21 Septiembre 2011
POSANDO EN LAS ALTURAS. Víctor Quiroga, Gabriel Chaile, Rolo Juárez, Guillermo Rodríguez y Alejandro Gómez Tolosa en el edificio LA GACETA. LA GACETA / FOTO DE ANALIA JARAMILLO
Nadie sabe bien por qué, pero desde hace muchos años en el país, hoy -entre tantas cosas que se celebran- es el Día del Artista Plástico. "El 21 de septiembre es el día del estudiante, el día de la primavera y el día del artista plástico por una simple razón: todas estas fechas representan un festejo de la creatividad, del desarrollo y la innovación. La institución del Día del Estudiante en coincidencia con el Día de la Primavera y el Día del Artista Plástico no es un mero capricho del destino ni del azar, sino una justificada unificación de fechas con un mismo marco: la celebración por la renovación y la creatividad, de la naturaleza y del espíritu humano". Lo escribió el artista Eduardo Stupía en su blog.
LA GACETA reunió a un grupo de artistas, de distintas generaciones, y durante un extenso diálogo desgranaron reflexiones. "Estoy feliz de haber elegido esta profesión; para mí es una cuestión de elección, uno elige ser artista, acepta el desafío y la disciplina de serlo. Se compromete como con cualquier otra profesión, cumpliendo el rol que ha elegido en la sociedad", señala el escultor Guillermo Rodríguez. "Creo que sigue siendo necesaria esa sensibilidad y la mirada especial que aportan los artistas a la sociedad", agregó a su lado Rolo Juárez.
Los consultados, no se privan de opinar sobre su profesión que, para algunos, es una verdadera condición.
"El artista plástico es ante todo un creador de obras plásticas. Él tendría que pensar cómo instrumenta la inserción de su trabajo en la comunidad, y de paso, hacer de eso una profesión. El creador es una parte esencial en la sociedad, a la que contribuye con cultura, identidad, y también en lo económico y turístico. El Estado debería proteger a estos individuos y darles una cobertura de tranquilidad para realizar su trabajo. Por eso se está reclamando al Gobierno municipal y provincial que implemente la Ley al Mérito Artístico, que está archivada", cuenta Víctor Quiroga. "Puedo decir que aunque este ?estado? de artista este vilipendiado y menoscabado (por muchos factores que sería largo de enumerar), sigo sintiéndome casi un ?privilegiado? por esta posibilidad que tengo de poder expresarme, poder -a través de cualquier medio- transformar una realidad en otra, una realidad común en otra más crítica. Poder, de alguna manera, comunicarme con el lado más profundo de la gente en general. Cuando constato que el público interpretó exactamente lo que quise decir es cuando siento que el arte existe", describe Alejandro Gómez Tolosa. "Prefiero la denominación de artista visual, aunque es sólo una cuestión de interpretación semántica", respondió por correo electrónico Enrique Salvatierra, quien, a pesar de no encontrarse en Tucumán, no quiso perderse la reunión.
El ?benjamín? del grupo, Gabriel Chaile, aportó otra mirada crítica: "la verdad es que me gustaría vivirlo como un día de primavera. Sin embargo, hay cosas que aún no adquieren su valor como es debido, entre ellas están el arte y el artista como trabajador, como patrimonio vivo de la sociedad a la que pertenece. El valor simbólico y material son elementos indispensables para el crecimiento e incentivo de cualquier trabajo. Sin embargo el artista pareciera ser, según lo que veo, el único que sólo adquiere poder simbólico. El artista como trabajador podría dedicarse a la suyo sin necesidad de trabajar de otra cosa. En esta ciudad no tiene el medio de recepción a su propio trabajo, ni la valoración por los organismos de poder. ¿Y es que acaso podemos imaginar una sociedad sin arte? El arte también es una necesidad".
Nombre en extinción
Cuando se les pregunta si en estos tiempos se puede hablar de artista plástico, la mayoría considera que el término está en desuso. "Los artistas plásticos hoy están casi en extinción. El mismo arte hoy tiene otras exigencias; en la actualidad un artista debe ser más multimedia, integrando distintas disciplinas en sus obras, desde lo tradicional hasta las nuevas tecnologías", responde Juárez. "En mi caso en particular, que trabajo en gran medida con tecnologías (digital, de videos, música) no podría hablar de artista plástico en el sentido estricto de la palabra. Mejor sería hablar de un productor artístico o de piezas artísticas", expresa Gómez Tolosa.
Rodríguez, cuenta que en estos tiempos se habla más de artistas visuales o de productores de arte, porque los límites cada vez son más difusos entre las disciplinas, y los artistas van incorporando y haciéndose de nuevas herramientas y formas de expresión, incluyendo nuevos soportes y tecnología. Chaile, por su parte, no se decide al respecto, y señala que el arte está en constante lucha con sus especificidades.
LA GACETA reunió a un grupo de artistas, de distintas generaciones, y durante un extenso diálogo desgranaron reflexiones. "Estoy feliz de haber elegido esta profesión; para mí es una cuestión de elección, uno elige ser artista, acepta el desafío y la disciplina de serlo. Se compromete como con cualquier otra profesión, cumpliendo el rol que ha elegido en la sociedad", señala el escultor Guillermo Rodríguez. "Creo que sigue siendo necesaria esa sensibilidad y la mirada especial que aportan los artistas a la sociedad", agregó a su lado Rolo Juárez.
Los consultados, no se privan de opinar sobre su profesión que, para algunos, es una verdadera condición.
"El artista plástico es ante todo un creador de obras plásticas. Él tendría que pensar cómo instrumenta la inserción de su trabajo en la comunidad, y de paso, hacer de eso una profesión. El creador es una parte esencial en la sociedad, a la que contribuye con cultura, identidad, y también en lo económico y turístico. El Estado debería proteger a estos individuos y darles una cobertura de tranquilidad para realizar su trabajo. Por eso se está reclamando al Gobierno municipal y provincial que implemente la Ley al Mérito Artístico, que está archivada", cuenta Víctor Quiroga. "Puedo decir que aunque este ?estado? de artista este vilipendiado y menoscabado (por muchos factores que sería largo de enumerar), sigo sintiéndome casi un ?privilegiado? por esta posibilidad que tengo de poder expresarme, poder -a través de cualquier medio- transformar una realidad en otra, una realidad común en otra más crítica. Poder, de alguna manera, comunicarme con el lado más profundo de la gente en general. Cuando constato que el público interpretó exactamente lo que quise decir es cuando siento que el arte existe", describe Alejandro Gómez Tolosa. "Prefiero la denominación de artista visual, aunque es sólo una cuestión de interpretación semántica", respondió por correo electrónico Enrique Salvatierra, quien, a pesar de no encontrarse en Tucumán, no quiso perderse la reunión.
El ?benjamín? del grupo, Gabriel Chaile, aportó otra mirada crítica: "la verdad es que me gustaría vivirlo como un día de primavera. Sin embargo, hay cosas que aún no adquieren su valor como es debido, entre ellas están el arte y el artista como trabajador, como patrimonio vivo de la sociedad a la que pertenece. El valor simbólico y material son elementos indispensables para el crecimiento e incentivo de cualquier trabajo. Sin embargo el artista pareciera ser, según lo que veo, el único que sólo adquiere poder simbólico. El artista como trabajador podría dedicarse a la suyo sin necesidad de trabajar de otra cosa. En esta ciudad no tiene el medio de recepción a su propio trabajo, ni la valoración por los organismos de poder. ¿Y es que acaso podemos imaginar una sociedad sin arte? El arte también es una necesidad".
Nombre en extinción
Cuando se les pregunta si en estos tiempos se puede hablar de artista plástico, la mayoría considera que el término está en desuso. "Los artistas plásticos hoy están casi en extinción. El mismo arte hoy tiene otras exigencias; en la actualidad un artista debe ser más multimedia, integrando distintas disciplinas en sus obras, desde lo tradicional hasta las nuevas tecnologías", responde Juárez. "En mi caso en particular, que trabajo en gran medida con tecnologías (digital, de videos, música) no podría hablar de artista plástico en el sentido estricto de la palabra. Mejor sería hablar de un productor artístico o de piezas artísticas", expresa Gómez Tolosa.
Rodríguez, cuenta que en estos tiempos se habla más de artistas visuales o de productores de arte, porque los límites cada vez son más difusos entre las disciplinas, y los artistas van incorporando y haciéndose de nuevas herramientas y formas de expresión, incluyendo nuevos soportes y tecnología. Chaile, por su parte, no se decide al respecto, y señala que el arte está en constante lucha con sus especificidades.
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