Un extenso basural los espera a la salida del colegio

Un extenso basural los espera a la salida del colegio

Entre el barrio Cooperget y el O'Connor hay un colegio. En los peores días, la basura casi llega a la puerta del establecimiento.

¿DE QUIÉN ES LA CULPA? En las zonas sin recolección los vecinos entregan sus residuos a los carros.  LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARáOZ ¿DE QUIÉN ES LA CULPA? En las zonas sin recolección los vecinos entregan sus residuos a los carros. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARáOZ
06 Abril 2013
Josefina Rodríguez toca el timbre de la escuela cooperativa Nuestra Señora de Lourdes y los chicos del secundario comienzan a salir en malón. En la puerta se quedan conversando, despidiéndose. A metros de ellos el olor de la basura inunda la calle de tierra y todo el ambiente. Hace calor y las moscas revolotean las bolsas con restos de carnes de animales.

"Es muy feo, muy molesto", responden Valeria, Alexis y Jonathan, unos alumnos. Explican que son los carros que vienen del otro lado del canal San José los que tiran basura. Pero ese no es el único inconveniente. Esa misma calle de tierra, Lucio V. Mansilla al 1.800, entre el O'Connor y el Cooperget, no tiene alumbrado público por la noche. Cuando salen de la clase de gimnasia, tipo 6 de la tarde, y la noche comienza a asomar, los robos son frecuentes.

Josefina es la secretaria del colegio y cuenta que desde que se formó el basural, hace más de un año, han presentado varias notas en la Municipalidad. "Hemos pedido que vinieran de una cooperativa para limpiar, también llamamos a la dirección de Espacio Verdes, pero los únicos que limpian de vez en cuando son los de la empresa de ómnibus de la linea 7", comenta. Es que el recorrido de esa línea incluye varias cuadras por esa diagonal que bordea el canal San José, desde México hasta Colombia. La secretaria cuenta que de vez en cuando vienen las máquinas y sacan la basura para que los ómnibus puedan circular. Justo en la puerta del colegio se encuentra una de las paradas y Fátima Carrizo, maestra jardinera, explica que a veces es tanta la basura que el ómnibus tiene que subirse prácticamente a la vereda porque no puede transitar por la calle. "Casi no queda espacio para esperar y hay que hacerse a un lado", agrega. Ricardo Otrino, gerente de la empresa 9 de Julio, confirmó que esa zona sí tiene recolección de residuos, pero explicó que hay asentamientos cercanos por los que no pasa el camión recolector.

La localización del colegio pareciera coincidir con una ampliación del barrio Cooperget. Esta zona no cuenta con recolección de basura, según explican los vecinos. Lo mismo sucede con la diagonal 90, más adelante por la Lucio V. Mansilla, por la que no pasa el camión.

"Es la Municipalidad la que tiene que solicitar la ampliación del servicio de recolección y hace más de un mes que no recibimos pedidos", señaló Otrino.

En la puerta de la institución, Carmen Lizondo, espera a su nieta para llevarla a casa. Camina unas diez cuadras desde San José, al frente del colegio, del otro lado del canal. "Anteayer era impresionante la cantidad de basura que había. La verdad es que el olor no se aguanta y son varias cuadras. A veces es tanta la basura que la tiran al canal", se quejó.

El basural creció hace un año y coincide con la inauguración de una ampliación del Cooperget. Pero también en la zona han proliferado los asentamientos en terrenos vacíos. Los vecinos coinciden que en las casas les dan la basura a los carros para que se las lleven por una monedas. Incluso hay una carnicería en la zona que también arroja sus desechos allí.

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