El BCRA emitió casi 2 millones de billetes por día

En el último año, el circulante de billetes creció en casi 670 millones de unidades, particularmente de alta denominación. La emisión es tan fuerte que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) ya agotó todas las letras del abecedario para nominar al billete. Esa fue una de las razones por la que la gestión nacional apostó a la circulación de los billetes que tiene la imagen de María Eva Duarte de Perón. Si se toma en cuenta el informe de la entidad monetaria sobre Circulación de billetes y monedas, puede apreciarse que, al 27 de marzo pasado, el total de billetes en poder del público y de los bancos ascendió a 3.470,5 millones de unidades. Al cierre de marzo del año anterior, la cifra era de 2.800,5 millones de billetes. Con esos números, puede decirse que, en el último año, la impresora abasteció con casi dos millones de billetes diarios para atender la demanda de efectivo en la Argentina.

Hasta fines del año pasado, la expansión monetaria rozó el 40%. Para este año, ese crecimiento puede estar en el orden del 33%, "en un escenario de moderación de la nominalidad", señala a LA GACETA Marina Dal Poggetto, del Estudio Bein & Asociados. La economista considera que es fundamental que el Gobierno defina política monetarias más moderadas para frenar el ritmo de emisión.

De acuerdo con el informe del Banco Central, el 60% de los billetes en poder del público y de los bancos son de $ 100. Hay 2.083 billetes de la más alta denominación monetaria en la Argentina. Otro 9% corresponde a los billetes de $ 50. Hay 304,8 millones.

Según Guillermo Beckmann, vicepresidente del Centro Numismático de Tucumán, "la realidad nos muestra que se redujo el poder de compra del dinero y, hoy, es posible adquirir sólo una quinta parte de los bienes que podían comprarse en tiempos de la convertibilidad. "Puntualmente, el billete de $ 100 rinde ahora $ 20 de lo que valía durante el primer gobierno kirchnerista", indica. Beckmann sostiene que la caída del poder de compra del billete de más alta denominación obliga al Banco Central a duplicar los esfuerzos para abastecer al sistema y a la demanda en los bolsillos de los argentinos. "En los últimos cinco años, la entidad debió poner en circulación más de $ 1.300 millones de billetes de $ 100", remarca. A su criterio, esta "inundación de pesos hizo que la moneda argentina fuera la que más valor perdiera en América latina".

Al ser consultado sobre la utilización de las letras que nominan al billete, Beckmann señala que, hasta 2009, circulaba la serie "L", que llevaba la firma del vicepresidente Julio Cobos y del entonces titular del Banco Central, Martín Redrado. En 2012, se alcanzó la serie "Z", que lleva la firma de la actual jefa del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, y del vicepresidente, Amado Boudou. "Esto demuestra que una elevada emisión sólo alimenta la inflación, como señalan los manuales de economía, acelerando la devaluación", acota. Frente a esa situación los billetes con la imagen de Julio Argentino Roca ceden ante los que se emitieron con el rostro de Evita, que gradualmente irán reemplazándolo.