17 Noviembre 2010
BUENOS AIRES.- Un par de horas después del escándalo que armó Graciela Camaño en la Cámara de Diputados, cuando le pegó a Carlos Kunkel, la Presidenta salió a calmar los ánimos, aunque sin nombrar directamente el incidente.
"Aún a los que no nos respetan hay que respetarlos", dijo Cristina Fernández, en el acto de inauguración de la Universidad "Arturo Jauretche" en Florencio Varela.
Previamente, había ido a visitar a la nena Vanesa Mamaní, que fue rescatada anoche tras caer en un pozo de riego.
"Hay que respetar a los que nos insultan, a los que nos agravian, incluso a los que nos pegan. Porque es un signo de grandeza moral", señaló la Presidenta.
Según el diario Infobae, agredido Kunkel estaba en el escenario armado para el acto en Florencio Varela, detrás de la Presidenta, y sonrió cuando ella hizo mención al cachetazo que había recibido momentos antes en el Congreso. (Especial)
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