Otorgan la tercera suba del cospel en 3 años

Otorgan la tercera suba del cospel en 3 años

La crisis del transporte. Diez ediles se inclinaron a favor de la medida, seis en contra, y dos no asistieron. El abono social también costará más. No hubo protestas como se esperaba.

15 Agosto 2003
El Concejo Deliberante de la capital aprobó ayer -por diez votos contra seis- la tercera suba del cospel en lo que va de su gestión. El aumento del 25% en el precio del boleto urbano de pasajeros fue votado en medio de un operativo policial preparado como para detener una revolución, pero no hubo manifestantes que se opusieran a la medida.
El cospel pasará a costar $ 1. También aumentará el abono social. El de 88 viajes pasará a costar $ 70,40; el de 44 viajes tendrá un valor de $ 35,20; y por el de 22 viajes habrá que pagar $ 17,60. El abono escolar y el docente mantendrán su precio hasta diciembre de 2003.

Diez días para el veto
La ordenanza se promulgará automáticamente en diez días hábiles, si la intendenta no la veta antes de ese plazo. "Lo voy a analizar con cuidado, porque ambas posturas tienen su lógica", dijo Marta de Ezcurra.
A favor del aumento votaron Mary Berta, José Costanzo, Pedro Jerez, Cecilia Liendo, Ana López, Adolfo Matías, Rafael Rillo Cabanne, Juan Carlos Saravia, Héctor Vides y Luis Prina.
En contra se pronunciaron Ana Mónica Beverina, Raúl Moreno, Catalina Navarro, Pedro Nuova, Karina Seoane y Osvaldo Nieva.
Gilda Pascal y Jorge Mendía se excusaron de asistir a la sesión, por encontrarse de viaje.
Después de un homenaje al general San Martín y, tras considerar los dos primeros puntos del orden del día (sobre el Polimodal en las escuelas municipales), se pasó a debatir el tema fuerte.
"Sé que voy a ser juzgado por los vecinos por apoyar el aumento del cospel. Pero prefiero ser acusado por una suba de 20 centavos, y no ser responsable de la desaparición del servicio de colectivos, acosado por la crisis económica y por la competencia ilegal", argumentó Matías. Sólo Vides y López intervinieron para apoyar a Matías. Los demás ediles no fundamentaron el voto que emitieron (en forma nominal y en voz baja) a favor del aumento.
Nieva señaló que el incremento vuelve a castigar a los usuarios. "Vamos a tener el transporte más caro del país", indicó. "Los empresarios ahora se quejan porque subieron los insumos y por el precio del gasoil. Sin embargo, durante los diez años de la convertibilidad no mejoraron su servicio, a pesar de que tenían un público cautivo y una venta de diez millones de boletos al año", se indignó.
Beverina se refirió a la falta de control de los ilegales como el principal problema a resolver, y no la suba del boleto. "Ya les dictamos la emergencia del transporte, dimos facilidades para pagar tributos, ampliamos la antigüedad permitida para las unidades, prorrogamos plazos de las concesiones", enumeró la edil. "El aumento hará que los usuarios se vuelquen al servicio ilegal", agregó.
Según Moreno el problema real es la baja en la venta de boletos, y no el precio del cospel. "La gente dejó de usar el ómnibus porque el servicio es malo y caro", enfatizó.
Seoane y Navarro insistieron en que los beneficios que obtuvieron los empresarios en los últimos tiempos no se tradujeron en una mejora del servicio, mientras que Nuova calificó como monstruoso e inadmisible el aumento.

Repudios
Los rechazos a la medida no se hicieron esperar. Los docentes privados (Sadop), organizaciones no gubernamentales y dirigentes políticos repudiaron la medida. Alejandro Sangenis, Oscar Caram, Rodolfo Succar y Hugo West llamaron a los vecinos a movilizarse para pedir la anulación del aumento.

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