"No me resguardo: quiero actuar y que opinen todos"

No es un actor que suela verse en el prime time televisivo y él lo sabe: Juan Minujín, ese carismático editor musical y cultor de la doble vida en "Solamente vos", admitió que su participación en esa tira tiene que ver con un nuevo formato de ficciones que permite que actores de distintos palos encontraran su lugar en la pantalla chica. Eso le tentó de la propuesta protagonizada por Adrián Suar y Natalia Oreiro: "no se trata de la novela clásica, sino que es un programa con guiones y una estética muy interesante para quienes se formaron en teatro o cine".

En la ficción, Minujín es Félix, quien está casado con Michelle (Claudia Fontán), la dueña de la discográfica que él preside, pero al mismo tiempo es amante de Aurora (Oreiro). Historia trillada si las hay, si no fuera porque Juan (Suar), su mejor amigo recién separado, se muda a su viejo departamento, donde se enamorará de Aurora. Así, en un círculo de amores, desengaños y enredos, Minujín es un antagonista simpático: "la idea no era componer al típico malo, de esos perversos que gozan al dañar a los demás. Félix es más complejo porque ni siquiera registra al otro, es egocéntrico y egoísta, pero no malo. Tiene herramientas de seducción para manipular desde el encanto y pasarle por arriba al resto".

Vértigo diario

A la hora de aceptar el papel, también sedujo al Minujín el desafío de embarrarse en los vertiginosos caminos de una tira diaria. "Hay que tener un entrenamiento en la capacidad de encontrar muy rápido cuál es el eje de la escena e ir por ahí. Para mí, eso es más importante que aprender la letra", admitió el actor, que hace poco protagonizó la serie "Tiempos compulsivos".

"Al principio significa un esfuerzo adaptativo muy grande por la velocidad y hasta que te sentís cómodo pasa cierto tiempo, pero después las herramientas vuelven a ser las mismas de siempre", agregó. Consultado acerca del peso que las mediciones de rating tienen en las apuestas de los horarios centrales, Minujín reconoció interesarse por eso: "no lo veo como una competencia. Ganar o comparar no me importa, pero sí saber si te va bien".

"Soy sensible a las críticas, pero esta exposición era un lugar por el que quería pasar. No prefiero mantenerme en un lugar seguro, protegido o artísticamente resguardado; quiero entrarle a esto y que opine todo el mundo -expresó-. Todas las cosas que hice son una forma de explorar expresivamente y de aprender. Porque, en definitiva, sigue siendo una instancia de aprendizaje ver cómo el resto de los actores encara una escena".

Y en tren de seguir investigando, Minujín debutó en 2011 como director en el filme "Vaquero" -que además protagonizó junto con Leonardo Sbaraglia-, una comedia negra sobre un actor neurótico y resentido con el medio artístico y con sus colegas. Mientras comienza a darle forma a un nuevo guión sobre el que sólo pudo precisar que abordará la relación entre un padre y una hija, recordó que filmar en Argentina fue una experiencia muy buena: "si bien la parte de la exhibición y la distribución fue una pesadilla, es una situación por la que volvería a pasar".