Perdió la vida en un abismo un endurista

Salió a la mañana con amigos de su casa de Moreno al 2.700, en Concepción, para practicar su deporte favorito en un cerro catamarqueño. Era una recreación que lo abstraía los domingos de su intensa actividad comercial durante la semana. Gustavo Espinosa, de 32 años, casado, no sabía que en Valle de Casas Viejas, al oeste de Escaba, su vida iba a quedar trunca. A las 13, la moto de enduro que conducía por sendas sinuosas no respondió a su mando y se desbarrancó con él hacia un precipicio. De inmediato, sus amigos bajaron trabajosamente hacia el abismo para auxiliarlo y comprobaron que tenía numerosas heridas y los pulmones perforados. Tras sacarlo del lugar, comenzaron desesperadamente a buscar señal para sus celulares. No fue fácil, ya que es una zona apartada de las antenas. Cuando consiguieron comunicación, pidieron a familiares que trataran de conseguir un helicóptero para que Gustavo pudiera ser trasladado a un hospital, ya que estaba muy grave. Un aparato de la Gobernación tucumana que estaba afectado al rally nacional voló hacia la zona. Escobar fue subido al helicóptero cuando ya agonizaba y a los pocos minutos, en pleno vuelo, falleció. Su cuerpo fue dejado en la morgue del hospital Miguel Belascuain, de Concepción. Su muerte provocó hondo pesar tanto en esa ciudad como en Las Estancias, Catamarca, de donde era oriundo.