Empezaron los exámenes del temido ingreso a Medicina

Empezaron los exámenes del temido ingreso a Medicina

Rindieron las primeras materias. Las restantes: el 24 y 25 de marzo.

CONCENTRACIÓN. Silencio y mucho control se notaron en los anfiteatros. Hubo 40 docentes y 50 no docentes a cargo de la seguridad.  LA GACETA / FOTOS DE HECTOR PERALTA CONCENTRACIÓN. Silencio y mucho control se notaron en los anfiteatros. Hubo 40 docentes y 50 no docentes a cargo de la seguridad. LA GACETA / FOTOS DE HECTOR PERALTA
12 Marzo 2012
Nervios, ansiedad, preocupación y esperanza se mezclaban en los rostros de quienes sueñan con ser médicos y en los de sus familiares. Casi 1.000 chicos (950, pasa ser exactos) se presentaron el sábado a la siesta y ayer a la mañana en la ex Quinta Agronómica para rendir los primeros exámenes de ingreso a Medicina. Entrarán los mejores 240 promedios.

Parece poco, pero el número, no es arbitrario, según el decano de la Facultad. El doctor Mateo Martínez explicó que se realizaron muchos estudios para determinar por qué se aceptan tan pocos aspirantes. "Esta es una carrera de riesgo y tienen que entrar los más preparados. Al igual que los que están cursando, tienen que poner todo su potencial", destacó Martínez.

Protagonistas del día
El sábado la prueba arrancó puntualmente a las tres de la tarde. El calor se adueñaba de los pasillos y de los anfiteatros de Ciencias Exactas, pero los chicos casi ni lo notaron: salieron de rendir entre sonrientes y angustiados, pero sin acordarse de la temperatura.

"Supongo que me fue bien. Pero no me permitieron usar la calculadora y eso me complicó bastante. Me preparé en Salta con profesores particulares, porque soy de allá. Espero tener suerte; de todas formas, por las dudas ya me inscribí en Enfermería, que también me gusta", contó Sergio Iglesias, todavía nervioso después de rendir.

A las dos horas de comenzado el examen salieron Sabrina Farías y Diana Hongn. Tampoco viven en Tucumán y ambas intentan por primera vez entrar a la carrera. Sabrina es jujeña y a pesar de sus nervios parecía estar muy segura de lo que quiere y dijo que le fue bien. "Muchas ansias, eso es lo que siento ahora. Decidí, de todos modos, que si no entro voy a quedarme en Tucumán y voy a estudiar Arquitectura", reveló.

Diana es salteña y, más que médica, quiere ser bióloga. "Encontré bastante fácil el examen. Yo amo la Biología y si no llego a entrar voy a estudiar eso", aseguró muy tranquila.

Sin presiones...
"Si no hay sacrificio, no hay nada que valga la pena", expresó Marta Cáceres mientras esperaba que su hija, Amira, saliera de rendir. Marta aparentaba estar tranquila, pero en su relato se percibían ansiedad y nerviosismo: "mi hija siempre tuvo buenas notas en la escuela y se preparó todo el año pasado para rendir ahora. Desde cuarto grado supo que quería ser médica y sé que lo va a conseguir". Amira vive en Las Termas, y en caso de ingresar a la carrera se va a instalar en nuestra provincia. Ese parece ser un tema que también desvela a su mamá. "Pase lo que pase la vamos a contener siempre. Se trata de su futuro y creo que la decisión que tome tiene que ser respetada", sostuvo.

Como Marta, cientos de padres, amigos y familiares esperaban a los chicos en las zonas permitidas. Los alrededores de las aulas estaban cercados para resguardar la tranquilidad y la seguridad de alumnos y de docentes.

Los padres contaron a LA GACETA que se formó una comunidad en la que todos se apoyan entre sí y se desean lo mejor para el futuro de sus hijos. "Acá nos unimos para rezar y acompañar al otro", destacó Cáceres.

Comentarios