Hallaron restos que podrían ser de la maestra Bety Argañaraz

Hallaron restos que podrían ser de la maestra Bety Argañaraz

En una acequia de La Candelaria, la Policía excavó hasta descubrir los huesos. La fiscala Gianonni envió oficios a la Justicia salteña para que se autorizara el operativo. Ayer, la Policía Científica efectuó el traslado a Tucumán.

BAJO TIERRA. Una comisión de policías tucumanos llegó a territorio salteño, donde encontraron los restos que serán analizados en Buenos Aires. LA GACETA / FOTO DE MARIA SILVIA GRANARA BAJO TIERRA. Una comisión de policías tucumanos llegó a territorio salteño, donde encontraron los restos que serán analizados en Buenos Aires. LA GACETA / FOTO DE MARIA SILVIA GRANARA

Los restos hallados estaban envueltos en plástico. No fue fácil encontrarlos. Los policías tucumanos hicieron tres excavaciones en distintos puntos hasta poder dar en el lugar exacto. Los huesos estaban en una acequia, que sirve de riego a una finca de la zona, a unos tres kilómetros antes de llegar a la plaza de La Candelaria, en Salta.

Es un lugar demasiado silencioso. El vecino más cercano vive a unos 700 metros. Parece un sitio ideal para intentar ocultar un cuerpo. La acequia lleva un delgado hilo de agua, pero en temporada de riego aumenta su caudal y se forma una capa de sedimento. La Policía sospecha que los restos corresponderían a un fémur y una tibia. Sin embargo, los investigadores prefieren esperar el resultado de los exámenes. Primero habrá que determinar si corresponden a una mujer y después el ADN dirá si se trata de Ángela Beatriz Argañaraz, la maestra asesinada en julio de 2006.

Mientras los policías excavaban en la zona, los pobladores que llegaban o salían en vehículos se sorprendían por el operativo. La cinta roja de "prohibido pasar" rompía la serenidad de la siesta. Los propios lugareños dieron algunas pistas a la Policía para poder llegar al sitio señalado. En La Candelaria, varios pobladores contaron que, hace seis o siete años atrás, un casero de una finca trabajaba en la acequia para limpiar el canal de riego. De pronto, la pala golpeó una bolsa con restos óseos. El rumor de que en ese lugar había ocurrido algo raro se corrió de boca en boca. Dicen que, algunos pobladores, suelen prender velas en ese sitio a modo de ofrenda para que "el almita" de quien fuera pueda descansar en paz.

Para realizar la excavación, la fiscala Adriana Gianonni (VIII° Nominación) envió oficios a la Justicia salteña. Ayer, el operativo fue encabezado por el jefe de Policía de Tucumán, Jorge Racedo, y el jefe de la Dirección General de Investigaciones, José Luis Salas. Los peritos de la División Criminalística trasladaron los restos a Tucumán hasta esperar turno para ser llevados a Buenos Aires, donde se hará el ADN. Los policías calcularon que los trámites podrían concluir a fin de mes. La demora dependerá de los tiempos que fijen los peritos porteños. Liliana Argañaraz, hermana de Bety, llegó ayer al lugar para interiorizarse. Después volvió a Tucumán, donde vivirá días de angustia hasta encontrar las respuestas que espera desde hace casi siete años.

Las ex novicias fueron condenadas hace tres años

Llevan cumplidos tres de los 20 años de condena por el asesinato de Angela Beatriz Argañaraz. Para la Justicia, las ex novicias Nélida Fernández y Susana Acosta fueron la autoras del crimen de la maestra, desaparecida la mañana del 31 de julio de 2006.

Ambas fueron sometidas a un juicio oral a fines de 2009, al igual que Luis Fernández, hermano de Nélida. Los vocales de la sala V° de la Cámara Penal, Alfredo Barrionuevo, Emilio Páez de la Torre y Pedro Roldán Vázquez, hallaron culpables de homicidio simple a las mujeres y absolvieron al hombre, que estaba acusado de encubrimiento.

Los jueces concluyeron que Argañaraz fue asesinada en el departamento que compartían las ex monjas, quienes luego se encargaron de esconder sus restos. No obstante, sostuvieron que no había elementos suficientes para calificar el hecho como agravado.

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