22 Enero 2011
La partida del hotel, al final de las vacaciones, suele ser a las apuradas y con el tiempo justo para preparar las valijas y salir corriendo. Ello provoca, en ocasiones, que los viajeros terminen olvidándose algunos objetos en las habitaciones, que van desde cuestiones nimias hasta importantísimas. Encargados de hoteles de Tucumán contaron que algunos de sus clientes suelen olvidarse de remedios, cargadores de baterías de celulares y hasta dentaduras postizas. Para esos artículos, la mayoría de establecimientos posee lugares especiales en los que guardan los objetos extraviados, a la espera de que sus dueños vuelvan por ellos. A nivel internacional, algunos dejan Rolex o computadoras portátiles.
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