10 Julio 2010
Un presunto adicto disparó e hirió a dos personas
Un adolescente recibió un proyectil en la muñeca y un hombre seis impactos en el cuerpo durante un serio en incidente en Villa 9 de Julio. Según la Policía, el acusado pretendía "bajar a un dealer" y afirmó que no habían querido venderle droga. El muchacho tiene 17 años y varios antecedentes delictivos.
"Tato" estaba inquieto. Se puso la capucha y empezó a caminar por la cuadra de Blas Parera al 600. Se detuvo ante las luces de un ciber y clavó la mirada hacia allí. El empleado estaba bajando la persiana; un grupo de tres jovencitos conversaba en la vereda. Ellos ya debían regresar su casa. Pero "Tato" tenía otro plan.
Sin decir nada, sacó una pistola calibre 22 milímetros y comenzó a gatillar. No apuntó. Simplemente disparó. Salió corriendo cuando escuchó los gritos de uno de los adolescentes. Un proyectil le había perforado la muñeca a "Gaby", un chico de 13 años.
A tres cuadras de ahí, "Tato" repitió la escena. Miguel Angel Naranjo, un vecino que regresaba a su casa, recibió seis disparos. "Por fortuna, ninguno reviste gravedad hasta la fecha", informó el oficial Martín Villarreal, de la seccional 10ª. A los pocos minutos, el conflictivo jovencito fue arrestado. En el parte policial consta lo que vieron los vecinos. "Debe ser que estaba drogado, porque desde ayer (por el miércoles) que estaba haciendo tiros en el barrio", le dijo vecina a LA GACETA. Por ahora, el adolescente está alojado en el Instituto Roca por disposición del juez de Menores, Raúl Ruiz.
En Villa 9 de Julio, "Tato" tiene fama de violento. A sus 16 años ya infunde temor entre los vecinos y en la comisaría del barrio lo tienen "marcado" como peligroso. "Ya protagonizó varios episodios violentos", afirman fuentes policiales.
Pero, lo que hizo el jueves a la noche no tiene precedentes.
Según el parte oficial, Martín Toro estaba cerrando las puertas de su ciber a las 23. Los tres clientes que tenía el local acababan de salir. Fue entonces cuando apareció "Tato" y comenzó la balacera.
En Blas Parera al 900 interceptó a Naranjo. Nadie sabe a ciencia cierta por qué le disparó. El hombre, de 44 años, se recupera en el Centro de Salud. "Gaby", en tanto, fue asistido en el Hospital de Niños. "Sus amigos lo están acompañando. Fue muy feo lo que sucedió", afirmó su tía, aún asustada.
Agentes a cargo del comisario Luis Baca arrestó a "Tato" en la madrugada de ayer. Estaba con otros muchachos en la esquina de López y Planes y Coronel Suárez.
Según fuentes policiales, cuando el jovencito fue llevado a la comisaría, estaba enfurecido. "Gritaba que quería vengarse de un dealer porque no le había querido vender droga", comentó un investigador.
El juez Ruiz dispuso que el chico fuera sometido a exámenes toxicológicos antes de que fuera llevado al Roca. Probablemente, los estudios estarán listos la próxima semana.
El oficial Villarreal explicó que la familia de "Tato" tiene un encarnizado enfrentamiento con otros vecinos, también considerados peligrosos. "Hay más de 20 denuncias cruzadas entre ambas familias en el último año", detalló el policía.
Los vecinos afirman que la situación en Villa 9 de Julio es grave, pese a que la Digedrop desbarató el año pasado al presunto clan de Margarita Toro, familiar del dueño del ciber, según la Policía. "Pero es mejor no meterse en eso", dijo una mujer.
Sin decir nada, sacó una pistola calibre 22 milímetros y comenzó a gatillar. No apuntó. Simplemente disparó. Salió corriendo cuando escuchó los gritos de uno de los adolescentes. Un proyectil le había perforado la muñeca a "Gaby", un chico de 13 años.
A tres cuadras de ahí, "Tato" repitió la escena. Miguel Angel Naranjo, un vecino que regresaba a su casa, recibió seis disparos. "Por fortuna, ninguno reviste gravedad hasta la fecha", informó el oficial Martín Villarreal, de la seccional 10ª. A los pocos minutos, el conflictivo jovencito fue arrestado. En el parte policial consta lo que vieron los vecinos. "Debe ser que estaba drogado, porque desde ayer (por el miércoles) que estaba haciendo tiros en el barrio", le dijo vecina a LA GACETA. Por ahora, el adolescente está alojado en el Instituto Roca por disposición del juez de Menores, Raúl Ruiz.
En Villa 9 de Julio, "Tato" tiene fama de violento. A sus 16 años ya infunde temor entre los vecinos y en la comisaría del barrio lo tienen "marcado" como peligroso. "Ya protagonizó varios episodios violentos", afirman fuentes policiales.
Pero, lo que hizo el jueves a la noche no tiene precedentes.
Según el parte oficial, Martín Toro estaba cerrando las puertas de su ciber a las 23. Los tres clientes que tenía el local acababan de salir. Fue entonces cuando apareció "Tato" y comenzó la balacera.
En Blas Parera al 900 interceptó a Naranjo. Nadie sabe a ciencia cierta por qué le disparó. El hombre, de 44 años, se recupera en el Centro de Salud. "Gaby", en tanto, fue asistido en el Hospital de Niños. "Sus amigos lo están acompañando. Fue muy feo lo que sucedió", afirmó su tía, aún asustada.
Agentes a cargo del comisario Luis Baca arrestó a "Tato" en la madrugada de ayer. Estaba con otros muchachos en la esquina de López y Planes y Coronel Suárez.
Según fuentes policiales, cuando el jovencito fue llevado a la comisaría, estaba enfurecido. "Gritaba que quería vengarse de un dealer porque no le había querido vender droga", comentó un investigador.
El juez Ruiz dispuso que el chico fuera sometido a exámenes toxicológicos antes de que fuera llevado al Roca. Probablemente, los estudios estarán listos la próxima semana.
El oficial Villarreal explicó que la familia de "Tato" tiene un encarnizado enfrentamiento con otros vecinos, también considerados peligrosos. "Hay más de 20 denuncias cruzadas entre ambas familias en el último año", detalló el policía.
Los vecinos afirman que la situación en Villa 9 de Julio es grave, pese a que la Digedrop desbarató el año pasado al presunto clan de Margarita Toro, familiar del dueño del ciber, según la Policía. "Pero es mejor no meterse en eso", dijo una mujer.
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