En detalle

- Herencia jesuítica.- El Cristo yacente (primera foto), que se encuentra en la nave de la izquierda, es de la época de los jesuitas. Ellos lo dejaron allí cuando se marcharon.

- La usaba San Francisco Solano.- La Casulla (segunda foto) es un ornamento litúrgico que usó San Francisco Solano en reiteradas oportunidades cuando estaba en Ibatín. Lo empleaba tanto en la iglesia del convento como en sus visitas a las misiones. Está cosido por manos de aborígenes y tiene motivos naturales.

- Desde el silencio interior.- Los coposos árboles del patio dejan ver desde la galería del claustro los íconos (tercera foto) del centro tucumano, la cúpula y el minarete de cerámica azul.

- La primera bandera nacional.- La mandaron a confeccionar en 1812 para la escuela San Francisco (cuarta foto). Además, la prestaban para los actos públicos hasta que finalmente las autoridades de Tucumán tuvieron bandera propia, en 1815. Así está documentado en actas y lo estudió exhaustivamente fray Luis Cano.

- El gobernador Aráoz.- El síndico del convento era Bernabé Aráoz. Él hacía de intermediario para que las familias pudientes prestaran al templo mesa y mobiliario, porque la casa franciscana era muy pobre.

- Por ahí anduvo Belgrano.- El sector del ala Oeste, en la parte posterior del claustro que ahora es lavadero, funcionó como Hospital de sangre durante la Batalla de Tucumán. Y lo que era el colegio (actual estacionamiento) se usaba como cuartel. Solo quedan unos salones para alimentar a indigentes, se prestan a Alcohólicos Anónimos o se usan para actividad pastoral con la comunidad.