En esta casa cenaron patriarcas y gobernadores

En esta casa cenaron patriarcas y gobernadores

Esta ubicada en avenida Salta al 500 y en la actualidad funcionan oficinas de Gendarmería. La vivienda fue construida en 1928 y allí vivió la familia Bulacio Núñez, hasta que el matrimonio de Fuad Asfoura y Juana Sadir la compró en 1958. Fue sede de incesante actividad cultural, fruto del espíritu de sus propietarios.

SOLAR HISTÓRICO Y CARGADO DE HUELLAS CULTURALES. La imponente vivienda es custodiada ahora por los gendarmes. Por allí pasaron artistas, gobernadores y patriarcas de la Iglesia Ortodoxa, que compartían reuniones. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL SOLAR HISTÓRICO Y CARGADO DE HUELLAS CULTURALES. La imponente vivienda es custodiada ahora por los gendarmes. Por allí pasaron artistas, gobernadores y patriarcas de la Iglesia Ortodoxa, que compartían reuniones. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL
22 Febrero 2013
Esta imponente vivienda fue construida en 1928 a pedido de don Antonio Bulacio Núñez y su esposa, Sara Malmierca. En 1958 la compraron Fuad Asfoura y su esposa, Juana Sadir, quienes tuvieron cinco hijos. Está ubicada en Salta al 500, y desde el sur es la primera casa que inaugura un conjunto de importante valor patrimonial e histórico, tanto por las familias que lo habitaron como por la calidad de su arquitectura. Sin embargo, se desconoce al autor de los planos de la vivienda.

"Siempre fue una casa de reuniones. Por allí pasaron varios gobernadores y los patriarcas de la Iglesia Ortodoxa. Cada vez que alguno venía se invitaba a sacerdotes de la Iglesia Católica y a los referentes de la comunidad musulmana", cuenta Juana Sadir, rescatando el espíritu ecuménico que alcanzó ese hogar. Ellos lo habitaron hasta 2009.

Recuerdos
Cuenta Juana que mientras vivió allí su lugar preferido era la sala, justo frente al hogar de leña que ella prendía en marzo y recién se apagaba en septiembre. "A veces las visitas terminaban sentadas alrededor de la chimenea, aunque la mesa hubiese estado servida... Era muy cálido ese lugar", recuerda.

El terreno es de 11 por 77 metros. Cuando vivían los Bulacio había 18 plantas de naranjos, mandarinas y limoneros. En los huecos de las tejas, don Antonio cultivaba hortalizas. Hacia el fondo había un estanque para patos y un gallinero.

Cuando compraron la casa, los Asfoura prefirieron reemplazar esas plantas por un jardín de estilo inglés con césped y rosales. También construyeron un quincho y una pileta.

Esta casa esconde algunas particularidades de sus antiguos habitantes. Cuenta Juana que en el jardín de atrás hicieron construir una fuente con piedras blancas en honor al pueblo de donde vino su familia: Hamas, en Siria. La fuente descansa sobre una de las paredes laterales del terreno y tiene tres niveles de caída de agua.

Además, una de las paredes del quincho -explica Juana- fue revestida con piedras negras en alusión al pueblo de Homs, al oeste de Siria, del que provenía su marido.

Desde hace un par de años la propiedad permanece alquilada para oficinas de Gendarmería. Antes funcionó la sede del Partido Justicialista.

Los ambientes
La vivienda responde a un estilo neoclásico tardío a la italiana. Está pintada con dos colores para resaltar los elementos ornamentales, como balaustradas (pequeñas columnas para barandillas), cornisas y marcos de ventanas.

Con las refacciones que les hicieron los Asfoura, en la parte de abajo se distribuían la sala, el living, un estar y el comedor. Hacia atrás continuaban la cocina comedor y las dependencias de servicio. Finalmente, después de un tendedero había un escritorio.

En la planta alta estaban las habitaciones, entre ellas, la principal del matrimonio.

"Cuando Fuad miraba hacia el techo de la habitación siempre me decía que se sentía en el palacio de Versalles por las molduras doradas que tenía", rememora Juana.

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