Un mensaje en LA GACETA los llevó al altar

Un mensaje en LA GACETA los llevó al altar

Hace dos años, en el Día de San Valentín, Ramón le pidió a Rosa, mediante los avisos especiales de nuestro diario, que se casara con él. Ambos ya cruzaron la barrera de los 50 años pero lo mismo se animaron a vivir su historia de amor. Comprensión y confianza.

TODO POR AMOR. Rosa y Ramón sostienen que la clave para que una pareja esté junta son la comprensión y la confianza mutua. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL TODO POR AMOR. Rosa y Ramón sostienen que la clave para que una pareja esté junta son la comprensión y la confianza mutua. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
14 Febrero 2009

Chiqui. Hoy se cumplen 3 años de estar juntos, quiero pedirte que seas mi esposa. Marcelo Ramón.
Con esa frase, que hace dos años Ramón Fernández publicó en los avisos clasificados de LA GACETA por el Día de San Valentín, le declaró publicamente a Rosa su amor.
Hoy siguen juntos y el galán no perdió el romanticismo. Por eso decidió nuevamente publicar su aviso para "Rosita".
Hace dos años por este medio te pedí que seas mi esposa, hoy te digo soy muy feliz. Te Amo, Marcelo.
No son adolescentes, tampoco tienen 20 años. Ambos ya cruzaron la barrera de los 50, pero eso no les impidió animarse a creer que el amor les podría dar otra oportunidad.
Ella sonríe y se muestra muy tranquila; en cambio, él es todo un torbellino. Luego de un año de estar de novios se fueron a vivir juntos, y después de dos años se casaron.
"Ese 14 de febrero me buscó del trabajo y me llevó hasta nuestra casa. Cuando entré en la habitación vi que estaba el aviso sobre la cama y flores congeladas: una rosa y un clavel", recuerda Rosa.
Las flores congeladas habían sido una idea de Ramón para que no se marchitaran y por eso las había puesto en el frezeer el día anterior. "¡Estaban todas amarillas!", se ríe Rosita.
Cuando vio el aviso no lo podía creer. Pero tuvo que esperar que Ramón volviera para darle el sí. "Me había dejado en la casa y se había tenido que ir. Yo no sabía qué hacer, estaba muy emocionada y quería que él estuviera", agrega.
Después de dos años de casados aseguran que verdaderamente encontraron el amor. "Esta es la primera vez que estoy enamorado", confiesa Ramón. Ella coincide con él. Ramón es divorciado, tiene dos hijos y varios nietos; Rosa nunca se había casado.

Baile y destino
A Ramón le gustaba salir a bailar, se conocía todos los lugares y tenía muchos amigos. Pero nunca le había interesado una mujer en serio.
Rosa prefería quedarse en su casa los fines de semana. Hasta que una noche una amiga la convenció para que la acompañara a bailar. "Fue el destino", asegura Ramón. "Cuando la vi le dije a mi amigo ?que linda está la rubia? y no paré hasta sacarla a bailar", agrega.
Esa noche bailaron juntos todo el tiempo y, desde ese día, nunca más se separaron. Su relación está signada por el 14 de febrero, comentan. Esa misma fecha, después de un año de novios, Ramón decidió proponerle a Rosa que fueran a vivir juntos. "Esa noche habíamos ido a cenar con todos mis amigos y sus parejas. Se lo dije enfrente de todos", cuenta.
La convivencia al principio no fue sencilla, aseguran. Ambos se habían acostumbrado a tener su espacio y a la soledad. Pero poco a poco se fueron amoldando. Los hijos y nietos de Ramón rapidamente se encariñaron con Rosa y eso hizo que todo fuera más fácil.
Ramón es taxista y conduce un programa radial de música y deportes en el recuerdo. Rosa es secretaria y a veces lo ayuda con la producción del programa.
Cuando habla de amor, él añora los viejos tiempos en los que la novia y la hermana "eran sagradas" y en que se debía sacar a bailar a una chica con educación. "Hoy eso lamentablemente ya se ha perdido", indica.
Ella explica que la base del amor y la clave para que la pareja permanezca junta son la comprensión y la confianza.
Todavía hay muchos sueños que esperan poder concretar. "Acabamos de comprar un terreno y esperamos poder construir nuestra casa algún día".
Mientras tanto viven su historia de amor y son muy buenos compañeros. "Yo voy a todos lados con ella", dice Ramón. Rosa a veces hasta lo acompaña a la cancha a ver partidos de fútbol.

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