Dos casos similares en Tucumán

DICIEMBRE DE 2006 
Un peón y sus dos hijos tomaron agroquímicos 

Los cuerpos de un peón y de sus dos hijos fueron hallados en la humilde vivienda que habitaban al sur de La Cocha, el 14 de diciembre de 2006. Allí, Roque Francisco Leiva, de 34 años, envenenó con un agroquímico a sus hijos Francisco David (5) y Yulisa Camila (4), y luego se suicidó. Un vecino encontró los cuerpos y relató que Roque estaba tirado boca arriba sobre una pila de ladrillos. En el interior de la casa estaban sus hijos, acostados en una cama. En tanto, una tía del hombre culpó a su ex concubina, quien lo abandonó y se fue a vivir con sus hijos a Catamarca. "Mi sobrino fue a recuperarlos porque ella no los cuidaba como correspondía. La Justicia le hizo lugar al pedido y los trajo", comentó. La mujer planteó claramente la posibilidad de que la ex pareja de Roque haya mandado a matarlo, pero eso no fue probado y la causa fue caratulada como "doble homicidio por envenenamiento y suicidio".

JULIO DE 2010
Una madre envenenó a su hijo y luego se mató 

Madre e hijo yacían muertos en el piso del baño del departamento situado en La Madrid 561, el 25 de julio de 2010. María Cristina Brandán, de 50 años, le había dado a su hijo de nueve años un vaso con jugo de naranja mezclado con un agroquímico. Luego, ella bebió la misma sustancia. Sus allegados le dijeron a la Policía que la mujer sufría problemas psicológicos. El padre del menor, en tanto, había estado intentando comunicarse con el niño desde dos días antes a su teléfono celular. Como no obtuvo respuestas, se dirigió a la seccional 2ª. Los oficiales fueron al departamento y advirtieron que la llave estaba puesta del lado de adentro. Tocaban el timbre, pero nadie contestaba. Junto a las víctimas, encontraron dos tazas de plástico y una cuchara grande. Lilia Moyano, médica de la Policía Científica, determinó que la mujer y su hijo habían tomado insecticida.