"Debe haber un uso prudente de la mediación de la Iglesia"

"Debe haber un uso prudente de la mediación de la Iglesia"

Monseñor Zecca siente que afronta un gran desafío como arzobispo del bicentenario. Seguirá el camino trazado por su antecesor

CONSAGRADO. Monseñor Zecca (sentado) junto al cardenal y arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio. DYN CONSAGRADO. Monseñor Zecca (sentado) junto al cardenal y arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio. DYN
20 Agosto 2011
Una gran biblioteca recibe al visitante apenas se abre la puerta del departamento de monseñor Alfredo Horacio Zecca. El lugar sólo lo albergará por unos días más, hasta que comience (y aquí el sacerdote se agarra la cabeza) la mudanza hacia Tucumán. "Es lo único que me preocupa. Los libros. Por lo demás estoy feliz", reconoce sonriente.

Buen anfitrión, ya tiene preparado un café para la periodista en el living de su casa, donde hasta ahora ha vivido solo, en pleno centro porteño, cerca de la Universidad Católica Argentina, de la que fue rector hasta hace poco.

- ¿Se da cuenta de que va a ser el arzobispo del bicentenario?

Sí, he tomado debida nota (en tono de broma). Esto significa un desafío muy grande para la patria, para los tucumanos y también para la Iglesia católica (hace una pausa y toma aire). Va a haber desafíos como el de defender la tradición. Por ejemplo, hoy existe una tendencia en determinados grupos de querer borrar la presencia de la Iglesia Católica. ¡Esto es imposible porque la Nación argentina no se puede explicar sin la Iglesia católica! Se habla de libertad religiosa y de neutralidad religiosa frente al Estado. ¡Pero cuidado!, porque se puede terminar en la contradicción de prohibir la religión en nombre de la propia libertad de religión mal concebida. El Estado es producto de un pueblo que tiene su cultura, que significa un estilo de vida común, con valores que hacen a la identidad y con sus símbolos. Si como pasó en otros lugares se decide que se eliminen los crucifijos de todas las escuelas, creo que la sociedad tucumana va a reaccionar para defender su tradición, y no va a ser tan fácil tomar una decisión así.

- ¿Cómo imagina su convivencia en Tucumán con un gobernador judío?

Si es creyente, tampoco estará lejos de nosotros. Recuerde que los judíos son nuestros hermanos mayores.

- ¿Qué piensa de la Educación Sexual en las escuelas?

- Me parece muy bien que se enseñe, pero hay que ponerse muy firme en el principio elemental de que la educación de los hijos es responsabilidad, en primer lugar, de los padres. El Estado presta una ayuda que es subsidiaria pero que no puede reemplazar a los padres de ninguna manera. Hay que respetar a muerte ese derecho. Y en cuanto a cómo enseñarla, si reducimos la sexualidad a la genitalidad estamos mal orientados.

- ¿Cómo ve la intervención de la Iglesia en los problemas sociales?

- Como algo positivo, pero también advierto que la función de la Iglesia no es la de mediar en los conflictos sociales, extraordinariamente, ante situaciones de emergencia, es comprensible y deseable que intervenga pero debe hacerse un uso prudente.

- ¿Cómo van a ser sus primeros pasos?

- Voy a seguir el Plan Pastoral iniciado por monseñor Luis Villalba. En la Universidad Católica siempre se decía ?no se recoge donde se sembró y se siembra donde otros recogerán?. Soy consciente de que me incorporo a una comunidad con una tradición; la iglesia tucumana no comienza conmigo.

- ¿Y monseñor Villalba?

Ha hecho un gran trabajo y para mí va a ser una ayuda invalorable en Tucumán. Al ser el arzobispo emérito tiene que ocupar un lugar de honor. Estoy seguro de que él también está dispuesto a colaborar.

Comentarios