05 Septiembre 2011
Policías, secuestradores expertos, narcotraficantes. Todos ellos integrantes de una banda que opera en el conurbano bonaerense, de la cual habría sido víctima Candela Rodríguez, la niña de 11 años que fue secuestrada y asesinada en Hurlingham, y cuyo caso conmocionó al país. Una tía de la menor fue víctima de esa red hace dos meses, cuando la secuestraron de un buffet, donde trabajaba Carola Labrador, la madre de Candela, y tuvieron que pagar $ 30.000 para su rescate. Además, otro pariente tendría vinculaciones con narcotraficantes de la Villa Corea, una zona del partido de General San Martín. Según el fiscal Federico Nieva Woodgate, la pista narco la lanzó el padre de la niña, Alfredo Rodríguez, cuando dijo que lo consideraban "buchón" de la Policía, porque se corrió el rumor que había delatado a una banda de vendedores de droga.
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Candela Sol Rodríguez
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