"Cuando llegué ya tenía el rostro destrozado"

CONCEPCION.- Los pedidos de auxilio quebraron la calma que reinaba, en el atardecer del lunes, en los alrededores de la casa ubicada en José Mármol 1.274 de Aguilares. Graciela Guillén, propietaria de ese inmueble, pedía a los gritos ayuda para tratar de reducir al pitbull que atacaba encarnizado a su amiga Paulina Mazzarella, de 74 años.

La víctima estaba de visita en su casa cuando el can la sorprendió en el hall de la vivienda. Guillén la había dejado sola un momento para ir, al parecer, al baño. Nunca pensó que la tragedia rondaba el lugar. Era alrededor de las 19.30.

"Estaba a media cuadra de la casa de doña Graciela, cuidando a un enfermo, cuando la escuché gritar. Fui corriendo. Estaba desesperada porque, según me dijo, el perro de su hijo atacaba a su amiga. Otros vecinos ya habían llegado y lograron controlar a duras penas al animal", contó Patricia Herrera.

"Cuando ingresé me di con algo muy espantoso. Doña Paulina estaba tirada en el patio con el rostro destrozado y cubierto de sangre. Tenía otras heridas en las piernas y en el estómago. Desde una pieza se lo escuchaba al perro ladrar y golpear la puerta, enfurecido. Me dio mucho terror", añadió.

Los lugareños pidieron una ambulancia urgente. Pero al tardar en llegar, fue cargada en una camilla improvisada y trasladada al hospital local en un móvil de la Policía. Mazzarella, que vivía en Diego de Villarroell al 1.200, recibió los primeros auxilios y de inmediato fue derivada de urgencia al hospital Padilla de la capital.

Las heridas que acusaba eran gravísimas. En el nosocomio capitalino murió en la madrugada de ayer cuando los médicos le practicaban una operación en el maxilar inferior, destruido por las dentelladas del animal.

Manzanella siempre visitaba a su amiga Graciela Guillén. Con ella, en las tardes, tomaba mate durante largas conversaciones. El pitbull de la dueña de casa siempre permanecía encerrado en el fondo del inmueble. El lunes, al parecer, el cerramiento falló y el perro logró escapar. Su olfato lo llevó hasta el hall en el que en ese instante Paulina permanecía sola. El animal la desconoció y enseguida se lanzó al ataque.

Graciela escuchó los gritos de su amiga y los gruñidos enfurecidos del perro y regresó presurosa desde el interior de la vivienda. El pitbull, que pertenecía a su hijo Juan Carlos Sommaro, que en ese momento estaba ausente, estaba encarnizado con su víctima. No tuvo otra opción que salir presurosa a reclamar ayuda.

Entre varios

Los primeros vecinos que llegaron, entre ellos varios hombres, tuvieron que golpear y tomar de la cabeza al animal hasta lograr reducirlo. De inmediato lo introdujeron en una habitación.

"Lo que alcanzaron a hacer nuestros efectivos fue auxiliar a la víctima y trasladarla hasta el hospital. El perro luego fue secuestrado y llevado hoy (por ayer) hasta el Instituto Antirrábico. Se trabajó de oficio porque hasta ahora no hay ninguna denuncia por parte de parientes", dijo el comisario Juan Carlos Flores, segundo jefe de la Regional Sur. El jefe policial insistió en reclamar a vecinos de zonas pobladas que eviten la posesión de perros considerados salvajes, tales como el pitbull o el Rottweiler. "Son animales que necesitan mucho cuidado y un descuido, como el acontecido, puede terminar en una tragedia" advirtió.

Manzanella vivía sola en Aguilares. Su marido falleció el año pasado a causa de un paro cardiorrespiratorio que sufrió en plena vía pública de esa ciudad. Sus hijos viven actualmente en la capital y, según se supo, entablarán la demanda correspondiente ante la Justicia. (C)