Un clásico picante

Un clásico picante

Tras un año sin verse las caras, Corsarios y Bajo Hondo vuelven a enfrentarse en el Desarrollo

COBARDES ABSTENERSE. Néstor Molina (Corsarios) y Sergio Canivares (Bajo Hondo) serán los generales de batalla en el clásico principal del torneo Desarrollo. No chocan desde 2011 y la ansiedad se nota. COBARDES ABSTENERSE. Néstor Molina (Corsarios) y Sergio Canivares (Bajo Hondo) serán los generales de batalla en el clásico principal del torneo Desarrollo. No chocan desde 2011 y la ansiedad se nota.
23 Marzo 2013
Para un jugador de Corsarios no hay nada peor que perder contra Bajo Hondo. A los del Parque Guillermina les pasa lo mismo. Tal vez no sea el más marketinero de los clásicos tucumanos, pero uno de los más picantes seguro. Se ven y saltan chispas. Así fue siempre y así será esta tarde, cuando vuelvan a enfrentarse después de un año de jugar en diferentes categorías. La mesa está servida para el "banquete" de la segunda fecha del Desarrollo 2013.

"Nos conocemos hace mucho y tenemos un juego parecido. Seguramente va a ser un partido muy trabado, así que será importante la parte física", anticipó Néstor Molina, capitán de Corsarios, que algo sabe de la cuestión: en los 17 años que lleva como "pirata", jugó más de 20 clásicos.

"No me gusta perder, pero contra Corsarios me gusta menos todavía", se sinceró Sergio Canivares, dueño de la cinta en Bajo Hondo. Sus 21 años en la primera del club también lo convierten en un coleccionista de este duelo: "a razón de dos veces por año, y sacando uno que otro partido, los enfrenté mínimo 30 veces. Hubo una época en la que no les podíamos ganar, pero en los últimos años nos fue mejor a nosotros".

Por eso se explica el ansia de revancha que exhibe Corsarios. "Se jugará en nuestra cancha y hay mucha expectativa. Cada vez que jugamos contra ellos, va mucha gente. Hasta tenemos nuestra barrabrava con bombos y todo", ríe Molina, describiendo el ambiente.

De todas maneras, ambos coinciden que los ánimos se han calmado bastante en los últimos tiempos. "Antes era bien de hacha y tiza, con gente vociferándote al lado y algunos cruces", cuenta Canivares. Pero en los últimos cuatro años se fue tranquilizando. De hecho, hace dos años ellos tuvieron un problema en su cancha y jugaron de local en la nuestra. Lo que pasa es que quedamos como los dos clubes más chicos y eso nos unió. ¡Si hasta propusieron que nos fusionáramos! Pero no, es como pretender que River y Boca hagan un solo club, no se puede", agrega el también DT de los de negro y naranja.

"Por supuesto que la rivalidad sigue y seguirá existiendo", completa la idea el "hombre de negro". "Los dos clubes lo viven como un San Martín-Atlético: ninguno quiere perder por nada del mundo".

Los otros cuatro partidos de la segunda fecha también se jugarán hoy a las 16.30 y serán: Aguará Guazú-Tafí Viejo; Coipú-La Querencia, San Martín-San Isidro y C.E.C-Monteros.

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