Crucigramas y sudokus: ¿armas efectivas contra la pérdida de la memoria?
Estudios científicos sostienen que los juegos de ingenio mantienen al cerebro joven; otros indican que una actitud positiva ante la vida es suficiente. EL ANTECESOREl "word squares", un antiguo juego para niños donde las palabras debían leerse tanto en sentido vertical como horizontal, inspiró a Arthur Wynne a crear el Crucigrama, donde las verticales son diferentes a las horizontales.
Los crucigramas, sudokus y otros juegos de ingenio mejoran la memoria, mantienen el cerebro más joven y hasta nos vuelven más inteligentes... ¿Esto es un mito o existe una base científica sólida?
Hay muchos estudios sobre el tema que arrojan diferentes resultados, pero en algo coinciden todos: mantener la mente en acción siempre será saludable.
Según estudios del Colegio de Medicina Albert Einstein, de Nueva York, hacer un crucigrama, leer y jugar a las cartas a diario demora el rápido deterioro de la memoria que se produce cuando las personas desarrollan demencia o Alzheimer. Los investigadores estuvieron cinco años evaluando a 488 personas de entre 75 y 85 años que no tenían demencia al inicio del estudio. Durante ese período, 101 participantes desarrollaron demencia. Los expertos descubrieron que cuando la pérdida de memoria comenzaba a acelerarse, por cada actividad adicional en la que participaba una persona el deterioro cognitivo se demoraba 0.18 años. "El momento de deterioro acelerado se demoró 1.29 años en personas que participaban en 11 actividades por semana, comparado con la que sólo practicaba cuatro actividades", informó el investigador Charles Hall.
Según el profesor Ian Robertson, del Trinity College de Dublín, los crucigramas y otros ejercicios de estimulación mental como el sudoku mejoran la memoria y pueden ayudar a mantener el cerebro hasta 15 años más joven en mayores de 60 años.
Más aire y menos grasa
También se confirmaron mejoras en el cerebro gracias a los ejercicios aeróbicos y a la alimentación. Los ejercicios benefician a los lóbulos frontales del cerebro, que son los que participan en la organización, la toma de decisiones, la atención y la memoria. Mientras que los alimentos ricos en grasas saturadas aceleran la degradación mental al igual que el estrés prolongado. Según el investigador Fergus Craik, de la Universidad de Toronto, los mayores pueden activar los lóbulos frontales con ejercicios sistemáticos destinados a aumentar la capacidad de procesamiento mental de la memoria.
Opositores a estas teorías sostienen que los crucigramas son sólo un buen antídoto contra el aburrimiento. Mientras la persona tenga estimulación cognitiva como hacer crucigramas, dibujar y regar las plantas el cerebro estará en funcionamiento. Punto.
Los crucigramas sólo desarrollan una función del cerebro conocida como fluidez, que es una entre las tantas funciones de la mente. La fluidez es un proceso que concierne a las habilidades del lenguaje y de la formación de palabras, pero únicamente los crucigramas muy difíciles pueden contribuir a desarrollar la inteligencia. Un par de crucigramas no harán por sí solos que la inteligencia aumente.
El neuropsicólogo Otto Pedraza, de la Clínica Mayo, de Florida, opina que tal vez el beneficio no esté en la actividad en sí misma, sino en la actitud de la persona que la realiza. "Es posible que las personas que regularmente tienden a hacer estas actividades tienen algo en su temperamento, en su personalidad, en su constitución, que reduce los riesgos, y no es necesariamente la actividad sino la actitud de esta persona ante la vida -apuntó-. Esto continúa siendo un área de bastante investigación".
