"Este rugby es casi profesional" Un reconocimiento a la trayectoria

"Este rugby es casi profesional" Un reconocimiento a la trayectoria

13 Diciembre 2012
No fue una reunión más en la sede de la Unión de Rugby de Tucumán. Como ocurre anualmente, el ambiente de la ovalada se reúne para premiar a los mejores. Pero las emociones se sucedieron una tras otra. Primero fue el discurso de Franco Veglia, el presidente saliente de la entidad. Después, el reconocimiento a los jugadores que decidieron decir basta después de haber dejado sus mejores años por este deporte y, por último, el plato fuerte. Guillermo Lamarca recibió el CAP, un premio que corona sus años como entrenador de diferentes equipos de la provincia.

- ¿Qué significado tiene esta distinción?
- Primero quiero destacar que este es un reconocimiento que no lo esperaba. De la misma manera puedo decir que es un premio que no se recibe todas las veces y, por último, creo que nadie trabaja o hace las cosas para recibirlo. Por eso es muy especial y estoy muy orgulloso de tenerlo en mis manos.

- ¿Por qué no esperaba que se lo otorgaran?
- Simple: lo mío no es recibir distinciones, lo mío es guiar a la gente joven en este deporte. En este andar por el rugby tuve muchas alegrías, pero hoy soy muy feliz por todo lo que me está pasando. Es un honor muy grande para mí y para mi familia.

- ¿Cree que es un reconocimiento como entrenador
?
- Me siento bien donde estoy. Actualmente estoy dirigiendo a Lince y trato de volcar para una instituciones que me recibió muy bien y me trata mejor. Me gusta poder seguir teniendo la chance de entrenar. 

En este tipo de premiación, los distinguidos pasan por la misma experiencia. En el trayecto del lugar hasta donde le entregarán los premios, los recuerdos se suceden uno tras otro en cuestión de segundos. Y Lamarca comprobó en carne propia esta situación.

- ¿Qué puede decir después de haber recibido el CAP?
- Creo que lo mejor que me pasó fue haber salido de Buenos Aires y vivir una experiencia que será inolvidable: haber dirigido en el interior fue muy intenso. Me encantó haber podido vivir a pleno la pasión que se siente. 

- ¿Cuál fue el grupo que más satisfacciones le dio?
- El mejor equipo que me tocó dirigir fue el de Tucumán Rugby durante los años 1988, 1989 y 1990.

- ¿Otro hecho para destacar?
- Haber tenido la oportunidad de haber trabajado con Hugo Porta. No fue satisfactorio porque es un gran jugador, sino también una gran persona y porque es uno de los mayores símbolos del rugby argentino. A lo largo de mi trayectoria dirigí a muy buenos jugadores. Sería injusto nombrar sólo a algunos de ellos, porque puedo dejar en el tintero a otros. 

Los recuerdos pasan rápidamente a un segundo plano para hablar de la actualidad del rugby.

- ¿Cómo lo ve al deporte actual?
- Este rugby de hoy es casi profesional y yo lo vivo como tal, porque además me gusta trabajar casi de manera profesional en cada entrenamiento y, por supuesto, en la competencia.

-¿Cree que se está evolucionando?
- No tengo la menor duda. En el juego se ha progresado muchísimo. Antes se miraba mucho a las formaciones. Actualmente se tiene en cuenta mucho más la partitura del juego en sí y muchos detalles que hacen al buen rugby.

- ¿Qué pasa con los jugadores de estos días?

- El jugador actual está muy preparado para la competencia de alto rendimiento. Además tiene mucha dedicación a su físico. No hay ninguna duda de que está mejor preparado.

- Habla con voz firme cuando menciona el profesionalismo...
- Veo bien que sea así. El jugador, cuanto más competencia a ese nivel tenga, mejor será su rendimiento. Lo más importante de todo es que la base seguirá creciendo y eso es lo que se está buscando en todos lados. 

- ¿Qué le gustaría decirles a los que decidieron entregarle esta distinción?
- Al final sólo tengo palabras de agradecimiento para todos. Sin embargo, lo que más desatado es tener la posibilidad de seguir activo en este deporte que siempre me ha dejado satisfacciones.

Ya se habían emocionado hasta las lágrimas cuando salieron por última vez del campo. No se olvidarán jamás de esos aplausos, como tampoco los que recibieron en la sede de la Unión de Rugby de Tucumán. Pablo Varela y Álvaro López González, ambos de Cardenales, y Diego Mas, de Universitario, fueron distinguidos por su trayectoria en el rugby tucumano.

Comentarios