaso está lleno; no se debe seguir construyendo, sin embargo se lo sigue haciendo, pese a las deficiencias de presión de agua y cloacas. En el Barrio Obispo Piedrabuena durante los últimos 10 años circularon líquidos cloacales libremente por las calles; el tráfico vehicular del micro y macrocentro es un caos; circular entre los vendedores ambulantes es una odisea; se sigue construyendo pero es la única capital donde circulan vehículos con tracción a sangre, que en su mayoría son los que generan los basurales; la suciedad de las calles, cuando llueve es la que obstruye los desagües; se sigue construyendo sin resolver el potencial inundable de la zona sur, canales que otrora generaron muertes. Recuerden que por cada metro que se construye inversamente proporcional estamos quebrando y aumentando el déficit de espacio verde, fundamental para mantener el medio ambiente; de seguir así estamos condenando a futuras generaciones a vivir con máscaras antigás y portar un tubo de oxígeno.

Bernard, Juan Carlos

Salas y Valdez 1.250

Torre II 1°C San Miguel de Tucumán

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